Eguiguren y Patxi López, ayer acusaciones y críticas, hoy sonrisas...
Una
cosa es una cosa y dos son dos que decía Pero Grullo. Una cosa es la libertad
de expresión, la pluralidad de pensamiento y el respeto que exige la sacrosanta
libertad individual y otra muy distinta el desconcierto y la falta de una
opinión común en un asunto de la importancia de la derrota de ETA y lo peor,
la bronca pública que, a cuenta de este asunto, han
protagonizado las principales "estrellas" del quehacer socialista en estos días.
Porque
no sé dónde ha quedado aquella disciplina interna de la que siempre han
presumido las organizaciones de izquierdas, supongo que arrumbada en el mismo
rincón en que se guardaron los ideales solidarios, la lucha por la clase
obrera, la protección al desfavorecido, el internacionalismo de la causa, la
defensa por los más débiles; y que, así de triste es la vida, han sido
sustituidos por el oportunismo más feroz y ¡lo que son las cosas! por la
amistad con los banqueros, el amor por el nacionalismo más irredento y la
negación, de facto, de la figura de España como nación.
Llevan
tiempo los socialistas empeñados en una soterrada pelea interna, producto sin
duda de las pocas esperanzas electorales que tienen. Difícilmente el PSOE se
puede ofrecer como solución el próximo 20 N; en primer lugar porque la
percepción ciudadana tiene clara una cuestión muy importante, los mismos que se
ofrecen como solución, son los que han creado el problema, y segundo por una
razón que parece se empeñan en ignorar, si el hombre, como
individuo, demuestra su grandeza en los momentos difíciles, lo mismo cabe
esperar de una organización política de la raigambre e importancia del PSOE,
que ante el problema en que se encuentra, en vez de reaccionar con la dignidad que se espera, en vez de preocuparse del problema de todos, se entretiene en la
estéril tarea del apuñalamiento del compañero y la defensa a ultranza de las
distintas “capillitas” que conviven mal, pero conviven, en el seno del PSOE.
Desde
el comienzo de esta larguísima campaña pre electoral lleva el PSOE dando un
espectáculo de desunión que ha trascendido hasta la opinión pública. La propia
figura del candidato, el procedimiento de su elección, su intento de alzarse
con el santo y la limosna y conseguir de un plumazo el nombramiento de
candidato y el de Secretario General, su autoproclamación como nuevo “líder”
del PSOE. Los constantes enfrentamientos que se han producido entre el aparato
del PSOE y el “Rubalcaba team”, a cuenta de las propuestas programáticas del
candidato que chocaban frontalmente con las del gobierno de ZP. Las críticas a
distintas decisiones que tomó Zapatero en el gobierno de España, llevadas a
cabo por el candidato y su equipo, en el inútil intento de separar a la figura
de Rubalcaba de la de Zapatero, todo ello ha contribuido a crear un clima
desolador que finalmente ha llegado al electorado, con las consecuencias
fáciles de suponer.
Ni
siquiera en una cuestión que resulta fundamental para todos los españoles, han
sido capaces de ponerse de acuerdo o al menos de dar una imagen de unidad ante
la opinión pública. Me refiero, como ustedes pueden suponer al terrorismo, una
lacra que lleva sufriendo nuestra patria hace ya más de cincuenta años. Como
decía, el terrorismo supone un problema fundamental para España y los
españoles, en ese sentido el PSOE decidió atajar y buscar una solución,
ficticia desde mi punto de vista, aunque para el PSOE esa “solución” traía debajo
del brazo la respuesta a sus problemas electorales.
El
candidato socialista y el PSOE habían puesto sus esperanzas en que ETA llevara
a cabo una declaración de “auto disolución” durante la campaña electoral, eso
les iba a permitir, relanzar la marchita figura de Rubalcaba que se iba a
apropiar del activo de la lucha antiterrorista en España, para ser proclamado por el PSOE como el héroe que
había conseguido acabar con ETA, tampoco creo que este “triunfo” llenara de
entusiasmo a Zapatero, que sigue contando nubes y pensando en la posibilidad que
se le otorgue el Nobel de la Paz a cuenta de la desaparición de ETA. Pero a la
fuerza ahorcan y de la necesidad tuvieron que hacer virtud y a esa tarea se han
dedicado con un entusiasmo digno de mejor causa, porque es muy cierto que es
necesario acabar con ETA, que debe abandonar la violencia sin condiciones,
entregar las armas y disolverse y otra muy distinta es pactar una solución tan
falsa como puede serlo un billete de siete euros marroquí.
Bueno
pues en esa tarea desesperada estaban y la banda los llevó a aceptar lo de la
Conferencia de Paz, que sería la llave que abriría la puerta a la tan esperada
y salvífica, electoralmente hablando, declaración de ETA. Lo que se ha llevado
a cabo en San Sebastián es una infamia, con la que deberán cargar sus organizadores,
los que la han financiado y los del gobierno socialista que han permitido su
realización, pero todo era aceptable para que ETA hablara.
El
resultado ha sido tan malo, la burla tan abyecta, que en el PSOE se ha
destapado la olla de los grillos y las
declaraciones socialistas han sido un espectáculo, denigrante, pero todo un
espectáculo. Eguiguren ha puesto a parir, bueno a caer de un burro a Patxi
López, su secretario general y ha acusado a su partido de falta de valor para
“quemarse” por la paz. Blanco, portavoz
del Gobierno y Vicesecretario del PSOE,
manifestaba que el partido estaba informado de la presencia del PSE en la
Conferencia, Rubalcaba – el actual líder del PSOE – lo niega, de lo que hay que
deducir que existen dos PSOE,s.
Eguiguren contra todos porque se siente abandonado y todos, o casi
todos, contra Eguiguren porque están hasta el gorro de este asunto que tan mal ha
dejado al PSOE ante la opinión pública. Rubalcaba que “sí sabe y sí contesta”,
no ha explicado que piensa sobre la Conferencia, aunque sorprendentemente ha
defendido las declaraciones de Eguiguren y ya por finalizar y por no aburrirles,
Felipe González que siente a lo que se ve, una atracción irresistible por
meterse en el primer follón que vea, también ha echado su cuarto a espadas,
bueno a puñales, en este asunto y ha hablado de la lucha contra ETA, un asunto sobre el que debería pasar de
puntillas, si conociera lo que es la vergüenza.
Me
pregunto cómo puede el PSOE ante un asunto de la importancia que tiene la
derrota del terrorismo para todos los españoles, dar la imagen que está dando.
Pero es más, cómo pueden ser tan inútiles que ante un asunto vital de cara a
mejorar las expectativas electorales de Rubalcaba, ni siquiera en defensa
propia, sean capaces de adoptar una postura unida ante esta cuestión. Y además ¿es
qué ni para la derrota del terrorismo etarra es capaz esta gente de ponerse de acuerdo?
Pues no,
lo han demostrado de manera fehaciente. Ahora vendrá lo que tenga que venir,
ETA hablará y ya veremos lo que dice y verán los socialistas si la declaración
etarra les da argumentos para su campaña
electoral; pero el daño a la organización ya se ha producido.
El PSOE
ha vuelto a demostrar que incluso en un asunto de este calado siguen instalados
en la improvisación. Resulta incomprensible para los ciudadanos y para los
socialistas suicida de cara a las elecciones del 20 N. Allá ellos.
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Más que hablar, lo que tienen que hacerles es "cantar la gallina". Porque tanto miedo, tantos pañitos calientes y tanto buenismo del P$OE con unos vulgares asesinos convictos y confesos escama a cualquiera.
ResponderEliminarYa habló. Acaban de dar la noticia y de poner el manifiesto de ETA en internet.
ResponderEliminarReivindica sus crímenes
ETA anuncia una tregua 'definitiva', pero no su disolución.
Y entre otras cosas dices:
"Eta ha decidido el cese definitivo de su actividad armada y hace un llamamiento a los gobiernos de España yFrancia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y que con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo."
Y ya salió Zapatero, con voz dramática, echándose faroles. Menudo sinverguenza!!
ResponderEliminarAl final vamos a tener que pedirles perdón a ellos por el daño que hicieron. Ya solo nos faltaba eso!! Y encima llevándose millones de euros del estado por el hecho de haber legalizado a Bildú.
Es para morirse de asco.