El gobierno de Zapatero, ni está ni se les espera, ya se sabe que en agosto...
Hace un par de semanas tanto Italia como España sufrían los avatares de unas acciones de tipo especulativo y la prima de riesgo de sus respectivas deudas se disparaba a unas cifras que colocaban a ambas naciones en una situación muy difícil. El encarecimiento de la financiación de la deuda soberana española e italiana cerraba el camino de la recuperación a sus respectivas economías. Ayer Berlusconi anunciaba las medidas que había acordado un Consejo de Ministros extraordinario realizado el 12 del presente mes, unas medidas que conforman un plan de ajuste presupuestario que intentará calmar las inquietudes de Europa, las de los mercados y, supongo yo, las de los ciudadanos italianos. El plan de ajuste que está contenido en un decreto, será convalidado por el parlamento italiano sobre el próximo 22 de agosto. No creo que haya duda que Italia, o al menos su Gobierno, son partidarios de al mal paso darle prisa. El gobierno italiano ha decidido un recorte que supone un ahorro de 45.500 millones de euros para las arcas públicas en los dos próximos ejercicios. Para llevar a cabo ese recorte importante a Berlusconi no le ha temblado el pulso, pone en marcha una serie de medidas tendentes al ahorro, complementadas por otras de carácter recaudatorio. En primer lugar los responsables italianos, anunciaron que van a eliminar 50.000 cargos públicos, 1.500 ayuntamientos y 36 provincias, una decisión claramente destinada a adelgazar unas administraciones cuyo mantenimiento pesaba como una losa sobre la Hacienda Italiana, se complementará el ajuste con unos severos recortes en los presupuestos de los ministerios. Por otro lado, el texto aprobado contiene medidas recaudatorias como la que gravará con un 5% las rentas anuales que superen los 90.000 euros y con un 10% las que excedan los 150.000 euros. Además se implementa un incremento que grava los rendimientos financieros que pasan del 12,5 al 20%. En el texto se contemplan medidas dirigidas a mejorar la lucha contra la evasión fiscal, aumento de la productividad y la posibilidad de llevar a cabo privatizaciones en los servicios locales. Como dijo Berlusconi en la rueda de prensa correspondiente, el ejecutivo italiano espera sanear las cuentas públicas de Italia cuya deuda pública supera el 120 % de su PIB y alcanzar el equilibrio presupuestario para el año 2013. El Primer Ministro italiano justificó la adopción del paquete de medidas de las que afirmó están en línea con las exigencias formuladas a Italia por el BCE a cambio de la compra de su deuda pública para aliviar la presión de los mercados. Bueno nada del otro mundo, la economía italiana sufre una crisis gravísima que la lleva de cabeza a la quiebra, ante el panorama los responsables se ponen en marcha, se convoca al Gobierno y al Parlamento. El Primer Ministro negocia personalmente con el BCE y “Europa” las medidas encaminadas a tranquilizar los mercados, medidas que sólo puede llevar a cabo el Banco Central Europeo y a cambio se compromete a adoptar una serie de drásticos recortes, acompañados de medidas recaudatorias que ayuden a reducir el déficit y consiguientemente consigan que Italia cumpla el objetivo de equilibrio presupuestario para el año 2103. No creo que en España haya mucha gente que entienda que Berlusconi sea un gran gobernante, de hecho en nuestro país se le ha criticado ferozmente, se ha ridiculizado su figura, sus indiscreciones y sus “aficiones”, creo que Berlusconi es una figura que la izquierda de nuestro país ha convertido en un icono político… negativo. No es santo de mi devoción, creo que ha hecho cosas que hubieran justificado su dimisión, pero llegado el momento este hombre que, muchas veces hace cosas que dan vergüenza ajena, ha cumplido. Es fácil deducir el corolario correspondiente, si Berlusconi ha hecho lo que ha hecho es porque las medidas le venían exigidas desde Europa y a la fuerza ahorcan. Estoy de acuerdo, el ejecutivo italiano ha hecho lo que debía hacer, no es que se haya sacado de la manga una decisión milagrosa propia de genios, se ha limitado a hacer los deberes. Mientras ¿qué hacía Zapatero y el gobierno de España enfrentado a la misma situación o al menos a una muy parecida? No voy a explicarlo, todos ustedes saben que es lo que ha hecho, y sobre todo qué es lo que no ha hecho. No lo explico porque luego los progresistas se enfadan conmigo, debe ser más sencillo cascarle a quien denuncia que reflexionar si es cierto o no lo que afirma. Hace tiempo que no lo decía, pero volveré a apoyarme en el apotegma de Machado que decía por boca de su Juan de Mairena que la verdad lo es, dígala Agamenón o su porquero. No voy a referirme al menos de manera detallada a la conducta de nuestro gobierno y su presidente (en minúsculas) todos de vacaciones, ni al párrafo que mandó Elena Salgado al BCE como toda medida adoptada por los responsables de España ante el pavoroso problema, ni a los diputados de vacaciones, ni a los ministros en ignorado paradero en tanto ZP se encontraba en Doñana y en Babia a la vez, no voy a mostrar mi extrañeza y mi cabreo ante la diferencia de actitud y aptitud de ambos gobiernos ante una situación desesperada. Ni siquiera profundizaré en la falta de compromiso con los ciudadanos españoles a los que nada nos ha dicho nuestro Zapatero a diferencia de su homólogo italiano. No lo haré porque si lo hago se me acusará una vez más de partidista, que es un término del que dice el DRAE “perteneciente o relativo al partidismo” y de éste dice: “Adhesión o sometimiento a las opiniones de un partido con preferencia a los intereses generales.” y también “Inclinación hacia algo o alguien en un asunto en el que se debería ser imparcial”, por lo que está claro que los que así me acusan no dominan demasiado el castellano, a no ser que el mal uso del vocablo se haga por motivos distintos al desconocimiento del significado exacto del término. El mundo tiembla, los USA al borde de la quiebra, los “mercados” nos llevan de cabeza hacia el precipicio y aquí todo el mundo feliz y contento, pero... de vacaciones. Aquellos que defienden esta situación sí que lo hacen movidos por el partidismo, es decir movidos por la adhesión o sometimiento a las opiniones de un partido (PSOE) con preferencia a los intereses generales. Yo prefiero limitarme a ser partidario, es decir, conforme a lo que dice el DRAE, adicto a una persona (un servidor) o a una idea (España), que es cosa muy distinta. Pero ahí queda lo que ha hecho Italia y su gobierno y lo que nuestro gobierno ha hecho o por mejor decir lo que no ha hecho. El resto lo dejo a la reflexión de ustedes. |
la trayectoria de Berloscuni en el gobierno está llena de escándalos y de despropósitos, pero he de reconocer que a la hora de agarrar el toro por los cuernos, lo ha hecho sin titubeos y con determinación...Mientras tanto nuestro querido ZP y su ministros se siguen tomando a guasa eso de la crisis, deben de pensar que la crisis que estamos viviendo es como los cardenales que se reabsorben solos...El problema que estamos en España, con un gobierno muerto que quiere llevarse lo poco que nos queda en su última embestida...Como saben que saldrán tienen todo orquestado para que los próximos años sean ingobernables...
ResponderEliminarUn saludo y buen puente..