Rubalcaba en Granada
Comprendo que
debe ser desesperante para cualquiera, y en este caso para Rubalcaba,
advertir que cuantos más esfuerzos pone en su campaña peores son los resultados
que le anuncian las encuestas. La verdad es que su empresa está basada más en
la voluntariedad, la tozudez del candidato y su persistente presencia en los medios que en el contenido de la misma. Su equipo, huérfano de
argumentos, ha basado su propuesta más en la presencia del candidato en los
medios de comunicación que en la entidad de las promesas electorales que
presenta.
Me recuerda
Rubalcaba a Sherezade, aquella joven que, para evitar su muerte le contaba
cuentos al Sultán. Claro que hay una diferencia fundamental, el esfuerzo de la
excelsa cuentista tenía un mérito indudable que le permitió conseguir la
atención del sultán y otras cosas - tres hijos, por ejemplo - durante mil y una
noches, mientras que Rubalcaba,
aunque sólo le quedan unas ochenta, con
bastante menos capacidad y falto de argumentos se ve obligado a utilizar un
refrito de asuntos, viejos como sus ideas, que lo colocan en situaciones
francamente desairadas y que lo castigan desde el punto de vista de sus
expectativas electorales.
Combate contra
un imposible, en cuanto expresa una propuesta que le pueda parecer interesante
al ciudadano, éste de manera automática se dice que, sí lo que Rubalcaba ofrece
es tan bueno, por qué no lo aplicó cuando gobernaba; eso en el mejor de los
casos, porque de manera habitual lo que percibe la ciudadanía es que lo que
ahora propone, resulta ser justamente lo contrario de lo que hacía cuando
vicepresidía el gobierno de la Nación y ya puestos a malas, a veces se
encuentra en la fatal tesitura de tener que ofertar propuestas que fueron del
PP y que in illo témpore él u otros
ministros socialistas se encargaron de rechazar.
Este fin de
semana los populares llevaban a cabo un evento importante en La Palmas, Rubalcaba
decidió hacer un esfuerzo desesperado para evitar que las noticias de los del
PP coparan en exclusiva la atención mediática. Quizás traicionado por su
subconsciente viajó a Granada en un papel intermedio entre un “palmante”
Boabdil el Chico y una Sherezade barbuda y allí nos contó unos cuentos
con la intención de entretener nuestra atención y, lo que parece mucho más
difícil, conseguir el voto de los ciudadanos.
Como sea que a
los populares les dio por hablar de empleo, Rubalcaba tuvo forzosamente que
tocar el dichoso temita, lo que no es fácil, como dirían en Punto Pelota. Para
un socialista hablar en público de empleo resulta como mentar la soga en casa
del ahorcado, pero “Rubalcaba, sí” no está ya para sutilezas, así que tuvo que hablar de empleo, pues no puede hacer otra cosa que una campaña reactiva que se
mueve al son que tocan los del PP. Habrá que reconocerle el valor, o quizás
compadecer su necesidad, porque sabe
perfectamente Alfredito que en España es abrir la boca un socialista y mentar
lo del empleo, para que de manera inmediata todos nos acordemos de los
5.000.000 de parados.
Pero bueno,
supongo yo que Elena Valenciano le diría aquello de que “ya sabíamos que esto
no iba a ser fácil” y allá que se fue Rubalcaba y se puso a predicar su
particular versión de la buena nueva, aunque los ciudadanos lo perciban como
los “cuentos” de Rubalcaba.
Dijo, con un
par ¡sí señor!, que si gobierna "tiene la
intención de facilitar créditos desde el sector público a los emprendedores
para que puedan crear empresas debido a las dificultades existentes en la
actualidad en el sector financiero para la concesión de créditos" Que no es que
sea mala idea, pero claro, en boca de un paisano que ha formado parte del
gobierno que ha asistido impávido y sin mover una ceja a la mayor destrucción de empresas de nuestra historia, los mismos
que han permitido la mayor escabechina de autónomos y pequeños empresarios
desde el pleistoceno superior, resulta increíble además de obsceno.
Siguiendo con
el tema de la creación de empresas, anunció impertérrito que pensaba financiar
las medidas de apoyo, con el impuesto para personas con patrimonio elevado que
pretende poner en marcha y el que tiene también en mente para el sistema
financiero una vez que esté saneado. Aunque después de conocer el patrimonio
de Alfredo, los ciudadanos le tienen más bien poquita fe a lo del impuesto a los
patrimonios elevados. La publicación de las fortunas de los políticos ha
servido para que muchos entendieran, por fin, la especial protección que desde siempre
le han dado los socialistas a las SICAV,s. Y ya lo que fue para nota alta fue
lo de “el impuesto que tiene en mente para el sistema financiero cuando esté saneado.
Si hay una
cosa que tenga clara cualquier españolito después de los siete años del
gobierno de Zapatero es que, cuando los socialistas dicen de inmediato, lo que
quieren decir realmente es “para el día
del Juicio Final, pero por la tarde”. Así que ya me dirán ustedes que se puede
esperar de la rubalcabiana afirmación de crear un impuesto especial a la banca
pero cuando ésta se encuentre saneada.
Y aprovechó la
fausta ocasión para para rechazar la posibilidad de bajar salarios en España
para ganar en competitividad y aseguró que esa posibilidad está "vedada
para siempre". Claro que esa afirmación en boca del vicepresidente que les
bajó el sueldo a los funcionarios y congeló las pensiones no es que dé mucha
confianza. Por el contrario, parece que algunos de los presentes empezaron
resignadamente a pensar de inmediato en lo mal que lo iban a pasar en cuanto
Rubalcaba les bajara el sueldo, mientras que la inmensa mayoría tomó de
inmediato la decisión de votar a Rajoy y a la ideología que la vayan peinando,
que con las cosas de comer no se juega.
Podría seguir,
porque Rubalcaba se extendió lo suyo, pero para que voy a cansarles, ofreció la
unificación de las normas para crear una empresa, de modo que éstas sean
iguales en toda España, por desgracia esta es una cuestión que propuso en su momento el PP y que fue
rechazada… ¿adivinan por quién?... Ya puestos y por el mismo precio habló
de aumentar las prácticas en la
Universidad con un cálculo que tiene para los próximos cuatro años: cien mil
estudiantes de grado podrán realizarlas. Así, sin anestesia, 100.000
estudiantes que harán prácticas en no se sabe que empresas ni con que
financiación, pero es que “Rubalcaba sí” debe pensar que cualquier cosa se
puede ofrecer.
Lo que les
digo las mil y una noches pero sin talento, ni credibilidad. Hasta para contar
cuentos hace falta cierta habilidad, no es que no tenga arte en la cuestión de
mentir o fantasear el candidato socialista, por el contrario tiene un acreditado currículo al
respecto; pero la realidad no le permite
desplegar esas habilidades, la gente está ya muy quemada. Este país no es el mismo de 2008, cuando muchos se tragaron lo del pleno
empleo y la fantástica salud de nuestra banca sin pestañear. Ahora pintan
bastos para los socialistas y no hay ingenio, ni marketing político que arregle
eso.
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