La víctima propiciatoria del PSOE
Lo dijo Napoleón, un experto en victorias y también en
derrotas; es bueno recordarlo en un momento en que muchos están celebrando su
victoria en las urnas, mientras otros se duelen del revolcón electoral. Ahora
es el momento de los oportunistas, el momento de acercarse al sol que más
calienta o al árbol que mejor sombra pueda ofrecer, ahora es el momento en el
que muchísima gente se descuelga con unas simpatías que no conocía nadie o, por
el contrario, se descubre, con una sorprendente capacidad para la crítica más acerba.
No creo que nadie que me conozca, tenga duda alguna sobre
la mala opinión que me merece Zapatero como gobernante. Creo de corazón que es
el peor presidente con el que nos ha tocado cargar, pero el peor con diferencia.
Esa es mi opinión y la he mantenido desde hace muchos años; por lo tanto no es
que vaya a defender a José Luis Rodríguez Zapatero, entiendo que es merecedor
de muchísimas críticas, ahora bien que esas críticas nazcan de aquellos que hasta
hace bien poco tiempo lo aplaudían y jaleaban me parece mal, rectifico, me
parece repugnante.
Es el caso de El País, a lo largo de más de una página se
ha despachado a gusto con ZP, con una inquina que llama la atención. En primer
lugar le culpa de “haber perdido las elecciones” y entienden que
por ello debe presentar inmediatamente su dimisión como Secretario General del
PSOE. Es más, lo culpan de haber creado inestabilidad y desconcierto en la vida
política de la nación; de actuar con una torpeza infinita, de dividir al PSOE,
de haber desarrollado una deleznable política exterior, de nepotismo, falta de
rigor, arbitrariedad, etc., etc.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que afirma El País, lo
que no sé es si tienen la autoridad moral, como para emitir estas críticas,
porque se han pasado muchísimo tiempo, aplaudiendo todas y cada una de las
ocurrencias de ZP y deberían explicar antes de llevar a cabo este cambio de
línea editorial, contar los motivos por los que, lo que les parecía bueno hasta
antes de ayer, ahora resulta que es malo.
Es por ello que me hace gracia, que haya gente de la izquierda
que se ofende y molesta cuando critico al PSOE y a Zapatero, parece como si la
derrota electoral les hubiera absuelto a los socialistas de todo sus errores y
ya no valga – me decía un amigo - seguir
haciendo leña “del árbol caído”. ¿Es que esto se ha acabado?, ¿con la
derrota electoral se han solucionado los
problemas de España y los españoles?, ¿acaso, tras el 20 N, el PSOE ha devuelto
los cientos o miles de millones malgastados en subvenciones absurdas? ¿Es que
la derrota socialista por ventura nos devuelve el prestigio internacional malgastado
por ZP y sus cuates? ¿tras conocerse el resultado electoral los 5.000.000 de
parados han encontrado empleo?
Esto acaba de empezar. El socialismo, el PSOE, y todos los
que apoyaron ciegamente a Zapatero tienen su parte alícuota de responsabilidad
en el desolador presente de nuestro país. Ahora se disponen a “matar al padre”
y aquí se acabó la presente historia. José Luis Rodríguez Zapatero es el primer
responsable de lo que nos sucede y de lo que nos va a suceder, de acuerdo, pero necesitó de la “ayuda”
de muchos que se beneficiaron y de los que sin beneficiarse, cerraron los ojos
para no ver la realidad de las cosas y aplaudieron, defendieron y aclamaron al
nuevo genio, al iluminado que en dos tardes era capaz de aprender la Economía,
el que nos había colocado en la Champions de la economía mundial, etc., etc. No
vale ahora convertir a ZP en el “ecce homo” de la pasión socialista. Es de una
cobardía repugnante y de una falsedad abrumadora lo de cargar todas las culpas
en Zapatero y convertirlo en el chivo expiatorio al que hay que sacrificar en
el ara de Ferraz para justificar al PSOE y a su gente.
No necesito criticar al PSOE, los socialistas lo hacen bastante mejor
que yo y seguro que con mejor conocimiento de causa. ¿Dónde estaba Zapatero la
noche de las elecciones?, escondido en un despacho, cobrándose el triste papel
que Rubalcaba le asignó en la campaña electoral. Ahora el PSOE, en vez de estar
unido en la derrota, pone de manifiesto todas sus fisuras, todas las
disfunciones que desde aquí, modestamente he denunciado, y que siempre se han
negado.
Ahora Zapatero se niega a que Rubalcaba sea el portavoz
del exiguo grupo parlamentario
socialista en el próximo debate de investidura, no sé, si se logrará imponer,
pero su deseo está expresado. Rubalcaba, por su parte no asiste a la comida que
se organizó a cuenta de la reunión del Comité Ejecutivo Socialista. La “vieja
guardia” presionó a ZP para que dimitiera como Secretario General y para que
una gestora neutral preparara un congreso extraordinario, Zapatero y los suyos
se opusieron y ganaron, habrá congreso ordinario en febrero.
Un congreso que se podrá llamar el de los perdedores. Toda
la tramoya estaba organizada desde el felipismo, para que Rubalcaba fuera el
nuevo líder del PSOE, para que después, al tiempo, tras las autonómicas vascas,
Patxi López, el de las oficinas para reinsertar asesinos, ganara el siguiente
congreso y se hiciera con la Secretaría General socialista. Los que no estaban
de acuerdo, Zapatero entre ellos, proponían que fuera Carme Chacón quien lo sucediera.
Bien, está claro que Rubalcaba ha sufrido la mayor derrota
electoral del PSOE, pero que decir de Patxi López, el negociador, que ha sido
arrollado por Amaiur en el País Vasco, lo mismo que la Chacón en Cataluña por
CiU. Si la derrota inhabilita a Rubalcaba, lo mismo sucede con los demás
contendientes.
Eso puede abrir otras vías y pudiera ser que nos encontráramos
con sorpresas. Bueno no tan sorpresas, pero podrían tener su oportunidad gente
que está ahora mismo en segunda fila y me refiero a Madina y Bono concretamente;
aunque quizás haya que contar también con el extremeño Vara, otro tocado por la
derrota, condición que por lo visto cotiza alto en Ferraz para acceder al nombramiento de candidato. Así que nadie me
acuse de hacer leña del árbol caído, todas las hachas las sostienen manos
socialistas, ellos se bastan y sobran para esa tarea.
Eso es bueno para Rajoy, mientras pelean entre ellos, lo
dejarán medianamente tranquilo. En cuanto hayan solucionado sus “asuntos” se
pondrán a la tarea de dinamitar al gobierno salido de las urnas. Aun cuando se
enfade mucha gente, tengo que decirlo, históricamente el PSOE desde su
fundación lo único que ha repartido ha sido violencia, paro y miseria. ¡Oiga
que Felipe hizo…! mire Felipe hizo lo que hizo y dejó un país en la ruina, como
ahora ha hecho Zapatero, debe ser el sino del PSOE…
Termino como empecé, está muy claro que la victoria tiene
cien padres y la derrota es huérfana, pero por el camino que van los
socialistas, si no espabilan y aciertan con sus decisiones postelectorales,
cuando se quieran dar cuenta, Ferraz se habrá convertido en un colegio de
huérfanos.
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