Un debate entre los "tres tenores", no sé si el que comento
¿Saben aquel que dice que iban en un tren un español, un alemán y un francés…? fue lo primero que se me pasó por la cabeza cuando ojeaba distraídamente la prensa ayer, digo que distraídamente porque supongo que me sucede como al resto del común de los mortales, estamos hasta el cogote de la campaña electoral, que ciertamente llega a un punto de saturación, que la hace difícilmente soportable.
Pero a pesar del hartazgo, fue ver el titular del Canarias 7 y me espabilé en décimas de segundo. Lo que no sea capaz de hacer, con la atención del lector asténico, un buen titular – me refiero a la técnica periodística, no al contenido – no lo hace casi nadie. Me encontré con la fotografía de los “tres tenores” de la política canaria, José Miguel Pérez, Paulino Rivero y José Manuel Soria ¿de izquierda a derecha?, pues sí D. ª María, como es natural de izquierda a derecha, que así los colocaron en el debate, no sé yo si por sorteo, presunta ideología o porque la de protocolo así lo decidió.
El titular era breve, conciso y concreto, decía así: Pérez promete crear empleo, Rivero turismo de calidad y Soria ahorro público. Clarito como el agua, pero fue leerlo y acordarme de los chistes esos a los que me refería al comienzo de este escrito. Alguien se extrañará de mi ocurrencia, lo entiendo, yo tampoco tengo muy clara la relación, pero ocurrió así, ya saben ustedes que las cuestiones que tienen que ver con los recuerdos o la percepción de la realidad y su relación con sucesos pasados o futuros, son muy complicadas.
Así que ya saben, volviendo al tema: Estaban en un debate, un socialista, un nacionalista y un pepero de la sección salmón y...
No es que espere que los debates televisivos aporten claridad o ideas al espectador, estoy convencido que si los debates tuvieran esa virtualidad, no habría ni un solo candidato que acudiera a ellos. Los debates forman una parte muy importante de la ceremonia de confusión, que constituye cualquier campaña electoral que se precie.
En este singular, caro e inútil proceso al que llamamos campaña electoral, no existe la menor intención de explicarle nada a nadie y mucho menos al votante, simplemente se intenta saturar a las víctimas de las “ideas fuerza” que cada uno de los partido políticos entienden les favorece, electoralmente hablando.
Si no, ya me explicarán ustedes, como tras un debate entre los tres aspirantes más cualificados para presidir el gobierno canario, el debate se resuma en ese titular, que les recuerdo decía así: Pérez promete crear empleo, Rivero turismo de calidad y Soria ahorro público.
En primer lugar y por seguir el orden del titular de marras, me parece hasta una broma de mal gusto que un socialista, de hecho el secretario general del PSC-PSOE en las Islas, ofrezca como argumento electoral, la creación de empleo. Si tuviera esa varita mágica, cuál es el motivo por el que no le echa una mano al gobierno de España y se pone a crear empleo que, oiga, si así lo hiciera se aseguraba la mayoría absoluta en las Islas. No sé, si le es más de aplicación aquello de: “dime de que presumes y te diré de lo que careces” o “consejos vendo y para mí no tengo”. Ya les digo una broma de mal gusto, un socialista ofreciendo empleo es como un miembro de la Conferencia Episcopal predicando a favor del matrimonio gay.
Me imagino la insatisfacción del pobre Rivero al que le quitaron de la boca esa promesa que es de tanto lucimiento, lo de crear empleo es manita de santo para recaudar votos oiga; pero claro si el pérfido socialista se le había adelantado, no tuvo más remedio que cambiar de terció y, como la providencia tampoco es que le haya dado demasiada capacidad para el regate corto, pues se dejó caer con lo del turismo de calidad que, dada la pobreza intelectual de nuestros políticos y su falta de ideas, es una oferta que tiene su aquel. Ya para finalizar Soria, no le quedaba empleo que ofrecer, ni millones de turistas montados en el dólar, asaltando los aviones para llegar a nuestras playas, pensó y supongo que dándole vueltas a su caletre se le ocurrió lo del ahorro público que es cosa de mucha actualidad y claro Soria tuvo, que quieren ustedes, que conformarse con lo que José Miguel Pérez y Paulino Rivero, le habían dejado.
Bueno pues ya saben lo que ofrecen los tres tenores como argumentos capitales de su acción de gobierno ¿cuál es el problema?, pues muy sencillo. José Miguel Pérez promete empleo, todo el mundo sabe que eso es como prometer que nos va a tocar el gordo de la lotería, no es imposible, sí muy improbable y sobre todo fuera del alcance del que hace la promesa. Siendo socialista y cargando con un gobierno en Madrid que ha conseguido la nada despreciable suma de 5.000.000 de parados, lo de hablar de empleo aquí es mentar la soga en casa del ahorcado.
Oiga y lo del turismo de calidad ¿qué?, eso está muy bien. Pues sí, pero tampoco está en manos de Rivero conseguir que vengan los turistas más ricos y selectos del mundo mundial, sobre todo si tenemos en cuenta la clase de industria turística que tenemos y la oferta que producimos. Un mantra como cualquier otro, porque si fuera tan sencillo y se pudiera hacer así de fácil, ¿por qué no se ha hecho antes? Habrá que recordarle a Rivero que CC, lleva gobernando en Canarias justo desde que se fueron los normandos.
Y ya por finalizar, Soria. Promete lo único que un presidente puede prometer, está en su mano ahorrar. Claro que recordando, lo de la compra de coches de lujo que hizo como Consejero de Hacienda, los gastos “raritos” en la Consejería de Turismo y otros gastos, da miedo que se ponga a ahorrar, porque el ahorro lo vamos a pagar los de siempre, es decir los ciudadanos.
Así que ya les digo lo mejor es acordarse del chiste y olvidarse de las promesas electorales de los tres tenores. ¿Saben aquel que dice que iban en un tren un español, un alemán y un francés…?
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