Decíamos ayer...
Pasan los días, crece la tensión. |
Efectivamente
comentaba ayer el resultado de una encuesta sobre el efecto que la declaración
de ETA había tenido sobre la opinión de los ciudadanos y las consecuencias que
pudiera tener en su decisión electoral. Ayer lunes, a menos de un mes del 20 N, la prensa escrita ofrecía los resultados de
tres estudios demoscópicos cuyas conclusiones coincidían. Si el PSOE había
puesto su fe en esa declaración de ETA, se había equivocado.
El
efecto “paz” ha sido prácticamente nulo en la opinión pública, los tres
estudios señalaban que el Partido Popular seguía ganado por goleada y que
Rubalcaba, de acuerdo a los resultados recogidos, seguía en una situación que lo llevaría a sufrir una derrota
muy dura. Por otra parte hay que señalar un dato que a mí me parece muy
importante. El 69% de los ciudadanos españoles no cree que ETA haya
renunciado definitivamente a la violencia, queda claro pues que el inmenso
trabajo propagandístico que pretendía preparar a la opinión pública para que aceptaran
alborozados el suceso, no ha servido para nada.
Eso si
hablamos de la ciudadanía en general,
hay gente mucho más incrédula, el 90% de los votantes del PP estiman que
la declaración es falsa y que sólo responde a una maniobra propagandística para
favorecer las expectativas electorales de la izquierda abertzale y de alguna
manera “pagar” los favores recibidos del
gobierno.
De
todas maneras las tres encuestas están de acuerdo en que el PP, si las cifras
continúan así, obtendrá la mayoría absoluta. Es cierto que Público reduce la
distancia entre el PP y el PSOE a 11,6 puntos mientras que La Razón apuntaba
que de acuerdo a los datos recogidos Rajoy lograría el 46,2% de los sufragios,
frente al 31,2% de Rubalcaba, lo que significa que el PP tendría mayoría
absoluta con 186-189 diputados, frente a los 116-118 del PSOE.
Independientemente
de la diferencia observada entre la encuesta de Público que le da al PP 11,6
puntos de ventaja, mientras la Razón entiende que se mantiene en 15 puntos,
habrá que recordar que al PP le basta mantener una ventaja de 8 puntos para
obtener la tan ansiada mayoría absoluta. Por lo tanto creo que los populares se
encuentran en una posición muy cómoda a la espera de que su adversario se
decida a poner la sexta marcha con la intención de recortar distancias.
De ahí
el giro que se le está dando a la campaña desde los cuarteles socialistas. Hay que
pelear, hasta hace unos días lo más importante era la “paz”, ahora animan a los
presuntos votantes socialistas a que peleen por defender sus derechos. El nuevo
eslogan combinado con el superlativamente antiguo de ¡qué viene la derecha!,
son los únicos argumentos electorales que parece les quedan a los socialistas. Magro bagaje me
parece, pero es que la campaña de Rubalcaba ha ido de mal en peor desde su
comienzo.
Creo
que el PP ganará las elecciones y salvo intervención exógena, salvo catástrofe
externa al proceso, lo hará con mayoría absoluta. Las elecciones del 20 N sólo
las pueden perder los populares. Eso es algo que se palpa a todos los niveles,
para los incrédulos una observación, mediten sobre el “cabreo” que tienen Elena
Salgado, Zapatero y el propio Rubalcaba con las declaraciones de Sarkozy en las
que el francés felicitaba a España por las acciones llevadas a cabo contra la
crisis y lo hacía felicitando a Zapatero y Rajoy al alimón.
En el
plano de lo internacional, en Europa, todos están convencidos del triunfo de
Rajoy, la presencia de miembros de embajadas importantes en los actos del PP,
señalan cuál es la tendencia. Por lo tanto ahora es el momento en el que el
Partido Popular debe mantener la cabeza fría y los pies muy bien asentados en
el suelo. No es momento para las alegrías, no es tiempo para la confianza, no
hay peor ocasión para el relajamiento. Cuidado, que desde siempre el Partido
Popular ha sido su peor enemigo.
Entre
la militancia del Partido Popular existe el temor de que “algo” tuerza el
camino hacia las elecciones, lo que yo llamaba unas líneas más arriba
“intervención exógena”, bueno pudiera ser, aunque me parece muy improbable, una
segunda catástrofe tipo 11 M, no creo que pueda barajarse. Hay que pensar que
el PSOE ha apostado ciegamente en apoyar a ETA, cualquier atentado terrorista
que se produjera les perjudicaría notablemente.
Nunca
digas jamás, eso es muy cierto, pero también lo es que no hay que tener miedo
al miedo. No parece que por la vía normal de los acontecimientos Rubalcaba
pueda acortar la distancia que le separa de los del PP; es más, probablemente
ésta se acentúe en el último tramo de la campaña. El miércoles el Consejo de
Europa nos dirá que es lo que opina debemos hacer para mejorar nuestras
expectativas económicas, eso le puede hacer mucho daño a Rubalcaba, que miren
ustedes lo que son las cosas, se va a Europa a explicarles lo de la “rendición”
de ETA al Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, una medida que electoralmente
hablando supongo yo busca transmitir la idea de la “internacionalización” de
Rubalcaba, que salta al ámbito europeo, pues parece que España y su territorio
se le han quedado pequeños.
Mientras,
Patxi López nos explica que hará lo posible y muy probablemente lo imposible
por “resocializar” a los asesinos de ETA, a la vez Camacho sale a la palestra
para explicar a los etarras que existe una oferta muy interesante de beneficios
penitenciarios. Mal negocio para las expectativas electorales del PSOE, estas
cuestiones no hacen más que subrayar el triunfo de ETA sobre el Estado de
Derecho, son medidas que forman parte de la hoja de ruta comprometida por el
PSOE con ETA. Su exhibición pública denota la falta de vergüenza, patriotismo y
sentido de Estado de los dirigentes socialistas y favorece extraordinariamente
las expectativas electorales de la izquierda abertzale que sigue celebrando el
comunicado de ETA, como lo que es, el parte de la victoria.
Así que
ya saben, hoy como ayer las encuestas machacan a Rubalcaba que se ve obligado a
animar a la pelea a su gente y a pasear por Europa para pretender que se le
reconozca su triunfo sobre ETA, el problema reside en que esto no se lo creen
los ciudadanos españoles – lo dicen los estudios demoscópicos - ni nadie que
tenga dos dedos de frente o que simplemente
dedique unos minutos a observar las
reacciones del entorno etarra.
¿Alea
jacta est?, pues muy probablemente. Aunque como es sabido hasta el rabo todo es
toro. Por tanto creo que tampoco resultaría aconsejable que unos echaran por anticipado las campanas al vuelo,
ni los otros llamaran con urgencia a las plañideras. Tiempo al tiempo.
Si no se lo creen los ciudadanos españoles, los europeos menos aún ¡Que lucha más desesperada contra una justicia independiente! ¿Temen algo quizas? ¡Vamos, si ellos son muy honestos y no tienen nada que esconder! No entiendo esa desesperación. Muy bueno, como siempre, Miguel.
ResponderEliminarEs una vergüenza, el gobierno que sufrimos , y ahora ,sin ponerse colorado, nos cuentan que han acabado con las bombas, claro nos los dejan en las instituciones que asco de estos traidores, espero, que no saquen ni cien escaños , y sevan a la mierda de donde no tenían , que haber salido
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