Rajoy es el culpable de la crisis... socialista.
A la
desesperada, así debería haber titulado el post que me dispongo a escribir. No
se me ocurre otro adjetivo que defina mejor el sentir de los responsables de la
campaña socialista. Hoy les toca unos de los mítines estrellas en Málaga. No sé
yo que tal les irá, pero lo que sin duda pesa en el ánimo de los organizadores
son los antecedentes. En Dos Hermanas, el equipo electoral socialista echó el
resto y contrató más de 400 autobuses para que la militancia se desplazara
hasta allí. “Actuaron” lo más selecto del PSOE, Felipe y Guerra que se dejaron
la piel en el escenario. El buen gusto, el mensaje, y la veracidad sin duda se lo habían dejado en casa, dieron un espectáculo aberrante, bochornoso, impropio
de personas de su formación intelectual y la consecuencia fue que el PSOE
perdió cuatro diputados en Andalucía, tras el famoso esperpento.
En
Valencia y Zaragoza, dos mítines más de los considerados fundamentales para las
expectativas del PSOE, la organización no se atrevió con las plazas de toros y
escogieron instalaciones deportivas con aforo mucho menor con tal de
garantizarse el lleno. Mal asunto cuando lo único que hasta la fecha no había fallado, la militancia, la fiel infantería, comienza a flaquear y a
perder el interés en una campaña, que saben los lleva a una derrota
estrepitosa. Alguien tocó a rebato y Rubalcaba tuvo que cambiar sobre la marcha
de objetivo, ya no interesaba escorarse a la izquierda tal y como se planeó
desde el principio. Los votantes socialistas situados más a la izquierda se habían pasado
con armas y bagajes a IU y ahora tocaba intentar recuperarlos, la izquierda más
radical no pensaba votar y si lo hacía no iba a ser al PSOE. Además la encuesta
de la que andan presumiendo les decía contundentemente que ese guiño, ese mensaje
radical les había hecho perder un chorro de votantes por el “centro” y por la “derecha
de su granero electoral.
Para
intentar recuperar los votos hubo que cambiar de mensaje, en esa línea en
Baracaldo, Rubalcaba ha cargado contra Rajoy por haber afirmado que la prima de
riesgo sube por la desconfianza que genera el ejecutivo de Zapatero. “Hoy hemos vuelto a ver al Mariano Rajoy de
siempre”, afirmó, para seguir explicando que cómo todo el mundo sabe la
crisis no es culpa del gobierno de Zapatero, lo cual es falso. Me decía, bueno
yo creo que mejor es decir que me acusaba, un amigo, de emplear con frecuencia
el viejo truco de la media verdad, no me voy a defender, tengo por costumbre no
discutir con mis amigos en público; pero sí digo que esa reflexión hecha por un
hombre de la izquierda, le es de aplicación a las afirmaciones de Rubalcaba. La
crisis es internacional, pero aquí y gracias a los socialistas, la sufrimos de
una manera distinta a la de Austria, Alemania o Bélgica, y eso se lo debemos en
gran parte a la incapacidad manifiesta de un gobierno que se dedicó a derrochar
el dinero que no tenía.
Porque
la crisis es internacional en sus causas, pero particular en sus efectos, y no
se debe mentir al respecto, en primer lugar porque no se debe mentir - aunque
eso le cueste de comprender a los del PSOE y sobre todo, porque ya no se lo cree nadie; o acaso la UE ha pedido la dimisión
de Merkel. No, la ha exigido en Grecia, ante el plante de Papandreu y en Italia
porque la presencia de Berlusconi suponía un problema añadido.
Y no se
han llevado puesto a Zapatero porque convocó elecciones, tarde y mal, como es
su estilo y esa tardanza, esa tontería de anunciar que disolvería con noventa
días de plazo, para servir a los intereses electoralistas del PSOE, no les ha
servido para nada, ahí está Rubalcaba dando mítines en tascas, tabernas,
bochinches, chiringuitos, etc., y ha
impedido que desde el mes de septiembre hubiera en España un gobierno con ojos
y cara para hacer frente a las situación.
Otra de
las innumerables gracias socialistas que vamos a pagar muy caras. Pero
volviendo a la campaña, hay que decir que Rubalcaba y el equipo de campaña
socialista no tienen ninguna capacidad de análisis de la realidad y si la
tienen no la utilizan, porque ayer decía Alfredo que “¡Lo único que le importa (a Rajoy) es estrujar el limón de la crisis para sacar los últimos votos! Eso es
lo que ha hecho hoy y durante tres años sin importarle un bledo si afectaba o
no a la confianza de la economía
española…”
Y claro
no resulta muy creíble, como tampoco estuvo muy acertado Madina, uno de los
futuribles socialistas, cuando decía que Rajoy dormía. Debe ser muy triste que
te gane por goleada un tío que está dormido, pero impertérrito afirmaba Madina
que el adversario es “Una derecha con un
tío dormido. No gritéis... Rajoy duerme. Bueno ellos sabrán, aunque tras el
subidón del mitin, los aplausos, la música, las banderas, que cara se le tiene
que poner a un viejo socialista de los de Baracaldo, que tienen una solera
especial, cuando se diera cuenta de lo
que por ahí van predicando sus candidatos. Seguro que pensaba: Nos van a dar un meneo de los
de aúpa y éstos dicen que los de la derechona están dormidos, pues si llegan a
estar despiertos, nos tenemos que auto disolver, pero de verdad, no como los
etarras.
Mientras,
la realidad se impone, el PSOE no encuentra voluntarios para hacer de
interventores, el gran mitin en León para despedir a Zapatero se ha tenido que
reducir a un cena, ante la falta de expectativas; los ministros se van de viaje
con tal de no tener que hacer campaña, o se dedican a las mariscadas de alto
standing. El País, se pasa al enemigo, con Cebrián a la cabeza que presume
ahora de su pasado y de su presente democristiano, que no ha quedado
responsable del PP que no se lo haya escuchado, y tengo que reconocer que esto
si es culpa, bueno, por mejor decir, responsabilidad de Rajoy, que con
tranquilidad y buen pulso hasta este presente los ha traído.
El PSOE
debe reflexionar, si su oferta de futuro pasa por Rubalcaba, muy mal tienen que
estar las cosas, pero si además para la campaña deben “resucitar” a todas las
viejas glorias, es que no tienen
presente, y sin presente, amigos míos, no hay futuro.
Sólo
puede dar, aquel que algo tiene. Por tanto poco futuro puede prometer quien
está viviendo en el pasado. Los españoles, a estas alturas ya no queremos
saber quién ha sido el que promueve o ha promovido la crisis, lo que sabe una
inmensa mayoría de los ciudadanos y así lo demostrarán el 20 N, es quién quieren que les dé las soluciones al
problema. Esa persona, por mucho que le duela al PSOE, no es otro que Mariano
Rajoy.
|
Podremos tirarnos los trastos todo lo que queramos pero, o nos unimos para sacar esto adelante o lo vamos a pasar mal, muy mal. Por mi parte y sin ser votante del PP, tengo claro que el 21N salga quien salga será mi presidente hasta las próximas elecciones al menos y aplicaré el sistema americano, es decir, todos apoyando al presidente de turno y por ende al país. Un abrazo Miguel.
ResponderEliminarCreo que es la primera propuesta constructiva que leo en mucho tiempo. Deberíamos reflexionar, porque está claro que lo que se nos viene encima, va a necesitar el concurso de todos los ciudadanos. Un abrazo Javier y muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminar