Águeda Montelongo y Mario Cabrera, ¿pacto o contubernio?

Mario Cabrera con las "gafas de no ver" que a veces utiliza

Decía ayer que los ciudadanos de Fuerteventura estábamos asistiendo a una tragicomedia, sainete o comedia de enredo, protagonizados por la popular Águeda Montelongo y el nacionalista Mario Cabrera. Los dos jefecillos de los grupos políticos que gobiernan en el Cabildo Insular de Fuerteventura. Cuatro años lleva vigente un, dicen que pacto, nacido de un acuerdo personal entre los Consejeros del PP y Mario Cabrera.

Dice el refrán: Lo que mal empieza mal acaba, creo que merece la pena recordar que en el Cabildo Insular gobiernan dos grupos políticos que no han firmado pacto alguno. Águeda Montelongo y sus consejeros llegaron, insisto, a un pacto personal con Mario Cabrera, un pacto propiciado por Aguedita y contra la voluntad expresa del Partido Popular de Fuerteventura.

Ante la negativa de la Junta Insular del PP, intervino José Manuel Soria, presidente regional del Partido Popular, que a través de una llamada telefónica advirtió a los consejeros del PP, que debían presentarse ante Mario Cabrera y “aceptar lo que les diera” a cambio de su apoyo en la votación correspondiente. De no aceptar la coacción, deberían “atenerse a las consecuencias”.

Por tanto no hay pacto entre el PP y CC en el Cabildo, hay un extraño acuerdo personal entre los consejeros del Partido Popular y Mario Cabrera, gracias a la amenaza soriásica. Lo digo yo, y lo han denunciado en distintas ocasiones consejeros del PP, José Medina y Guillermo Concepción, por ejemplo.

Así que cabe preguntarse, si por la simple génesis del asunto nos encontramos ante un pacto o un contubernio. Por aclarar, el DRAE dice de contubernio: “Alianza o liga vituperable”, y en esa acepción utilizo el sustantivo. Si observamos los resultados creo que no ofrece duda lo de “alianza vituperable”. Vituperable en su origen y vituperable en sus resultados.

Ahora los creadores de esa alianza vituperable, andan liados en un intercambio de descalificaciones e insultos, a cuenta del cese de unos asesores peperos del Cabildo. CC pone a caer de un burro a Aguedita y ésta y sus corifeos ponen a Mario cual no digan dueñas o si lo prefieren como chupa de dómine, con unas maneras que avergonzarían al tabernero más bragado.

El Presidente del Cabildo presume, lo ha hecho siempre, de demócrata y afirma poseer una ejecutoria que pone de relieve la limpieza de su actuación en el Cabildo Insular. De hecho hace bien poco hablaba de su resistencia a pactar, según con quién, por aquello de su exquisito sentido democrático y su virtud acrisolada.

Ya sabemos que la sabiduría popular afirma: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Mario presume de demócrata y de honrado. Yo tengo serias dudas sobre su amor por la democracia, pero para gustos se hicieron colores y si a él le gusta adornarse con ese título, lo dejaremos ahí. Pero desde luego tengo dudas sobre esa acrisolada honradez de la que presume.

Como es posible presumir de honradez, mientras se gobierna en un pacto personal, conviene no olvidarlo, con una persona a la que su propio Vicepresidente, Guillermo Concepción”, acusa hoy, pero lo ha hecho ayer y antes de ayer, de falta de honradez, resulta difícil de aceptar. Veamos, Concepción afirma que Águeda Montelongo ha manejado “una trama creada por la dirección del partido (del que es presidenta la Montelongo) para beneficiarse del dinero público”.

Y se refiere a una denuncia pública que hizo en su momento Guillermo Concepción, en la que acusaba a Águeda Montelongo de conceder contratos públicos a una empresa relacionada íntimamente con un concejal de su partido, empresa que “generosamente” financiaba las obras en las distintas sedes del PP. Una acusación gravísima que sin embargo no provocó reacción alguna. Ni Águeda llevó a Concepción a los tribunales, ni Mario Cabrera abrió una investigación sobre esa presunta desviación del dinero público del Cabildo que preside.

Y extraña que siendo tan honrado se pueda permitir gobernar con la persona que parece estar mezclada en el asunto de las facturas del PP que se pagaban con dinero del Patronato de Turismo, responsabilidad de Aguedita como Consejera de Turismo y Presidenta del PP.

Concepción acusa de unas acciones a Águeda Montelongo que presuntamente pudieran considerarse inclusas en algún tipo penal y nadie reacciona, ni la acusada que no se defiende en los tribunales, ni el Presidente del Cabildo que está obligado a investigar. Pese a la gravedad del asunto no lo hace y no cesa ni al denunciante ni a la denunciada; huele francamente mal.

Por otra parte ¿hay alguien que crea que el ex gerente del Patronato decidió pagar facturas del PP por decisión propia?, pues Mario Cabrera “El Honrado”, parece ser que sí, no tomó medidas contra Águeda que pecó por acción u omisión. Si no es responsable directa del pago, está claro que desconoce las cuentas del Patronato lo que resulta un pecado mortal para todo el mundo, menos para el “honrado y democrático” Mario.

Por terminar con un refrán, recordarle a Mario Cabrera aquello tan viejo de “dime con quién andas y te dirá quién eres, no puedes escaparte con lo de la disciplina de partido y otras zarandajas, gobiernas con Águeda Montelongo y su gente a través de un pacto personal que deja en muy mal lugar esa honradez personal de la que presumes.







Comentarios

  1. mientras se voten listas cerradas y no personas, esto seguirá siendo un coto de amigotes payaseando antes de las elecciones.

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