Una semana son cinco días…
Rubalcaba y su primo "el de zumosol" |
Pues sí, una
semana tiene cinco días, al menos ésta que hoy comienza. Cinco días de campaña,
un día de reflexión y la jornada electoral y se acabó lo que se daba. Así que
por mucho que le pese a Rubalcaba, esta semana – la última de la campaña
electoral – tiene sólo cinco días. Decía ayer el candidato socialista, el de la
triste figura y mucho más triste destino electoral, que una semana es una eternidad y en esto, como en casi en
todo, Rubalcaba también se equivoca.
Esta semana, a
los efectos que a él le interesan, tiene cinco días y se me antoja un plazo muy
corto, para que pueda recuperar los votos perdidos. Esta semana, por muy mal
que le venga, tiene cinco días y parece muy poco tiempo, como para que pueda cambiar la
tendencia electoral que le condena irremisiblemente a la derrota; esta semana
tiene, desgraciadamente para él, cinco días y me parece muy poquito tiempo para
que los socialistas consigan asustar a los votantes lo suficiente, como para
que dejen de votar mayoritariamente al PP.
Pero lo que
parece prácticamente imposible, y tan difícil como cualquiera de los trabajos de Hércules, es que en este
plazo consiga hacer olvidar a los españoles los años en los que Rubalcaba
ha permanecido en el gobierno. Me parece improbable, por no decir imposible, que
Rubalcaba consiga en cinco días, que el pueblo español olvide que gobernó con
Zapatero, como vicepresidente nada menos y que por tanto tiene gran parte de la
responsabilidad en el desastre que nos acucia.
Lo de ayer en
Zaragoza, no es que se produjera a ritmo de marcha fúnebre, pero no vamos a
engañarnos, tampoco es que el ambiente estuviera como para que sonara Paquito
el Chocolatero. La unanimidad de las encuestas publicadas por la prensa de cualquier color o matiz político, pesaba como una losa sobre
las expectativas socialistas. Bien es cierto que a la desesperada, el equipo de
campaña socialista afirma que posee encuestas que les acercan a la victoria.
De perdidos al río, me parece que se llama a esta figura electoral.
¡No estás
solo! ¡No estás solo!, le gritaban los asistentes al acto, a Rubalcaba; el
contenido de los gritos de ánimo emitidos por la militancia socialista, me
ahorra cualquier análisis. La percepción de los asistentes al mitin, es que la
candidatura socialista está tan castigada por las cifras demoscópicas, que
tenían que animar a Alfredo, para que éste supiera, que a pesar de lo que dicen
las encuestas, no le van a dejar solo.
Me parece muy
bien, incluso resulta emocionante, habla muy a las claras de la calidad de la
militancia y de su amor por los “colores”; pero apuntilla, sanciona, certifica -
y de qué manera - la defunción de las esperanzas que los socialistas todavía
pudieran tener.
Un dato
importante el de la reacción de la militancia, pero no el único; podríamos
añadir el cambio en el mensaje del mitin de Zaragoza. Ese cambio apresurado y
notorio dice, también muy a las claras, que el equipo de campaña se ha visto
obligado a modificar el mensaje, ante los malos resultados de las encuestas.
Ayer en Zaragoza, Felipe González que hace la tarea de telonero de Rubalcaba y
que, como saben ustedes, adopta el papel de “poli malo”, repartió leña a IU a
base de bien.
IU no había
merecido la atención de Rubalcaba y nadie la había nombrado a lo largo de la
campaña socialista; pero el efecto de las encuestas ha hecho que los
focos y la “leña” se repartieran en Zaragoza, entre Rajoy y Cayo Lara, entre los
populares y los de IU, entre el "programa oculto" de Rajoy y la pinza de IU. Felipe
González cargaba ayer contra Cayo Lara, con “acritu”, y le acusaba de reeditar
la pinza que sufrió él, a manos de Anguita. Dijo Felipe "A
mí que no me cuenten lo que es la pinza, que consiste en exhibirse desde la
izquierda para que gane la derecha. Esa película me la conozco desde hace
muchos años". Y refiriéndose a Extremadura afirmó que los de IU "A la hora de la verdad lo que hacen es
gobernar con el PP".
Así que parece
que ha llegado el momento en el que obligatoriamente Rubalcaba tiene que cambiar
de caladero de votos y buscarlos allá donde quiera que se encuentren. No es que
Alfredo crea que le vayan a servir para ganar las elecciones, pero
probablemente estos últimos días de campaña le sirvan para acopiar unos cuantos
votos que le permitirán tener un colchón que le sirva, el día de la verdad,
para que la caída sea menos dura y más fácil de soportar.
Existen otras
señales que marcan a las claras que la percepción de la derrota está muy clara en
el “Rubalcaba team”; tanto, que les ha obligado a cambiar el discurso, los
adversarios a batir y ahora además comienza el acercamiento a UGT. Ayer
Rubalcaba tomó por sorpresa, la decisión de reunirse hoy con Cándido Méndez. El
padre, o uno de los padres de los más de 5.000.000 de parados y el insigne
sindicalista, se reúnen por sorpresa en la última semana de las elecciones.
Alfredo pretende que su relación con UGT sea lo más fluida posible, de cara a
su movilización tras la victoria de Mariano Rajoy.
Así que en
Zaragoza las cosas pintaron mal, el equipo de campaña electoral socialista trabaja a la desesperada, han duplicado los
actos electorales en esta semana, han tenido que cambiar el mensaje y los
objetivos; los medios de comunicación de manera unánime les han dicho que ya
han perdido las elecciones; pero sobre todo quién lo ha dicho, quién ha dictado
sentencia, una sentencia sin posibilidad de recurso, han sido los socialistas
aragoneses cuando gritaban a Rubalcaba en el Palacio de Deportes ¡No te vamos a
dejar solo!, percibían, que así se sentía Rubalcaba, lo que resulta lógico. Al fin y
al cabo, lo ha demostrado sobradamente a lo largo de esta campaña, no es un
superhombre.
El País les da en su encuesta 110. Veremos si el día 21 esta solo o no. Ahora da mitines hasta en los colmados, bueno por lo menos una cañita y un pinchito si sacara.
ResponderEliminarSaluditos.