A día de hoy, parece que todo le sonríe...
Bueno
pues ya nos hemos plantado en el mes de las elecciones, hoy comienza el mes en
el que viviremos la jornada electoral que nos hará saber cuál ha sido la
voluntad del pueblo español; que decidirá ese día quién quiere que lleve el
timón de la nación los próximos cuatro años. Un mes importante durante el cual,
los partidos y sus representantes se esforzarán al máximo, y de paso nos darán
una murga considerable, para que les demos nuestro voto.
Naturalmente
tanto esfuerzo conduce a una reflexión, muchos de los españoles convocados a
ejercer el voto pensarán con razón, que si los que ahora se proponen a la elección
hubieran puesto el mismo empeño en su trabajo durante la legislatura pasada
que el que llevan desarrollando desde el mes de junio - con la sana intención de
llevarnos al huerto - mejor nos hubieran ido las cosas, a ellos y a nosotros.
Parece,
dicen, nos cuentan, que está todo el
pescado vendido. Existe unanimidad al respecto, todo y casi
todos, confirman que el triunfo del Partido Popular está garantizado. Pudiera ser,
aunque ya sabemos que la vida está especializada en dar sorpresas, pero
efectivamente parece que el triunfo de Mariano Rajoy resulta a estas alturas
indiscutible. De hecho el PSOE y con él Rubalcaba salieron a esta campaña con
una idea que habitualmente garantiza la derrota.
El PSOE
se conformaba, a la fuerza ahorcan, con una “derrota dulce”; el objetivo a alcanzar
era el de evitar que los populares consiguieran la mayoría absoluta, de
conseguir esto, la solución socialista pasaba por un pacto multibanda con la
izquierda y los nacionalistas más radicales, con Rubalcaba como Presidente.
Parece que los españoles van a evitar semejante barbaridad, los populares
llevan unos quince puntos de ventaja a los socialistas, una cómoda ventaja que
les garantiza un triunfo sonado. De todas maneras recordar que a Rajoy con ocho
puntos de ventaja le basta para conseguir la mayoría absoluta, por tanto muy
mal se le tendrían que dar las cosas durante estos últimos dieciocho días de campaña para que no
consiguiera la mayoría que le garantice la Presidencia del Gobierno.
Desde
el comienzo los socialistas se enfrentaban a un problema, que vistos los
resultados, era de imposible solución. El problema irresoluble consistía en que
había que presentar a Rubalcaba como un hombre nuevo, con soluciones y
proyectos originales, novedosos y eficaces que nos iban a solucionar todos los
problemas que estamos sufriendo. Tarea imposible, porque por mucho que se hayan
empeñado, Rubalcaba sigue apareciendo como parte fundamental del problema a
resolver y no como la solución a nuestros males. La pregunta era tan fácil de
hacer y tan imposible de contestar que los ha llevado hasta donde están. ¿Si
Rubalcaba sabe cómo crear empleo y poner en marcha nuestra economía por qué no
lo hizo cuando gobernaba?
Así que
ni la imagen, ni el propio candidato eran los adecuados, por otra parte el PSOE, al menos
hasta ahora, ha sido incapaz de sorprender a nadie. Ha llevado a cabo lo que
se suponía iba a hacer y eso, cuando las cosas van tan mal, no consigue votos. Lo de la declaración de la supuesta “autodisolución
de ETA” no ha servido para nada, es más estoy convencido que ha perjudicado al
trabajo electoral socialista y a sus expectativas. Sirvió para lo que sirvió, como
cortina de humo y para que descubriéramos que “los socialistas también lloran”,
y sirve ahora para que abyectamente la utilice el escudero de Rubalcaba, el
actual ministro de Interior como argumento electoralista, atacando al PP
utilizando la lucha antiterrorista como argumento electoral.
Lo de ¡qué
viene la derecha! es un argumento tan utilizado que de poco sirve, sobre todo
teniendo en cuenta de que ya el PSOE se ha encargado de dejar al PP pocas cosas
que pueda quitarnos, otro argumento falaz y miserable y lo que es peor,
inútil. Parece que ahora la culpa ya no es de Aznar, de la burbuja y el
ladrillo, ahora resulta que de lo de la crisis la culpa la tienen los griegos y
la Unión Europea. Rubalcaba nos ha descubierto que comulga con la vieja afirmación
de Laocoonte que pasó a la Historia por decir “Timeo Danaos et dona ferentes”.
Laocoonte,
parece ser era un ciudadano troyano, de profesión sacerdote de Apolo, que
advirtió a sus conciudadanos del peligro que podía suponer lo de aceptar el
caballo de Troya, y dijo eso de – ahora en castellano - “Desconfío de los
griegos, aunque traigan regalos”. Bueno pues Rubalcaba parece ser que comparte
la desconfianza que Laocoonte sentía por los griegos y más si éstos en vez de
traer regalos acuden a la cita con una deuda monumental y ha decidido
utilizarla como argumento electoral. Total de perdidos al río, supongo yo que
habrá pensado el candidato socialista y si cuela, cuela, que a grandes males…
Claro
que echarle la culpa de lo que nos pasa en España, a los griegos, a la Unión
Europea y a su incapacidad para afrontar la crisis, me parece aventurado si lo
digo en plan caritativo, y si me pongo serio ya para que les cuento. Rubalcaba
no ha tenido demasiada credibilidad jamás, pero las últimas cifras del
paro, los datos sobre nuestra economía que ha publicado el Banco de España, le
restan cualquier posibilidad que le quedara, por mínima que ésta fuera.
Lo de
crear empleo financiándolo con el dichoso impuesto sobre el Patrimonio, no es
más que un argumento que no resiste el más mínimo análisis. No creo que merezca
la pena insistir, creo que lo tiene mal y con él los socialistas, que se van a
llevar un correctivo difícil de olvidar y mucho más difícil de asumir
El
programa electoral del PSOE nació cojo e inútil, las propuestas estrellas han
tenido que ser modificadas, retiradas u olvidadas, la realidad de los números,
la realidad de las cosas, se imponen a las afirmaciones socialistas de que esto
iba a mejorar; estos fracasos le quitan cualquier posibilidad. La debacle
socialista no es sólo responsabilidad de ZP, es de todos: Del partido y de su gobierno y de los que les hayan
apoyado. Y ahí está presente Rubalcaba en su papel de ministro y Vicepresidente
del peor gobierno que España haya tenido que soportar.
Mientras
Rajoy ¿o no?, sigue adelante con esa política de evitar enfrentamientos y dar
por sentado que va a ser presidente. Sobre el programa electoral popular, no
voy a decir nada hoy. Muchos acusaban a los del PP de no tenerlo y a la vez de
ocultarlo, lo que no parecía muy lógico, pero ya estamos acostumbrados a las
incoherencias formales del agitprop socialista.
Bueno,
pues el inexistente, el oculto está colgado en Internet, así que aquellos que
tanto interés tenían por conocerlo que lo estudien y un día de estos hablamos
del programa pepero.
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Yo ya lo tengo descargado en mi ordenador y le di un vistazo. Lo dejare en el a ver que partes cumplen, porque que van a gobernar, eso seguro. Por otra parte me parece naïf pensar que Rubalcaba creía que podía ganar (¿Rubal ingenuo?), por nada. Tiene como cualquiera que este muchos años en una empresa todas las claves y trucos, creo que él siempre quiso ganar el Partido y no la partida electoral. Todo lo que dice y hace, hay que analizarlo desde este prisma, si no se yerra en el análisis, dentro del Partido, aún en la oposición, hay mucho cacho, mucho beneficio personal, mucho poder para poner y quitar dirigentes en los distintos sitios y ademas la continuidad en la impunidad. ¿Creen que esto no es bastante pata Rubalcaba?
ResponderEliminarSaluditos.
Ami el programa me parece bien y espero que gane , y con mayoría absolutista ta por el bien de España y de los españoles,yo le pido que si gana sea enérgico y no le tiemble el pulso y quite todos los despilfarros tanto a partidos , sindicatos, patronal, onegs ad surdas y el dinero para los Países subdesarrollados ya que ahora somos los españoles los que lo necesitamos y esos Países,lo suele despilfarrar
ResponderEliminarPonemos toda la confianza en el partido popular, es una ventana que se abre a la esperanza.
ResponderEliminarQueremos recuperar todos los valores que hemos perdido, por eso confiamos en el partido popular.
Lo más llamativo de estas fechas fue la cara de la Valenciano cuando le preguntaron en una rueda de prensa por qué hablaba del programa del PP, pero no del suyo.
ResponderEliminarPareciera que le hubiera pillado la regla sin compresa.
Y saben que de ganar (Dios no lo permita), lo que tienen, y para varias legislaturas, pueden hacer grandes estadistas a lo que han tenido estos años.
Esperemos por nuestro bien, que acaben en el grupo mixto.
O mejor en la clandestinidad, de donde jamás hubieran debido salir.
Un cordial saludo.
La siniestra está acostumbrada a que todo el mundo les baile el agua en éste país. El problema es que éste país tenía mucha esperanza en ellos cómo recambio de Franco de signo contrario y eficaz demostrada. Sus dos mandatos han sido caóticos y éste último lo lograron primero por un atentado terrorista que agitaron eficazmente y segundo apoyándose en un superavit obtenido en el gobierno Aznar y que llegaba hasta el dos mil ocho conviertiéndose luego en deudas, deudas, y más deudas.
ResponderEliminarAsí hemos llegado hasta ahora, quedando demostrado que, cómo las urracas, los sucialistas hacen acopio de todo lo que brilla pero no saben ni de lejos el valor o forma de uso que tiene. Ésto es aplicable a todo, empezando por la democracia, la diplomacia o la economía.
Un saludazo.