La descarada manipulación “rubalcabiana” de los del 15M

Retirando la basura de los indignados

Hay que ver como son las cosas pero a cada día que pasa me produce menos satisfacción decir eso de “yo ya lo dije”, quizás porque seguramente cuando uno anuncia cosas desagradables, en el fondo, por encima de la satisfacción personal del acierto, está deseando equivocarse. Pero francamente estos socialistas son tan transparentes en su opacidad –permítaseme el oxímoron-, tan previsibles en el disparate,  tan fiables en la falacia que resulta difícil errar el tiro cuando se les juzga.

Recuerdo perfectamente cuando una serie de ciudadanos, la mayoría de los cuales no han pagado jamás un  impuesto, sea por vocación o simplemente por no haber tenido un trabajo en su vida, decidieron salir a la calle revestidos de la sagrada túnica de la “indignación ciudadana” y con su actitud crear una paradoja, se autodenominaban “movimiento 15M” y lo que hicieron fue apoderarse de una plaza pública y allí sentaron sus reales, bueno sus reales no, porque más bien tendían al morado republicano, pero sentaron lo que sea que sienten los republicanos cuando los demás sentamos nuestros reales, y de allí no se movieron hasta hace cuatro días, cuando los desalojó por la fuerza la Policía nacional. Lo cierto es que su actitud vital, su apego al territorio, que decidieron que era suyo, contradice frontalmente aquello tan viejo de que “el movimiento se demuestra andando”.

Esta contradicción y muchísimas más, el adanismo que impregnaba sus presuntas reivindicaciones, la inconsistencia de la mayoría de su argumentos, la demagogia que destilaban sus teorías y sobre todo su sentido cántico a favor de sus derechos sin que se les oyera jamás hablar de obligaciones, los señalaba de manera innegable como hijos de esa izquierda que, huérfana de ideología, ha devenido en ese pensamiento confuso y difuso que titulan pomposamente de “progresismo” los izquierdistas a la violeta y los “zurdos” de salón que por este mundo andan predicando la falsedad de más éxito en nuestro país: la pretendida superioridad moral de los “progres”, que les permite dar por bueno, todo lo que hagan y tildar de malo todo lo que se oponga a sus pretensiones.

Bueno que me voy del tema, decía que estaba muy claro que había grupos de la progresía bien pensante, mezclada con gente más formadas políticamente hablando, más dispuestas a utilizar la violencia como método reivindicativo, gente del movimiento okupa, anti sistema, los anarquistas y gente de las organizaciones juveniles del PC. Vamos que había casi de todo y para que nada faltara, los servicios de información de la policía y la guardia civil, detectaron una serie de agentes del CNI que por allí pululaban, así que ya estaban al completo y nadie podía dudar que, tras la masa bien pensante y reivindicativa, se asomaba la mano - la siniestra naturalmente - de Rubalcaba, ministro del Interior por aquel entonces.

Muchos denunciamos la creación de un “movimiento” del que estábamos seguros era dirigido desde el gobierno. Como no hay peor ciego que el que no quiere ver, por ahí anda gente formada, inteligente que sufre el virus de la progresía y que, por tanto, siguen empeñados en defender un cajón de sastre político que no tiene un pase. Que están al servicio del PSOE lo demuestra el tratamiento VIP que han recibido desde su nacimiento, por parte de la Delegada del Gobierno de ZP en Madrid y del ministerio del Interior.

Se han declarado pacíficos, pero han protagonizado acciones que contradicen frontalmente esa afirmación, si no me creen, cojan el teléfono y llamen a cualquier parlamentario catalán y ya verán lo que le cuentan al respecto de las acciones “pacíficas” de los indignados. Ahora parece que han inventado un concepto que a mí me resulta nuevo, nuevo e incomprensible, se definen como seguidores, practicantes y sacerdotes de una suerte de democracia, la horizontal, ahórrense el chistecillo fácil, y de ahí no se mueven.

Así que son demócratas horizontales, no se han enterado en su inconmensurable ignorancia de lo peligroso que resulta adjetivar a la democracia, como los supongo desconocedores de la historia reciente bueno y de la otra también, he de suponer que no saben que antes de ellos había una gente que se declaraban demócratas, bien que orgánicos. Estos son horizontales pero me parece que tienen de demócratas lo que tengo yo de comisario político, por nombrarles una figura que les sea fácilmente reconocible.

Pero como a pesar de los pesares son un elemento vivo han ido evolucionando, o quizás les haya sucedido lo de aquel banderillero  de Juan Belmonte que llegó a gobernador y preguntado el diestro como había sido el cambio, anunció solemne: degenerando… Pues eso, han ido degenerando y se están convirtiendo en las fuerzas auxiliares del candidato Rubalcaba y la reserva espiritual socialista por si, la más que presunta derrota electoral, deja a los del PSOE sin capacidad parlamentaria alguna, utilizarlos como germen que les permita nuclear en torno de los “indignados”  a la “resistencia” callejera con la que pretenderán poner palos en las ruedas al gobierno del PP que salga de las elecciones.

El otro día por fin, a la Delegada del Gobierno se le apareció la Virgen y vio claro para que está hecha la policía y ordenó desalojar la Puerta del Sol. No sé quién fue el sabio que afirmó que las opiniones son discutibles pero que sólo los imbéciles discuten los datos, aprovechando la afirmación voy a dar un dato: más de 25.000 kilos de basura hubo que sacar de la Puerta del Sol, me parece que el hecho da medida de la incapacidad manifiesta de los “indignados” para comportarse como, lo que casi todo el mundo entiende, lo hacen las personas normales.

Bueno pues el desalojo se produjo, eso que la Delegada ordenó a la Policía no utilizar los medios antidisturbios y no llevar a cabo detenciones, que ya es ordenar. A pesar del desalojo VIP, light, suavecito, suavecito… como la canción,  los indignados han hecho honor a su nombre y se han puesto como panteras zurdas que hubieran perdido su territorio de caza, es decir que se han cabreado un montón. Inmediatamente, al quite entró la jefa de campaña de Rubalcaba, Elena Valenciano, a la que faltó tiempo para salir a los medios y acusar al PP de ser el culpable del desalojo.

Así que ya están calentando motores, supongo yo que el 19 y el 20N los “indignados” estarán en la Puerta del Sol diga lo que diga la Junta Electoral Central, autoridad gubernativa en esas fechas, aunque estoy convencido que sucederá lo mismo que el día de las elecciones locales, que se ordenó desalojarlos y el entonces ministro Rubalcaba se negó, alegando que la policía está para solucionar los problemas no para crearlos, bendito sea Dios. Dice Rubalcaba que hay que buscarles un lugar para que puedan reunirse e informar a los ciudadanos; teniendo en cuenta la clarísima  condición de franquicia del PSOE que les adorna, que se los lleve a Ferraz y nos dejamos ya de tonterías.

Recuerden ustedes, estos del 15 M la liarán más pronto que tarde y lo harán al servicio y a las órdenes del PSOE y Rubalcaba pese a sus declaradas protestas de neutralidad partidaria. Suerte que son demócratas horizontales y así  las cosas resultan más sencillas ¡ah!  y pacíficos, que estarán ustedes de acuerdo conmigo en que si te rompen la boca en la calle, siempre será mejor que lo haga un pacífico horizontal, ¡dónde va a parar!

No te digo…