Las encuestas con Rajoy

El gobierno de Rajoy... y el de España

No teman, no hemos vuelto a la campaña electoral, aunque en este mundo de la política y de la comunicación, las encuestas constituyen una herramienta muy importante en el devenir de los días y en la toma de decisiones. Hablaba del mundo de la política y el de la comunicación, que son o debieran ser mundos distintos, pero que en muchas ocasiones se confunden. De hecho salimos de una legislatura en la que el gobierno dedicaba sus mayores esfuerzos a la comunicación, aunque, desgraciadamente, “comunicaban” lo que no hacían y lo que no sucedía. Como esto es España, parece ser que hemos pasado al extremo contrario y este gobierno parece que no le tiene gran afición a explicarse ante los micrófonos y las cámaras, que quizás debiera, pero ellos sabrán mejor que nadie, que es lo que conviene hacer.

Ante esta falta de explicaciones, las encuestas cobran mayor importancia si cabe, sobre todo para los medios de comunicación que necesitan noticias para vender a sus consumidores. Y una de las más importantes llevadas a cabo tras las elecciones  es la que El País ha encargado a Metroscopia, una empresa de prestigio en ese sector de la prospección sociológica, que ha dado unos resultados que a mí me han sorprendido agradablemente, por lo buenos para el Gobierno, eso que quede claro.

La encuesta se ha llevado a cabo tras el anuncio del primer plan de recortes del Gobierno, Rajoy no ha sufrido desgaste alguno. A pesar de la subida de impuestos y los recortes anunciados, la gestión de Rajoy es aprobada por el 53% de los ciudadanos de este país, así que los que se muestran conformes con las medidas adoptadas son mayoría frente, al 35% de ciudadanos que no están de acuerdo con las decisiones adoptadas por el Gobierno.

Unas cifras que repito me han sorprendido muy agradablemente, parece que los ciudadanos por encima de cualquier otra consideración, tienen  claro que Rajoy es, al menos por ahora, el que cuenta con su confianza para llevar a cabo ese trabajo difícil y doloroso del ajuste del déficit a las cifras que se acordaron con la UE, de mano de Zapatero.

Pero el dato que me ha llamado más la atención por encima de la nota media que obtiene el Ejecutivo, un 5,8 lo que no está nada mal; por encima del dato que afirma que el 51% de los ciudadanos tiene una opinión positiva o muy positiva sobre la acción del Gobierno, frente al 35%  que la tiene negativa; digo que por encima de una serie de datos muy importantes para Rajoy y sus ministros, la encuesta recoge uno que a mí se me antoja fundamental: Si a día de hoy se repitieran las elecciones, Rajoy volvería a ganarlas pero mejorando sus resultados en un 1,5 %, mientras el PSOE que parece no haber tocado fondo todavía, perdería un 1,9 % de sus votantes.

Es cierto que las decisiones más criticadas por los ciudadanos, como no podía ser de otra manera, son la subida de impuestos y la congelación del SMI, aunque el 86% de los encuestados manifiestan que esperaban medidas como las adoptadas y el 63% cree que el momento de su aplicación ha sido el oportuno. Me parece que a la luz que ofrecen los datos de la encuesta de Metroscopia, el voto que recibió Rajoy, se le entregó de manera muy consciente para que tomara una serie de medidas, traumáticas pero necesarias.

Esto en lo que se refiere a nuestro país, pero las acciones de Rajoy son aplaudidas en el exterior, hace ya unos días fue un ministro de  Merkel el que alababa lo que estaba haciendo Rajoy, no lo comenté entonces porque sabía que muchos me iban a decir que lo del ministro era natural, ya que Rajoy estaba a las órdenes de la Merkel, etc., etc. Ya saben ese discurso que se lanzaba desde la izquierda y  que ahora se escucha en algunos foros de la derecha, que pretenden ignorar de manera deliberada que quién nos puso a las órdenes de la UE y por consiguiente de Merkel y en menor medida de Sarkozy, fue el ínclito Zapatero, que acordó lo que acordó, aunque siguiendo su habitual manera de gobernar y su costumbre de faltar a los compromisos, nos dejó con dos puntos más de déficit de lo acordado y a la Seguridad Social en déficit, con más de seiscientos millones de deuda.

Bueno, pues me callé lo del ministro alemán, pero ahora es el Financial Times, un periódico dedicado al mundo de la Economía y los negocios que en los años recientes se ha convertido en el periódico de calidad más vendido en el mundo, el que aprueba en general las políticas de Rajoy y las acciones llevadas a cabo por el Gobierno, para ponerlas en ejecución. Recojo un párrafo del artículo dedicado a nuestro gobierno:

“Para ser honestos, el primer ministro y sus compañeros de viaje han avanzado en términos generales en la dirección correcta. El programa de reajuste de 15.000 millones de euros ha enviado una señal de credibilidad a los mercados sobre el compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal. Igual de importante ha sido el mensaje que lanzaron a los bancos para que limpien sus hojas de balances sin esperar una ayuda adicional del Tesoro.”

Creo que queda clara la opinión del rotativo, aunque advierte sobre el peligro que puede suponer un enfrentamiento entre las CC.AA y el gobierno central y del cuidado que hay que tener con el exceso en la austeridad. Los recortes, y en eso están de acuerdo el Financial y nuestro Gobierno, pueden frenar el crecimiento de la economía si no se contrapesan con las necesarias reformas estructurales.

Bueno pues parece que dentro de la gravedad de la situación, lo de las medallas, el nombramiento de la Secretaria de Estado, la subida de impuestos, los fallos de comunicación – propios de un gobierno nuevo, pero que hay que evitar – la “mudez” de Rajoy y todo lo que ustedes quieran, esto son habas contadas y la mayoría de los ciudadanos de nuestro país, aprueban la acción del Gobierno.

Ahora lo que toca es que el Gobierno no se quede  encantado, comentando lo que ha hecho bien, corrija sus disfunciones internas y lo que haya que cambiar en la política de comunicación y siga por el camino emprendido que parece que es el correcto, aunque queda mucho por hacer y hay que hacerlo ordenada y rápidamente.

Me satisface comprobar la madurez de los ciudadanos que, cuando toca de verdad, están donde tienen que estar. Y me satisface por otra parte los resultados de la encuesta porque sirve para que cada uno pueda contrastar su opinión con la de la mayoría, que parece conviene recordar que aquí lo que vale todavía, es lo que decide la mayoría, y una vez expresada la opinión mayoritaria a través de las urnas hay que dejar a los que hemos elegido para que hagan el trabajo, y que lo hagan de acuerdo a su leal saber y entender, que por eso los votamos, por entender que era capaces, que otra cosa no se entiende.

Lo dije en otra ocasión y me reitero, el que quiera que ayude y el que no quiera, que al menos no estorbe.