Cargos socialistas, tras recuperar su conciencia, abandonan a ZP
Los mismos que en otros tiempos jaleaban y aplaudían la capacidad de Zapatero para sacar conejos políticos, económicos o fiscales de la chistera, ahora denostan el último acto de prestidigitación zapateril. El anuncio por sorpresa, a última hora, cuando no queda tiempo para el debate ni las explicaciones, la contumaz aplicación de la política de hechos consumados que ha utilizado siempre Zapatero a lo largo de sus dos legislaturas, que siempre ha escogido sorprender antes que convencer, que siempre ha buscado la sorpresa, la urgencia que impidiera un debate a fondo de sus ideas y lo que es peor de sus medidas, ha vuelto a colocar a este país ante una situación de esas que tanto le gustan al inefable presidente. El pasado martes anunció una reforma constitucional y dejó claro que lo que proponía eran lentejas…
Los del PSOE confundieron, bien que interesadamente, a un trilero con un mago y así les luce el pelo ahora, aun cuando eso sería simplemente un asunto interno y no pasaría de otro “deslumbramiento” de los socialistas, que acostumbran a tragar con lo que les echen sus jefes de filas, mientras las cuestiones particulares, los cargos y las prebendas, los gajes del oficio y los privilegios fluyan en su dirección, si no fuera porque lo auparon contentos y felices hasta la presidencia del gobierno.
Todos recordamos aquel PSOE y aquellos socialistas dispuestos a defender la extorsión a los empresarios llevada a cabo por la propia organización política a través Malesa, Filesa y Time Export que llevaron a cabo por cuenta del PSOE, Carlos Navarro, José Mª Sala y Aída Álvarez que dieron con sus huesos en la cárcel, aunque muchísimos se libraron de pagar las responsabilidades contraídas en este oscuro asunto. Todos los que tenemos interés en conocer lo que ha pasado en España recordamos la cerrada defensa de quiénes hicieron de la extorsión, la corrupción y el crimen de estado la divisa del partido socialista y recordamos la reacción de militantes y dirigentes socialistas ante el caso GAL.
Nadie había visto nada, nadie sabía nada. Ahora pasa lo mismo, llevamos años denunciando la terrible incapacidad de Zapatero y sus gobiernos, la suicida política de endeudamiento a la que ha sometido al país, la falta de rigor y transparencia en la gestión al más alto nivel, la terrible incompetencia de ministros y altos dirigentes cuya insolvencia intelectual movía a compasión. Nadie había visto nada, nadie sabía nada, aunque lo que podía haber sido sólo un problema interno del PSOE, nos lo han trasladado a todos los ciudadanos corregido y aumentado.
Caso paradigmático el de Juan Fernando López Aguilar, que fue ministro de Justicia de Zapatero, que cuando el viento soplaba a favor de sus intereses particulares aplaudía con las orejas a ZP y lo inmortalizaba en una de sus caricaturas en el trance de sacar conejos de una chistera subido a la tribuna de oradores del Congreso, mientras Rajoy lo contemplaba atónito y confuso y ahora cuando ve que Zapatero ha dejado España como un solar pero que paralelamente se ha cargado las expectativas de su partido, ahora, cuando pintan bastos electorales, es cuando empieza a verle defectos, cuando se siente obligado a hablar y criticar.
Zapatero se ha visto obligado a imponer una medida a sus correligionarios, que hace un año rechazaron, porque “Europa” así se lo ha exigido. Todo esto nace en aquella semana en que ZP ante las conducta de los mercados que ponían a nuestra deuda ante límites insostenibles se vio en la tesitura de deshojar la margarita de aquel vergonzoso me voy para Doñana, me quedo en Moncloa, me voy, me quedo… lo hizo públicamente exhibiendo una irresponsabilidad e impotencia que tuvo que criticar hasta el propio Rubalcaba cuando dijo aquello de que las crisis no se van de vacaciones y los que deben gestionarlas tampoco.
Hubo que pedir ayuda junto con los italianos al BCE, para que comprara deuda de ambos países por valor de 24.000 millones de euros al objeto de disminuir la presión de los mercados. Todos supimos por boca de Berlusconi que para ello “Europa” le había puesto una serie de condiciones, tomó las medidas correspondientes y explicó a sus ciudadanos que iba a hacer y cuál era el motivo -la exigencia de la UE- por el que tenía que hacerlo, 45.000 millones de ahorro le contemplan.
En cambio aquí nadie dijo nada y cuando la prensa, que anda domesticada pero que a veces tiene que preguntar aunque sólo sea por vergüenza torera, inquirió cuáles eran las condiciones que nos habían venido impuestas, Elena Salgado afirmó que ninguna, leyó un parrafito de medidas que se tomarían, eso sí después de las vacaciones y que producirían un ahorro de 5.000 millones a todo tirar. Cuando la prensa insistió en que algo nos habrían exigido como a Italia, se permitió el lujo y la falsedad de afirmar que a nosotros nada se nos exigía porque ya habíamos hecho los deberes y los italianos no.
Pues ya ven, se le quedó en el rincón más oculto de su alma una de las exigencias de la UE, la de la limitación del déficit público expresada en el texto de nuestra constitución; otras habrá que no conocemos pero nos iremos enterando tarde y mal como es costumbre. Si el Rey ennoblece a Zapatero, como hace a veces con los ex presidentes, debiera ser esta la divisa de su flamante escudo nobiliario, tarde y mal…
Ahora se alzan voces en contra de la medida que recorta drásticamente las ya exiguas posibilidades electorales socialistas. No hay tiempo ni dinero para el referéndum, aconsejable aunque no exigible. El PSOE se debate incómodo mientras aplica medidas que harían ruborizar al más fiero de los neo con. Se suceden los anuncios de retirada de pesos pesados de la organización, los “independientes” que perciben que probablemente no tengan sitio en las listas, empiezan a acordarse de su conciencia y de su ideología “progresista”. No hay nada como la certeza de que uno no va a ir en lista, para poner en marcha la conciencia convenientemente “hibernada” a lo largo de la legislatura.
Zapatero nada pinta ya, ni en el PSOE, ni en el gobierno, las medidas importantes las toman otros, Rubalcaba en el PSOE y Merkel y Sarkozy en el gobierno de España, el PSOE oficialmente está descabezado, las ratas huyen del trasatlántico con el que nos comparó ZP, precisamente en la semana que se conmemoraba el hundimiento del Titanic, una plancha que lo define. La pérdida de poder en las distintas administraciones ha liquidado a muchos “partidarios” que desde el paro se apuntan a la crítica.
En definitiva el PSOE se está descomponiendo, el problema es que desde siempre los socialistas han confundido al partido con el gobierno y la descomposición de su organización política se produce paralelamente a la del gobierno de España y a la de muchas de las instituciones del Estado.
Entonces ¿estamos peor que nunca? No, todavía queda tiempo hasta el 20N, ya se encargarán los socialistas de desbaratar aún más lo que se nos antoja hoy definitivamente descompuesto.
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