Paris bien vale una misa....
Tras la
celebración de la Conferencia Política del PSOE en la que el único hecho
noticiable fue la recuperación de la figura de Felipe González, que vistos los
resultados de los últimos sondeos, tuvo que ser llamado para que actuara como
salvavidas de urgencia; habrá que reconocer que, en lo que se refiere a mensajes políticos o
electorales, la reunión constituyó un auténtico fiasco para las expectativas electorales
del candidato; la mitad de las “novedosas” propuestas presentadas tuvieron que
ser retiradas o matizadas conveniente o inconvenientemente, según se mire. Lo que sin duda puso de manifiesto
la falta de ideas de la candidatura socialista. Ahora Rubalcaba ha tomado una
decisión y ha radicalizado substancialmente su mensaje.
Ya no
estamos en el estadio de los guiños a la izquierda o los mensajes sutiles,
Rubalcaba ha hurgado en el baúl del más rancio izquierdismo y ha sacado a
relucir una serie de propuestas, que resultarán muy atractivas a la izquierda
más recalcitrante, pero que no creo que llamen la atención de la mayoría del
electorado. No es que abandone la pesca de los votos más centrados o de la izquierda moderada, lo que ha hecho es aceptar que los votantes situados en esa
zona más templada de la izquierda le han abandonado y por tanto tiene que echar
sus redes en otros mares.
Todos
sabemos cómo se las gasta la izquierda en sus relaciones con la Iglesia
Católica, y para quien tuviera dudas al respecto, la última visita del papa
seguro que les aclaró las ideas. Ahora Rubalcaba comienza a vender un nuevo
concepto el “laicismo positivo”, Alfredo pretende vendernos que las
religiones “tienen un lugar en la deliberación democrática, pero no pueden
pretender sustituir o limitar la función del Parlamento” en una clarísima
alusión a la Iglesia Católica y su postura contraria a la ley del aborto o el
matrimonio homosexual.
Es
falso que la Iglesia Católica haya pretendido sustituir al Parlamento. Éste
legisla y la Iglesia explica cuál es su postura ante cuestiones que tienen que
ver con la moral y las costumbres. Lo que no dice Rubalcaba, porque no le
conviene, es que no es la jerarquía
católica la única que se ha pronunciado en contra de una serie de leyes que
atentan contra un paradigma moral, que forma parte del canon común de muchas
Iglesias. Lo que conocemos como los “protestantes”, los ortodoxos, los
musulmanes se manifestaron contra el aborto y el matrimonio homosexual. Así que
el problema, que resulta general, no radica en la oposición a una serie de
normas que se consideran inmorales desde el pensamiento católico y el del resto
de las iglesias y confesiones, el problema está en el viejo pensamiento
enquistado en lo más profundo de la izquierda española de que el enemigo a
eliminar en España es la religión…. la católica naturalmente.
Ahora a
la desesperada radicaliza el mensaje y éste se centra en las viejas y estériles
obsesiones de la izquierda de este país, la izquierda que existía antes de
inventar lo del progresismo y lo progresista que ha servido para endulzar
muchas ofertas que sin el maquillador adjetivo resultarían impresentables.
Tenemos, sufrimos 5.000.000 millones de parados, que por cierto se han
conseguido mientras Rubalcaba estaba en el gobierno, y lo que le preocupa a
Alfredo es si en las escuelas públicas debe o no debe estar presente el
crucifijo.
Por lo
visto la idea que se hace Rubalcaba de la sociedad española es el de un
conjunto de hombres y mujeres que esperan desesperadamente, con una urgencia
vital, una ley que quite el crucifijo de las aulas o abra la puerta a la
aplicación de la eutanasia a través de la ley de la Muerte Digna, y que claman desesperados
para que sus hijos, por fin sean adoctrinados a través de la Educación para la
Ciudadanía.
Rubalcaba
se postula como remedio de nuestros males, los males que ayudó muy activamente a
crear, y como es natural no tiene remedio para solucionar el pavoroso problema
del paro, el déficit, la inevitable quiebra de muchas instituciones, los
obligados recortes que habrá que aplicar gusten o no gusten y como digo, incapaz
de ofrecer soluciones, se dedica a la “lírica radical”. Y nos ofrece una serie
de leyes que van a solucionar problemas inexistentes o cuanto menos
absolutamente secundarios.
Los
parados de larga duración, los cientos de miles de jóvenes, ya no tan jóvenes,
que no han conseguido siquiera su primer empleo, las familias que claman por la
aplicación de la Ley de Dependencia que este señor recortó, todos pueden estar
tranquilos, Rubalcaba luchará incansable para que el crucifijo no esté en las
escuelas y este glorioso y heroico acto resolverá todos los problemas.
Cuesta
trabajo entender cómo unas propuestas tan alejadas de la realidad social puedan
tener una virtualidad positiva entre el electorado, muy probablemente sean
acogidas con júbilo por parte de ese progresismo que ha decidido que la
responsabilidad del paro debe recaer sobre los ricos y la banca y que el actual
gobierno socialista nada ha tenido que ver con el problema. Un progresismo que
así demuestra que está de acuerdo con lo que haga falta siempre y cuando
sirva para que el PSOE mantenga el poder.
La ley
de Igualdad de Trato es otro de los
antiguos proyectos legislativos que recupera Alfredo. Otra norma redundante e
innecesaria ya que la legislación española defiende perfectamente la igualdad,
pero el PSOE de siempre ha necesitado legislar para llevar a cabo su propaganda.
No importa que la ley que sea, resulte superflua, lo verdaderamente importante
en ese trabajo legislativo son los réditos, propagandísticos antes y ahora
electoralistas, que pueda sacar el PSOE del asunto.
Y en
eso está Rubalcaba, a la búsqueda desesperada del voto perdido.
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Lo a que Rubalcaba, RbCb, Alfredo P. o señor Rubalcaba le preocupa es que siga adelante la ingeniería social masónica que durante estas dos legislaturas se ha llevado a cabo. Lo demás es "secundario".
ResponderEliminarQué busque, que continue rebuscando a ver quien cree todas las patrañas increibles que cuenta...Pero creo que va a encontrar la mayor pérdida de votos de toda la historia...Un saludo desde Madrid
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