Rubalcaba en la intervención que cerraba la Conferencia Política del PSOE
Se
clausuró por fin la Conferencia Política del PSOE que este pasado fin de semana
se celebró y que ha dado para muchísimos comentarios. Quizás el primero sea el que nace de la
impresión que han dado la mayoría de los intervinientes y observadores de que la derrota de Rubalcaba resulta inevitable. El esperado “efecto
Rubalcaba” ha tenido su efecto, pero en sentido contrario al esperado por los
votantes socialistas. La candidatura pierde votos en una hemorragia tan
terrible, que no sé qué van a intentar los del “Rubalcaba team”, para intentar
detenerla.
El
mismo día de la clausura, el periódico El
Mundo publicaba una encuesta en la que, conforme a los datos recabados por
Sigma dos, el PP alcanzaría en estos momentos el 47,6% de los votos, frente al
31,8% que obtendría el Partido Socialista. Hay que recordar que lo importante
de las encuestas no son las cifras que se recogen, que responden al momento en que
se haya llevado a cabo el sondeo, lo importante de estos estudios son las
tendencias que señalan y éstas están claras, los populares crecen, mientas que
la candidatura rubalcabiana pierde en relación con la última encuesta llevada a
cabo.
Eso es
lo que preocupa a la plana mayor socialista que es consciente que, tal y como
van las cosas, el 20 N van a sufrir una derrota espantosa. Rubalcaba como
candidato no está dando la talla y Rajoy con ese estilo sosegado, que tantas
críticas le ha valido, paso a paso está consiguiendo recuperar para sí y su
partido la confianza electoral de millones de españoles.
Los
socialistas con Rubalcaba a la cabeza, a falta de proyectos, huérfanos de
credibilidad, se dedican a lo suyo, a retorcer la semántica hasta límites
insospechados y a vender humo. Resulta difícil de admitir que el pensamiento
con el que cerraba la Conferencia Política fuera el de "no nos ganarán en ganas de ganar", abandonado
directamente sin anestesia el “ganaremos”, con el que hasta ese momento cerraba sus intervenciones
electorales.
“No nos
ganarán en ganas de ganar”, bueno esa es una afirmación que supongo sería
aplaudida de manera entusiasta, por muchísimos asistentes que al tiempo
pensarían ¿qué demonios ha dicho? Aunque me parece una frase
infantil, un recurso dialéctico mediocre, que a nada compromete a quien la
pronuncia, porque todavía nadie ha inventado las máquinas de pesar, las máquinas
de contar, las ganas de ganar.
Pero lo
que resultó para nota alta fue una de las frases de la intervención de
Rubalcaba que ya metido en el terreno de los dialéctico y demostrando que ha
aprovechado las lecciones sobre lenguaje gestual que indudablemente ha
recibido, recitaba erguido, sin retorcer las manos, una frase que sin duda le habían
preparado con mucho cuidado: "No hay
porqué mirar a atrás con nostalgia. Dicen los agoreros que cualquier tiempo
pasado es mejor. Me niego a eso. No busquéis en mí nostalgia ni melancolía, no
vamos a tirar la toalla, esta es nuestra revolución".
Tampoco
es que sea una cosa de matrícula, pero bueno es una frase muy propia para actos
electorales, ahora bien, lo que no se puede entender es como se puede hablar de
revolución, recuperar el viejo eslogan electoral socialista y volver a esgrimir
el concepto del “cambio”, cuando los del PSOE todavía están en el gobierno y su
candidato ha formado parte de ese gobierno. Cambio ¿qué cambio? Quizás alguien
debiera recordarle que los ciudadanos conocen que ese mismo Rubalcaba que llora
con los parados de larga duración, ha tenido un papel muy importante en la
creación del paro. Nos vende que es capaz de cambiar lo que él mismo ha
hecho. Lo intenta, asegurando que pondrá en marcha, si resulta ganador, medidas
y proyectos que contradicen frontalmente lo que él mismo aprobó como ministro y
vicepresidente primero del Gobierno, y defendió calurosamente como portavoz del
Ejecutivo.
El acto
estuvo dominado por el sentimiento de cariño que llevan pidiendo los de la candidatura
ya hace unos días. Rubalcaba necesita cariño, bueno él sabrá, no tengo nada
contra ese sentimiento, pero desde luego cuando un candidato tiene que vivir
del cariño que solicita de sus votantes en vez del entusiasmo que pueda
despertar en ellos, es que está listo de papeles y además lo sabe. Vamos que
podrá tener todas las ganas de ganar del mundo, pero sabe que lo de la victoria
es misión imposible. Las cartas están echadas y él lleva un juego deleznable - a no ser que tenga un par de ases en la
manga – tiene que jugar con los naipes que le ha procurado su conducta política a lo largo de
los años.
Así que
cariño y cambio, no creo que ni siquiera el propio Rubalcaba se vea como una
persona concitadora de cariño, pero bueno si se conforma con recibir eso, igual
encuentra a algunos dispuestos a dárselo hoy mismo, aunque esta semana se cierran
las listas electorales del PSOE y ahí, me parece que puede haber de todo, menos
cariño. La composición de las listas electorales va a constituir un serio
problema para Rubalcaba que ya tiene a unos cuantos “barones” territoriales
hechos unas fieras y la certeza de que Rubalcaba no va a conseguir ganar, no le
ayuda al candidato en absoluto.
Por
otra parte existe un problema latente al que nadie o casi nadie da la
importancia que tiene. Zapatero va a seguir siendo el Secretario General del
PSOE tras las elecciones y por lo tanto él y su equipo se encargarán de
organizar el congreso extraordinario que se espera. Pese a los ninguneos al que
se ha visto sometido, o quizás precisamente por eso y por muchas cosas más,
como decía la canción, yo si fuera Rubalcaba – Dios no lo permita – estaría muy
preocupado con lo que ZP le puede hacer cuando de candidato pase a ser el
protagonista de la derrota más sonada cosechada por el socialismo y… el ex
líder autoproclamado del PSOE, que esa se la va a cobrar Zapatero con
intereses.
Recuerden
lo que decía Conrad Adenauer, “en este
mundo existen los enemigos normales, los mortales y los del propio partido”.
Teniendo eso presente yo guardaría lo de la petición de cariño para la jornada
post electoral, le va a hacer falta.
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Encontrará cariño en los cuatro borregos que le siguen y en aquellos a los que él pueda "devolver el favor". Lo que no entiendo aún es como han podido ganas las últimas elecciones, viendo la gente como se despilfarraba el dinero en subvenciones a Marruecos, asociaciones de gays peruanas, a la igualdad por la mujer en paises islámicos, etc, etc. (para mi que parte de estas últimas han quedado en los bolsillos de alguna mano agradecida).
ResponderEliminarEfectivamente, ahora vende humo. "Yo sé como crear puestos de trabajo"... la leche, por qué no lo hizo estando en el poder? "Subir los impuestos es de derecha"... pero subiré los impuestos porque ahora es de izquierdas. Y encima mete a Eta en las instituciones.
Que tiene algún as en la manga?... de este retorcido no me extrañaría nada.