La insoportable inanidad del ser… político

Creo que lo de vacuo, inane o inútil, define perfectamente la mayoría de los mensajes de los responsables políticos que como no saben que decir, en vez de estar callados que es lo más prudente en estos casos, se defienden muy mal, por cierto, apuntándose al mensaje vacío de lo políticamente correcto. Y ustedes me dirán, bueno es que una cosa es el mensaje y otra el político. Pues no comparto esa opinión. El político básicamente no es otra cosa que mensaje, desgraciadamente la acción del político se basa substancialmente en lanzar mensajes, no en otra cosa y así nos luce el pelo.

Da igual que el elemento, el ser político en cuestión, milite en el centro derecha (ya se sabe que en este país no hay nadie que se declare de derechas), en los abundantísimos nacionalismos existentes, en la presunta izquierda progresista, en la izquierda todavía de obediencia marxista, en el cajón de sastre de los “independientes”, en la Joven Guardia Roja o en el Requeté. Todos, independientemente de la etiqueta bajo la que amparan su más que dudosa acción política, nos aseguran que las dos prioridades más importantes de su acción de gobierno van a estar en el recorte del gasto público y la creación de empleo.

Escuchar a los políticos es como escuchar un viejo disco rayado que constantemente nos repite una frase de la canción de turno. Aunque habrá quien sostenga que es natural, que tras el despilfarro de otras legislaturas resulte imperativo gobernar de forma austera y que la creación de empleo es lo único que nos sacará de esta crisis.

Pero yo sostengo que si ya es difícil de creer el mensaje, en el caso de que el que nos esté lanzando la homilía de turno sea nuevo en esta plaza, quiero decir que no tenga nada que ver con lo que se ha hecho en España a lo largo de pasadas legislaturas, ya para que les cuento si resulta que el que promete austeridad viaja en un coche de lujo que mandó comprar en la pasada legislatura, en la que por cierto, miren ustedes lo que son las cosas, se subió el sueldo nada más llegar al cargo. Pero vayamos a los datos que ofrece la EPA (Encuesta de Población Activa) que ayer publicaba la prensa. Los datos son de la Comunidad Autónoma Canaria, de estas Islas que sólo los muy cachondos o extremadamente indocumentados siguen llamando “afortunadas”, aunque los números de la EPA en Canarias son muy parecidos al resto de España, si hacemos excepción con Extremadura que ahí los extremeños se llevan la palma.

Decía el titular de la noticia que “Las Islas tienen más funcionarios que trabajadores en comercio y hostelería”. En Canarias tenemos la suerte de contar con 130.010 funcionarios, mientras que la cifra de asalariados, afiliados a la Seguridad Social, en la hostelería es de 128.730 personas. No me dirán ustedes que en un territorio en el que la única industria existente digna de tal nombre, es la del Turismo, no resulta difícil de aceptar las cifras que estamos manejando.

La Administración contrata en Canarias a uno de cada cinco ciudadanos, para ser precisos el 19,05% de los que tienen la fortuna de tener un puesto de trabajo cobran del dinero público, que ya saben ustedes que no es cierto que no sea de nadie – tal y como sostenía una ministra socialista ¡bendito sea Dios! – sino que por el contrario es de todos.

Y si alguno de mis lectores, está pensando que hay que ver qué mal están en Canarias, tendré que reconocer que siendo cierta la presunción, tampoco estamos peor que en el resto de España, pues en estos datos está la media nacional, la propia encuesta nos dice que en España de cada 17 habitantes, uno trabaja para la administración; décima arriba o abajo estamos en la dichosa media aritmética.

De todas maneras creo que es interesante recoger lo que opina sobre este asunto el Banco de España que afirma que, de acuerdo con sus datos, la Administración es el único motor que sigue tirando con claridad del empleo en nuestro país. Las cifras dan escalofríos, el sector privado ha perdido 229.000 empleos con respecto al mismo período del pasado año, mientras que las distintas administraciones han “conseguido” emplear a 98.000 nuevos trabajadores. Así que los datos nos dicen a las claras que los políticos no saben crear empleo si no es contratando más empleados públicos.

Así que cuando prometen creación de empleo y austeridad, yo digo ¡mienten! Mienten los que acaban de llegar al cargo y los que han conseguido revalidar el puesto. Da grima, en mi caso, escuchar a Coalición Canaria que promete empleo en todos los escalones de las administraciones en las que gobierna, pero lo mismo hacen otros responsables, de otro color político, en otras CC AA.

Verbigracia ayer podíamos leer las declaraciones de D. Mario Cabrera, Presidente del Cabildo de Fuerteventura, que como tantos políticos, decía lo que toca decir y sobre todo lo que afirma su partido. Mantenía que: “Bajar el paro es prioritario” Que conste que lo que afirmaba Mario Cabrera lo han dicho o lo van a decir todos y cada uno de los políticos con responsabilidades de gobierno. Ahora vamos al análisis, teniendo en cuenta que D. Mario lleva ya tres legislaturas presidiendo el Cabildo ¿tiene mucha credibilidad su afirmación? Digo yo que en la pasada legislatura, con Fuerteventura a la cabeza de los datos negativos de paro, también sería prioritaria la creación de empleo.

Y si no lo hizo ¿cuál fue el motivo? Fue porque no quiso, porque no le interesó o porque simplemente no pudo o no supo hacerlo. Y si no lo hizo o no pudo hacerlo entonces, por qué hay que creer ahora su afirmación ¿ha cambiado en algo la situación? A no ser que, como solución de urgencia, pretenda instalar el Pleno de la Institución en Lourdes o Fátima, que no sé yo si sería reglamentario.

Lo del paro lo llevamos arrastrando desde el 2007, la realidad se impuso al optimismo antropológico zapateril, tenemos a casi 6.000.000 de compatriotas en el paro, los responsables no saben cómo crear empleo si no es endeudando más a las Instituciones; aunque todos prometen austeridad y creación de puestos de trabajo.

Y lo hacen sin pudor, los que no han tenido responsabilidades hasta la fecha y los que se mantienen en el poder. Las mismas preguntas que desde aquí hago a D. Mario Cabrera se les podrían hacer a todos y cada uno de los responsables de ese mensaje, aquí, en Valencia, Guadalajara, El Sauzal, La Coruña, Castilla la Mancha o Tarrasa. Desgraciadamente la realidad se encarga de demostrar la inanidad del mismo.

¿Empleo? para cuñados, primos, sobrinos, amigos y correligionarios, ah y pagado con el dinero de todos. El que sea cofrade que coja su vela…

Ahí están las cifras para demostrarlo.

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