Cristóbal Montoro propone...
Para
ser justo debería decir que ni la izquierda, ni los nacionalistas, aquí por lo
visto la oposición se dedica a estar en contra de cualquier medida que pueda
proponer el Gobierno y la gravísima situación por la que estamos pasando no
parece que influya en su voluntad lo más mínimo. Ahí tenemos las reacciones a
las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que anunciaba
ayer mismo la intención de modificar la Ley de Transparencia del Gobierno en el
sentido que ésta prevea la posibilidad de exigir responsabilidades penales a
los gestores públicos que eleven el gasto más allá de lo fijado en el
presupuesto.
Creo
que lo de pedir responsabilidades penales a políticos y gestores públicos, en
definitiva, a todo aquel que maneje dinero público está bien. No se puede
permitir que haya quien se dedique el “noble arte” de falsear la contabilidad,
esconder las facturas, dar subvenciones sin la preceptiva reserva de crédito, sin
que respondan por esas conductas, como responden los ciudadanos que hacen estas
cosas en la contabilidad de sus empresas. Es más creo que habría que considerar
la posibilidad de crear una agravante específica para estos casos, para que
se aplique cuando el autor del desaguisado sea político, funcionario público o
todo aquel que tenga esa consideración o que simplemente se trate de dinero
procedente de los impuestos de los ciudadanos.
Como es
natural no están por la labor la izquierda de este país ni los nacionalistas,
resulta curioso observar como los que apoyaron los delirantes presupuestos que
el gobierno socialista de Zapatero lleva presentando desde el año 2008, son los
que más vociferan. Me pregunto qué problema puede haber para modificar la ley,
de manera que los ciudadanos estemos protegidos de los desatinos llevados a
cabo, de manera irregular, por los políticos de turno. Conceptualmente no creo
que se pueda oponer nada a la finalidad, cosa distinta sería discrepar sobre algunos términos del
procedimiento propuesto. Que se castigue al gestor que comete irregularidades
del gravísimo peso específico que hemos sufrido, me parece de lo más normal y
además resulta que si uno escucha a la calle, los ciudadanos llevan reclamando
una actuación en ese sentido a lo largo de los dos pasados años. Lo que sucede
es que algunos políticos, curiosamente los que más presumen de su progresismo,
tienen entrenado su sentido del oído y escuchan de la calle, sólo “los clamores” que
les convienen.
Si de
oponerse a la medida se trata, pueden ustedes escoger, porque hay opiniones
para todos los gustos, el PSOE pregunta si se aplicarán estas medidas
retroactivamente, entendiendo que en ellas podría estar incurso el actual
ministro de Justicia. Bien, no les da el ingenio para más, todo el mundo sabe
que la ley no se puede aplicar retroactivamente, salvo que de su aplicación se
produzca una mejor situación para el autor del hecho delictivo. Está claro que
por parte del PSOE no hay el menor interés en castigar conductas que le son muy
cercanas, se limitan a utilizar la propuesta como arma arrojadiza y se la tiran
al PP en la cara de Gallardón, pero no entran en el fondo de la cuestión.
Chavez,
se conforma con la responsabilidad política. Un político puede arruinar a un
país y respondería simplemente con la responsabilidad política, eso al menos
dice el Presidente del PSOE, que de estas cosas tiene que saber mucho, basta
mirar a Andalucía para entenderlo. El hombre se aferra a lo de la “responsabilidad
política”, opina que bastante castigo resulta que no te voten los ciudadanos.
Los de
CiU hablan de paternalismo y acusan al Gobierno de querer responsabilizar de su
gestión a las CC.AA, que al fin y al cabo
cuentan con un "margen de actuación limitado". Dice el
portavoz de los convergentes que las autonomías "viven de las transferencias"
que autoriza el Estado, y que por tanto sus responsabilidades son muy
limitadas, eso sería cierto y estaría bien si limitaran su gasto al dinero que
tienen, que no es el caso. Parece que el portavoz de los nacionalistas
catalanes ignore que en la desviación del objetivo de la reducción del déficit, una parte muy
importante la tiene la deuda de 15.000 millones creada por las CC.AA. Los del
PNV, se lanzan al lenguaje moderno y afirman que “es muy fuerte” la propuesta, mientas IU habla de locura.
Llama
la atención que a ninguna fuerza política se le haya ocurrido aportar ideas que
mejoraran la propuesta del Gobierno. Puedo entender que no les convenza lo que
dice Montoro, pero la idea en sí no es mala, sobre todo si tenemos en cuenta
lo que estamos viviendo y lo que se ha hecho con los presupuestos. Vivimos una
realidad que exige la adopción de medidas que puedan castigar determinadas
conductas. Pues no, la respuesta ha sido una negativa cerrada a que se tome
cualquier medida que pueda resultar lesiva para estos tipos que a cuenta de los
gastos suntuarios, cuando no faraónicos, las subvenciones dudosas, la generosa
contratación de parientes, amigos y correligionarios, han creado una deuda
impagable por los procedimientos ordinarios y aquí estamos todos tragando con
la subida del IRPF, mientras ellos se van de rositas a la oposición, a seguir
viviendo a nuestra costillas y ya está, que por lo visto bastante han tenido
con asumir sus “responsabilidades” políticas.
Me
parece una barbaridad, resulta inaceptable que los ciudadanos paguemos las
consecuencias de lo que ha hecho esta gente, que aquí tenemos una crisis, eso
es muy cierto, pero esta circunstancia no les ha impedido la construcción de
aeropuertos que no se utilizan, líneas de alta velocidad que hay que cerrar por
falta de viajeros, las subvenciones disparatadas, la utilización del dinero
público para favorecer a los amigos, etc., etc.
Independientemente
de la cuestión penal, creo que estaría bien que aquellos que se extralimiten en
los gastos y para ello lleven a cabo todas esas trampas que todos por
desgracia conocemos, como lo de las empresas públicas que se organizaron para
poder seguir endeudándose y así eludir los controles a los que debe someterse la Administración,
o aquellos que han escondido en un cajón, facturas por valor de cientos de
millones de euros, sufrieran al menos, la inhabilitación perpetua para el ejercicio de
cualquier cargo público.
Al menos intentar evitar que individuos que han demostrado suficientemente de que pasta están hechos -
de la pasta de los ciudadanos que conste - puedan volver a repetir sus desmanes.
El
Gobierno propone medidas, la oposición no traga, espero que los ciudadanos
tengan algo que decir al respecto.
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Mi difunto abuelo siempre me decía: "Carlos, no la hagas y no la temas".
ResponderEliminarSaludos.
A mi me parece estupendo eso, lo malo es que quien ha dejado a España en pelotas se va de rositas. Y si no les va a mater mano... para que esta ley? si casi toda España viste de azul. ¿Por las pocas que no llevan ese color?
ResponderEliminarQue tenga cuidado el PP, no vaya a pillarse los dedos y le salga otro Gallardón por donde menos lo espere. La Comunidad Valenciana tampoco es que dé mucho ejemplo. En fin...
Saludos.