Bombardeo en Libia ¿de los buenos o de los malos? bombardeo
Ya ven como son las cosas del ¡No a la guerra! al inefable ardor guerrero que se ha apoderado de Zapatero, del PSOE, de los “progres” en general y del sindicato de la ceja en particular. Parece que el belicismo militante, que nos ha llevado a participar en el ataque a Libia, se intenta justificar por la bendición apostólica que ha concedido la ONU al ataque.
Siempre me ha llamado la atención la adoración que siente, gente muy formada intelectualmente, por una organización como la ONU, antidemocrática y corrupta. Antidemocrática por los estados miembros que la forman, la inmensa mayoría de los cuales no son democracias formales y profundamente antidemocrática en su funcionamiento, por aquello del derecho al veto de los estados vencedores en la II Guerra Mundial. No vale la pena señalar la podredumbre moral con la que ha funcionado a lo largo de su historia, ni las corrupciones y corruptelas llevadas a cabo desde el seno de la organización por sus “pintorescos” dirigentes.
Así que el ataque se decide porque la ONU lo bendice, y no es que defienda a Gadafi, líbreme Dios de ello. Yo sí tengo muy presente que el libio ha sido el patrocinador de buena parte del terrorismo internacional, que a su amparo se instruyeron terroristas de ETA para que mataran ciudadanos españoles, lo tengo muy claro, menos claro parece tenerlo nuestro Presidente que siempre ha hecho buenas migas y negocios con Gadafi.
Bajo la égida socialista España ha vendido a Gadafi armamento y munición por un importe que se aproxima a los 2.000 millones de euros, y lo ha vendido al mismo al que ahora entiende que debemos atacar. Recuerdo perfectamente como Zapatero afirmaba aquello de que "guerra sólo contra la pobreza y el cambio climático". Claro que esta afirmación no hace otra cosa que subrayar el cinismo de Zapatero que hay que recordar firmó con Gadafi en diciembre de 2007 un compromiso de venta de armas al tirano libio por un valor alrededor de los 2.000 millones de euros.
Bajo el gobierno del “pacifista” ZP las exportaciones de armas de España a Libia aumentaron entre 2007 y 2008 un 7.700%, lo que debe ser un auténtico record. Pero la izquierda progresista, intenta justificar lo injustificable. Han sido, al menos hasta la fecha, pacifistas a ultranza, y les debe parecer bien la venta de munición y armamento que se ha utilizado contra el pueblo libio, el mismo al que se pretende “liberar” y que para más INRI puede ser utilizado ahora contra nuestros soldados.
Como de costumbre la izquierda de este país, ha decidido desde la inexistente superioridad moral en la que pretenden apoyarse, que sólo es bueno ir a la guerra cuando lo decide el PSOE. Habrá que recordar cómo el propio Zapatero, bien es cierto que como diputado de a pie, votó a favor del bombardeo del territorio yugoslavo, acción bélica que no contaba con la bendición de la ONU.
Así que lo de la guerra no es que sea bueno o malo por si tiene o no tiene el apoyo de la ONU, la guerra es buena si son los socialistas los que deciden llevarla a cabo y es mala si la misma decisión la adopta el PP y si lo hace Aznar, entonces ya para que les cuento.
No es admisible que una y otra vez sigan instalados en un discurso falaz y que sólo sirve a sus intereses partidistas. Hasta hace cuatro días Libia formaba parte del Comité de Derechos Humanos de la ONU, la misma organización que decide que hay que atacarla. Acaso Zapatero, Cameron, Sarkosy, Obama ignoraban que en Libia gobernaba un dictador y que el pueblo libio sufría por la pérdida de sus libertades individuales y colectivas.
Un ataque llevado a cabo por oportunismo, porque puestos a imponer la democracia a base de bombardeos, cabe preguntarse porque no hace lo mismo la ONU en Yemen, por ejemplo, o en Bahrein donde también muere gente que ha decidido rebelarse.
No entiendo lo de la ONU aunque no me sorprende, ahora bien lo que me resulta inexplicable es el inesperado ardor guerrero que se ha apoderado de la izquierda progresista de este país con ZP en cabeza. Vivir para ver.
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