El anuncio de ETA

Ahí están otra vez, otro anuncio...

“Quienes nos visitan por primera vez habrán comprobado que aquí no hay muros de alambre de espino ni patrullas del ejército por las calles. Porque en nuestro país no ha existido un conflicto violento con dos bandos enfrentados sino, fundamentalmente, el ataque deliberado y sistemático de una banda terrorista, de una minoría totalitaria y violenta, a la convivencia democrática y a la pluralidad de la sociedad vasca (…) El final definitivo de ETA sigue siendo un objetivo irrenunciable. Y por ello todos exigimos a ETA, de forma pública y tajante, que deje todas las actividades terroristas y que se disuelva sin contrapartida ni condición”.

Sirvan las palabras de Jesús Eguiguren el hombre que animaba a achicharrarse por la paz al PSE, el negociador con ETA, digo que sirvan sus palabras para centrar el tema y recordar a todo el mundo que a los que nos enfrentamos y a los que escuchamos son simplemente una banda de asesinos compuesta por “una minoría totalitaria y violenta…”, que escuchando a algunos, parece que en vez de tres siniestros encapuchados,  haya llegado hasta nosotros el arcángel Rafael o cualquier otro coleguilla del sindicato de ángeles y arcángeles para anunciarnos  la buena nueva.

ETA anunció ayer a través de un comunicado el “cese definitivo”" de la violencia. Tras más de cincuenta años de sangrienta historia, después de haber asesinado a ochocientos cincuenta y siete inocentes, convertido en mutilados a más de 6.000 personas, y desgraciar la vida a innumerables familias, nos dicen que “…ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada”. Aunque no anunció su disolución, ni pidió perdón a las víctimas por la sangre derramada y mucho menos habló de la entrega de las armas. Eso sí, llama a los gobiernos de España y Francia a sentarse a negociar con la banda asesina.

Era Adenauer el que decía con sorna que “no hay mejor manera de apaciguar a la bestia que dejarse devorar por ella”, y parecería que algún socialista haya resultado ser un devoto lector del democristiano alemán, porque a ofrecernos como “plato del día” a los etarras, es a lo que se ha dedicado el PSOE en estos últimos tiempos.

Ayer una inmensa mayoría de declaraciones hablaban de la derrota de ETA, había triunfado el estado de derecho y la democracia frente a los asesinos. Hay que tener la fe del carbonero para fiar de la palabra de unos terroristas, pero parecía que todo el mundo “progre” celebraba una victoria, que lamentablemente no se ha producido. Paradigma de lo que digo ha resultado ser Público, titulando “Agur ETA”, ojalá fuera así, que nadie se llame a engaño, la derrota de ETA sería una noticia de una importancia inconmensurable para mí, lo que sucede es que en esta vida y sobre todo en este caso, lo que valen son los hechos y no las palabras.

Decía Clausewitz que la guerra es la continuación de la política por otros medios. Eso es lo que está haciendo ETA, el cese definitivito de la actividad armada que anuncia, no es más que la continuación del terrorismo por otros medios. Porque habrá que conceder a los etarras el reconocimiento de su inteligencia y buen sentido táctico y aplicando el sentido común se han dado cuenta que les resulta mucho más fácil conseguir sus objetivos a través de las urnas, a las que han llegado por la gatera y con las manos manchadas de sangre, porque el tándem TC/PSOE así se lo ha permitido, a cuenta de esa política de apaciguamiento que no de paz, que ha cristalizado en esta declaración.

Lo decía hace bien poco, refiriéndome a unas declaraciones de Felipe González, que quitaba importancia al texto de una posible declaración de ETA, y como la hacía en presente de indicativo he de deducir forzosamente que conocía el texto. Decía Felipe, una "autoridad" en ETA  y en la lucha contra el terrorismo, que “el relato es un relato equivocado, sin duda. Pero como el relato no lo van a escribir los terroristas sino los demócratas en este país, ya lo veremos".

Pues habrá que reescribirlo, pero con hechos porque yo estoy de acuerdo en valorar como importantísima la noticia del “…cese definitivo de su actividad armada”, pero si leemos el comunicado y lo valoramos y somos capaces de interpretar y comprender un texto, si sabemos distinguir entre lo explícito y lo implícito, si, en definitiva, no nos quedamos en la letra del comunicado sino que vamos más allá de algún interés electoralista, y estudiamos el espíritu que subyace tras el texto escrito, entonces amigos míos va a resultar que efectivamente, como decía Felipe, el texto lo tendremos que escribir los demócratas, lo que nos coloca otra vez en el punto de partida.

Dicen los asesinos: “ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada. ETA hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada. ETA con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo”

No hay que ser muy listo, hasta una víctima de la ESO es capaz de distinguir la advertencia etarra. En la primera frase anuncian el abandono de la actividad armada, para sin solución de continuidad llamar a los gobiernos de España y Francia a un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada.

O sea por un lado anuncio el cese de la “actividad” pero insto a un diálogo necesario para la superación de la “confrontación armada”. Y claro uno se pregunta ¿pero eso de la confrontación, no se había eliminado ya con el anuncio del cese de la actividad armada?, pues no. Y ¿por qué no?, pues porque hay una serie de condiciones al cese, que no se han expresado explícitamente, porque no conviene a los intereses electoralistas del PSOE y de los abertzales. Así se puede presumir de un cese incondicional, cuando la realidad, el sentido común y el propio comunicado lo dejan más que claro, cristalino, ETA pone condiciones irrenunciables al cese de la violencia.

Ahora escuchamos lo del triunfo de los demócratas sobre los violentos, poco a poco esto se tornará en el reconocimiento del “mérito” de Zapatero y Rubalcaba que habrán conseguido la paz, con un extraordinario sacrificio personal y si este argumento no resulta suficiente, no faltarán terminales mediáticas que “adviertan” a los ciudadanos que si el PP gana, igual se echa a perder el generoso esfuerzo y el sacrificio llevado a cabo por el PSOE en su infatigable búsqueda de la paz, así que cuidado con lo que votan, que estos de la derecha son mala gente e igual cabrean a los pobrecitos etarras y éstos, criaturitas, se ven obligados a volver a la violencia. Y si todo eso fracasa, pues ya le han dejado a Rajoy un “muerto” descomunal, administrar la “disolución de la banda”, lastrado con unos compromisos previos pactados por los socialistas.

He asistido a unas diez declaraciones de “alto el fuego” y treguas diversas, todas han acabado con más violencia, por lo tanto creo que ETA estará por el cese de la violencia, mientras esa postura le beneficie electoralmente. Cuando los etarras consigan grupo propio en el Parlamento, se dedicarán a preparar las próximas elecciones autonómicas y entonces se presentarán en un frente soberanista, con el que colaborarán los del PNV, otra no les va a quedar, y tras conseguir la mayoría absoluta en el País Vasco, declararán unilateralmente la independencia, si hay obstáculos a ese camino, ETA volverá de manera automática y sin aviso a la violencia.

Que todo es todo esto es un paripé de carácter propagandístico y electoralista y que todo está escrito y acordado lo demuestran las declaraciones de Zapatero que ayer distinguía entre partidos políticos españoles y partidos políticos vascos, así que ahora resulta que Zapatero opina que los vascos no son españoles y no acudan a lo del lapsus linguae, que ya sabemos por los “desgraciados accidentes” de la T4 que estas cosas están acordadas de antemano.

¿Saben por qué  hay tanto cornudo en este mundo? Pues es muy sencillo, la gente no quiere ver, no quiere saber y se niega a aceptar la realidad de las señales que perciben y cuando éstas resultan innegables, muchos prefieren afectar que no saben nada, porque les resulta más cómodo.

Pues por ese camino parece que se nos quiere conducir.