Para algunos este es el panorama más deseable
La frase es de
Cristóbal Montoro, así se expresaba el popular en una entrevista cuando le
hacían mención a lo que les esperaba a los populares después de las elecciones.
Efectivamente este pensamiento debe presidir la actuación del Partido Popular
si como parece, gana las elecciones generales, forma gobierno y el PSOE
automática y premeditadamente le lanza a la calle a la izquierda del país. Hay
que recordar a muchos, es más, hay que predicar urbi et orbi que la legitimidad
sólo la dan las urnas.
Pudiera
parecer una obviedad, pero en esta España de nuestros pecados es necesario
reconocer que la claridad de ideas no es un elemento que precisamente sobre.
Circunstancia que muchos, - sindicatos, PSOE, IU, 15 M y un largo etcétera -
haciendo bueno eso de que a río revuelto ganancia de pescadores, están muy
interesados en promover; pues tal y como
están las cosas el follón beneficia únicamente a las expectativas del PSOE, que
ha decidido ahora, convertirse en luz, faro y guía de todos los zurdos que en
este país habitan.
Aunque resulta
tranquilizador que lo que se está preparando sea tan visible, que a nadie se le
puede escapar cuál va a ser la situación el 21 N. Los sindicatos ya han
advertido que están dispuestas a convertirse en una fuerza de oposición,
respaldando la actividad del PSOE y otros partidos de izquierda; por su parte
el 15 M, anda amenazando con la ocupación de Sol durante las próximas
elecciones, un desafío a la legalidad, que supongo los socialistas tolerarán
porque les beneficia. Decía que se ha hecho una exhibición tan obscena, que
nadie puede tener la más mínima duda, de que el PSOE convencido de su derrota electoral,
ha decidido siguiendo esa pulsión golpista que ha presidido siempre su
trayectoria, no aceptar el veredicto de las urnas y echarse a la calle con la
única finalidad de coaccionar al gobierno legítimo nacido de las elecciones y
ver si pueden meter cuchara en un plato que los votantes apartan de ellos.
Honradamente
pienso que éste va a ser un problema con el que inevitablemente se van a
enfrentar Mariano Rajoy y los miembros de su gobierno. Las reformas que
obligatoriamente hay que acometer, los durísimos recortes que hay que llevar a
cabo, van a ser el caldo de cultivo que facilitará la labor de los que
pretenden instalar a la nación en un
escenario a la griega, con huelgas interminables, desórdenes, etc., etc.
Hay que hacer
pedagogía, es necesaria siempre y ahora mucho más, hay que explicar a lo largo de la campaña lo que se pretende
llevar a cabo; el discurso electoral pepero no puede ocultar nada a los ciudadanos, que hartos de las mentiras
y las tonterías de Zapatero y los socialistas, agradecerán un mensaje claro,
sin doblez alguna. El PP debe llevar a cabo una tarea que permita que los
votantes el día 20 N, sepan a quién votan y cuáles son las consecuencias de ese
voto.
Frente a las
falsedades, a los “inventos” socialistas y a las ocurrencias de Rubalcaba hay
que oponer la verdad, la verdad pura y dura. Hay mucha gente en este país que
todavía cree en la existencia de varitas mágicas. El PP debe explicar de manera
extremadamente clara que no está en posesión de ninguna fórmula mágica y poner
de relieve los sacrificios que nos esperan si queremos poner en marcha un
proyecto que saque a España de esta situación. Los ciudadanos debemos entender que no se
pueden mantener los gastos, tal y como se han producido hasta la fecha, en esa
política suicida de endeudamiento por la que ha discurrido el PSOE a lo largo
de estos últimos años.
La verdad os
hará libres, dice la Biblia y yo estoy de acuerdo, es necesario explicar la
verdad, toda la verdad y nada más que la verdad a los españoles para que éstos
puedan, con un perfecto conocimiento de
la situación, libérrimamente decidir quién quieren que les gobierne en los
próximos cuatro años, sabiendo que nos espera un camino muy duro, pero que es el único que nos puede
sacar del pozo en el que estamos, gracias a ZP y a los socialistas.
Y cuando los
populares ganen, que pongan en marcha su proyecto y que actúen contundentemente
contra aquellos que se salten la ley. No hay tiempo para contemporizar, no es
momento para la aplicación de paños calientes. El Gobierno del PP debe tener
muy claro lo que debe hacer y a ello se debe dedicar sin que el “ruido”
producido por la calle le aparte un milímetro de su labor. El que no esté de
acuerdo con lo que suceda, que proteste dentro de los límites que le permite
nuestro ordenamiento jurídico, y el que se salte la ley que sea detenido y
puesto a disposición judicial, respetando sus derechos, faltaría más, pero
haciendo cumplir por encima de cualquier otro concepto el debido respeto a la ley,
que parece han olvidado muchos.
Por otra parte
hay que lanzar un mensaje
tranquilizador. El PP debe poner en marcha las medidas por muy dolorosas
que sean, no hay más remedio que aplicar el bisturí. Precisamente las urnas les
habrán dicho que eso es lo que demandan los ciudadanos y que el que quiera
manifestarse que lo haga, que ya se cansarán, no hay cristiano que aguante
cuatro años en la calle. Pero que el que decida que la calle es suya, pague las
consecuencias; la policía y los jueces deben volver a recuperar su papel, es su
trabajo el que garantiza la tranquilidad a la inmensa mayoría de los ciudadanos
que lo único que pretenden es trabajo para poder sacar adelante a su familia y
cierta tranquilidad.
Y si los
sindicatos pretendieran paralizar al país como ya han “advertido” no hay
problema, Zapatero, Blanco y sus cuates nos enseñaron el camino, se militarizan
los servicios esenciales y aquí paz y más allá gloria celestial. No creo que
nadie haya olvidado como se declaró un Estado de Alarma que recortaba los
derechos constitucionales de los españoles y se militarizó un servicio esencial
para resolver un problema laboral porque al PSOE le convino; y todo el mundo
aplaudió con las orejas y aquí no abrió la boca nadie, ni siquiera los propios
sindicatos.
Así que ya
saben todos cuál es el camino a seguir si a los sindicatos se les ocurriera la
infeliz idea de paralizar el país. No me invento nada, hace menos de dos
semanas que desde CC.OO y UGT se “advertía”: “Atención, que estamos implantados
en todos los servicios públicos esenciales de este país” amenazando así con su
capacidad para detener la marcha normal de la nación.
Orden, rigor,
prudencia, que no está reñida con el
valor, mano dura cuando y con quién haga falta, comprensión, claridad y
transparencia deben presidir la acción del gobierno del PP y recordar todos
que, se diga lo que se diga, se pretenda lo que se pretenda: La legitimidad sólo la dan las urnas.
|
Comentarios
Publicar un comentario