Ayer fiesta, hoy trabajo. España espera.
Bueno
se acabó la incertidumbre, por mucho que les pese a algunos, España decidió
ayer vestirse de azul. Los votantes españoles decidieron entregarle la mayoría
absoluta a Mariano Rajoy para que se encargue de sacarnos de este lío en el que
nos han metido, los “mercados”, Europa, el euro y sobre todo, para que nos
vamos a engañar, los socialistas.
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diputados del PP tomarán posesión de su escaño, mientras el PSOE sólo conseguía
110, un revolcón de un carácter tan contundente, que esta vez pocas
explicaciones y/o “lecturas” tienen los resultados electorales socialistas. El
pueblo español los ha castigado por su deleznable actuación en estos últimos tres
años, en los que, ante un problema muy
difícil como es el de la crisis, no fueron capaces de manejarse y nos han
llevado, de error en error, de “ocurrencia” en “ocurrencia”, “de los brotes
verdes” a “lo peor ha pasado ya” hasta una situación desesperada.
Quizás
la lectura más positiva sea, que pese a la situación, los ciudadanos acudieron
a votar sin que la tentación de la abstención generalizada, cristalizara. Cierto
es que hubo menos votantes que en las anteriores elecciones generales, pero no
en una cantidad lo bastante importante, como para que esa disminución en la
participación, pudiera definirse como una tendencia, como una respuesta
concreta y sobre todo contundente del electorado.
Los
ciudadanos participaron y de esa participación y sus resultados, cabe llevar a
cabo un análisis positivo a mi entender. Los ciudadanos le han dado un “toque”,
un aviso, muy importante al bipartidismo que supuestamente se había instalado
en el sistema electoral español. Amaiur – un caso especial, pero ahí está, gracias
a Zapatero– los resultados de UPyD, el éxito de IU, que ha recuperado muchísimo
voto que vivía en la hucha electoral socialista, todo ello advierte que existen
opciones atractivas para una parte importante del electorado y que, cuando hay
ofertas interesantes, el ciudadano escoge y no se limita a votar al PSOE o el
PP.
¿Y
ahora qué?, me preguntaba en el título, pues al PP creo que no le queda tiempo
ni para tomarse un café, el protocolo del relevo nos perjudica a todos notablemente; retrasa la
llegada al gobierno de Mariano Rajoy y los suyos y si algo nos falta es tiempo.
Esperemos que la gracia del iluminado Zapatero de retrasar las elecciones hasta
ayer, en vez de haberlas llevado a cabo en septiembre, no nos conduzca a una
situación irremediable que paguemos todos los españoles.
A Rajoy
y a su gobierno le espera un trabajo muy duro y para el que sería deseable que
contara con la colaboración de todos; no será así. La izquierda de este país
que ha asistido sin mover un músculo al brutal empobrecimiento de sus
ciudadanos, que nada ha hecho ante los más de 5.000.000 de parados, que
permaneció impasible mientras cientos de miles de micro empresarios, tuvieron
que cerrar sus negocios, ha decidido que ha llegado el momento de iniciar la
movilización.
Nada
importará que los responsables del desaguisado ya no estén en el poder y por
tanto las movilizaciones lleguen tarde y se hagan en contra de los nuevos
responsables que nada tienen que ver con lo que pasó, para justificar eso, está
el cuento de los recortes. Va a haber
recortes, porque nos lo impone Europa, y esta imposición nace de la mala
administración socialista. No hay dinero en caja, la economía no funciona, la recaudación de impuestos baja porque no hay
consumo y los ricos en España, en la
España socialista, no han pagado impuestos jamás.
Por lo
tanto hay que recortar y recortará Rajoy, pero lo hubiera hecho igual Rubalcaba,
de haber sido el elegido. Toda la mandanga que nos ha intentado vender de la
subida de los impuestos a los ricos, de haberla producido, hubiera tenido
efecto tras casi dos años de legislatura, Europa no puede esperar, le hubieran
obligado a recortar desde el primer minuto. Así que los recortes serán y serán muy
duros, ¿el motivo? la administración de Zapatero nos ha dejado sin un euro, sin
capacidad de generar riqueza y mucho menos empleo y con el agravante de que debemos…
hasta callar.
Tenemos
que estar preparados para los discursos incendiarios, las movilizaciones
sindicales, que de golpe habrán descubierto que el papel de los sindicalistas
está en la calle y no en los hoteles de cinco estrellas o los restaurantes de
lujo. Que todo eso no ayude nada al país, les va a dar igual, no han ganado y
ahora toca montar un espectáculo a la griega por ver de debilitar al gobierno
popular.
Así que
los del PP han ganado, pero les esperan tiempos muy duros ¿y a los
socialistas?, pues ahí es nada lo que les queda, una derrota terrible, con un
candidato que se niega a dimitir y Zapatero, que ha recuperado el bastón de
mando en el PSOE y, supongo yo, tiene la tentación de cobrarse un par de
deudas, Rubalcaba ha demostrado que el electorado no le quiere, no es un buen
candidato para la Secretaría General del PSOE, pero resulta que si a Alfredo le
dieron ayer una paliza electoral, que decir de su repuesto, la “niña de oro”
socialista, la celebérrima Carme Chacón, porque si las cosas le fueron mal a
Rubalcaba, a la Chacón le dieron un repaso monumental en Cataluña, donde ella
iba de reina y señora. Por tanto si el fracaso electoral cierra el camino a
Rubalcaba, otro tanto le sucede a Carme Chacón.
Así que
el PSOE tiene serios problemas para su renovación; los socialistas saben que necesitan renovarse o se arriesgan a
sufrir una pérdida de influencia muy
importante en el ámbito de la izquierda española. Claro está que IU sólo tiene
11 escaños, pero por ahí se empieza. Si el PSOE no acierta a vender su
refundación, ya saben, hemos recibido el mensaje de los ciudadanos, lo
aceptamos y vamos a poner remedio… lo llevan claro.
Al PP
le espera un camino cuesta arriba, difícil, se lo va a poner más difícil
todavía la incomprensión y el sectarismo de la izquierda española que poco
favor hace a su causa y al interés general, aunque estoy convencido que los
populares marcharán por esa senda. Mientras, el PSOE se asoma a un camino que
cuesta abajo le puede llevar hasta lugares y situaciones insospechadas. La derrota
dura, muy dura, sangrante casi, la falta de un liderazgo claro, la natural división ante un Congreso, todo eso
los coloca en una situación difícil.
Muy probablemente
lo mejor que podrían hacer por España y por ellos mismos fuera colaborar
activamente con el gobierno popular. No creo que para eso les llegue ni el
patriotismo, ni siquiera la visión de que, en la situación que se encuentran,
más les valdría utilizar sus energías en una refundación, real, profunda que
los lleve, por el camino de la socialdemocracia europea a volver ser una opción
elegible en las próximas elecciones generales.
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Debemos ser conscientes, de que el cambio es posible... y eso lo queremos todos los españoles, y ya lo han dejado muy claro en las elecciones en el día de ayer.
ResponderEliminarAsí es, Sr. Rives. Es el momento de que todos los partidos en el congreso arrimen el hombro y trabajen por el bien de la nación. Pero parece que a IU no le debe de gustar eso de arrimar el hombro y eso dice mucho de si. El trabajo debe de hacerse en el congreso y no en la calle movilizando gente y creando disturbios.
ResponderEliminarLo fantástico es que los que mas van a mover el cotarro desde la oposición y la calle son los máximos responsables del desaguisado, si los Españoles no lo ven y les siguen la cuerda, tendremos que pensar que Australia es un lugar confortable para vivir y trabajar. Por otra parte el psoe esta con plomo en las alas y tiene difícil su renovación y cuando la izquierda esta así, siempre sale por peteneras, de esa forma se cubren y escurren el bulto esperando que cuanto peor mejor y a esperar tiempos mejores. Mala cosa es la que tenemos por delante.
ResponderEliminarSaluditos.
Muchos lo teníamos mas o menos claro que esto iba a suceder, ahora es cuando empieza lo difícil, el reto que tiene Mariano no es un camino limpio, el Partido Socialista les a dejado un camino lleno de impedimentos y mucha mierda debajo de las alfombras que están por levantar.
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