Los Reyes traen buenas noticias

Parece que los Reyes trajeron buenas noticias.


Hace bien pocos días, concretamente el pasado martes comentaba que en España los ricos de verdad no pagan impuestos, así de claro y así de injusto. En nuestro país es muy cierto que “pagamos los de siempre”, porque en definitiva cuando pintan bastos, como es el caso, sólo pagamos los que tributamos a través del IRPF, o por no exagerar, somos los asalariados los que más  aportamos. En España la gente que maneja dinero de verdad  o se refugia en las SICAV o tributan por sociedades, eso en lo que se refiere a los ricos, en el otro extremo, están los que no tributan, los que trabajan en negro muchas veces por necesidad, los que se refugian en lo que conocemos como “economía sumergida”; el resto estamos en la peligrosa clase de los asalariados, los paganos de siempre, los que nos ganamos la vida percibiendo un salario y que pagamos impuestos, fundamentalmente a través del IRPF.

He comentado y criticado en otras ocasiones la buena relación existente entre los ricos de este país y el PSOE, puede que haya gente que entienda que ésta es una realidad paradójica, a mí me parece que es el producto lógico del repugnante contubernio entre el capital y el PSOE que ha existido desde siempre. ¿Quieren una prueba?, ahí va,  desde el pasado mes de junio, los ricos españoles han sacado 53.000 millones de euros del país, y eso sólo se produce cuando la derrota del PSOE ya es inminente. ¿Más?, ahí está la introducción de las SICAV  (Sociedad de Inversión de Capital Variable) en España, de la mano de los socialistas y las manifestaciones del gobierno de Zapatero explicando que resultaba imposible modificar su estructura, porque si lo hacían,  los ricos se llevarían su dinero a otros países.

Por aclarar conceptos, las SICAV, tributan al 1%, estas sociedades necesitan para su constitución al menos de 100 socios y un capital mínimo de 2,4 millones de euros. El número de socios exigido, pretendía justificar el hecho de que las SICAV eran, al menos en teoría, instrumentos de ahorro colectivos, una suerte de híbridos entre una sociedad anónima y un fondo de inversión. Pero ya se sabe, hecha la ley,  hecha la trampa. Si usted quiere montar una SICAV, habla con el banco y éstos les buscan los 99 socios restantes, usted aporta la inmensa mayoría del capital y el resto del mínimo exigible, supuestamente, que tampoco, lo aportan los “socios” restantes.

Las SICAV sólo tributan el 1%, pero si usted recoge las ganancias obtenidas, usted paga entonces entre el 19 y el 21% de impuestos, desde luego menos de lo que pagaría si tuviera su dinero en una sociedad, aunque eso, como digo, sólo sucede si usted recoge las plusvalías. Si, hábilmente, retira parte del capital invertido y reinvierte las plusvalías, sigue pagando simple y llanamente el 1%. Si usted es de los que teme a Hacienda y maneja pasta de verdad, la SICAV es lo suyo, para su tranquilidad sepa que a estas sociedades no les puede inspeccionar la Agencia Tributaria sin en el permiso de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y que ni siquiera el general conocimiento de que la mayoría de los socios son hombres de paja, se considera punible. Pues bien, a pesar de que el hecho de la existencia de esos socios de papel, desvirtúa la característica principal de las SICAV, nadie hasta la fecha había tomado medidas al respecto, y las SICAV en vez de herramienta que facilitara el ahorro colectivo, se habían convertido en un instrumento que permitía, dentro de una dudosa legalidad, que los ricos no pagaran impuestos.

Pues en el último Congreso de Ministros, el tercero de la presente legislatura – lo recuerdo para los impacientes - el Gobierno ha puesto sobre la mesa una serie de medidas que son muy coherentes con la subida de impuestos. Se pretende implementar una serie de medidas que procuren una mejor distribución de la carga fiscal, está claro que si pagamos todos, los que hoy  disfrutamos del triste privilegio de ser los únicos que lo hacemos, pagaremos menos.

Y en ese sentido el Gobierno va a poner en marcha un nuevo Plan General de Control Tributario para luchar contra el fraude fiscal y la economía sumergida. En concreto, operará en tres ámbitos: la intensificación en la lucha contra los incumplimientos tributarios, la mejora del control en la fase recaudatoria y la colaboración de la Agencia Tributaria con los organismos fiscales de las comunidades autónomas y la Seguridad Social. El gobierno pretende limitar los pagos en metálico, estrechar la vigilancia sobre los paraísos fiscales, así como introducir ciertas modificaciones de relieve tanto en las sociedades patrimoniales, como en las SICAV.

Así que el gobierno pondrá en marcha las medidas contra el fraude fiscal y la economía sumergida, como es lógico, pero paralelamente hará que las sociedades patrimoniales cuyo fin no sea gestionar un patrimonio inmobiliario, tributen por IRPF y no por sociedades. Y modificará a las SICAV,  sin tocar su tributación del 1%, pero establecerá un porcentaje máximo de participación en la sociedad de entre el 2% y el 5% del capital social, frente al 99% que se permite en la actualidad y se fijará un límite temporal máximo, a partir del cual las plusvalías también tributaran.

Así que las medidas que se van a poner en marcha, creo que van bien encaminadas para que se lleve a cabo eso tan viejo, tan justo y tan incumplido de que los que más tienen sean los que más paguen y por otra parte, ha demostrado de manera fehaciente que la negativa socialista a modificar este estado de cosas, era debida no a la imposibilidad de su realización, sino a la falta de voluntad política.


Naturalmente el Plan propuesto contiene muchas más medidas, todas van dirigidas a poner orden en un escenario fiscal injusto, a la lucha contra la economía sumergida, la opacidad fiscal y la decidida voluntad de evitar el uso abusivo de lo dispuesto para la fiscalidad de sociedades y SICAV, lo que me parece una gran noticia.

Lo que no me parece tan bien es el silencio de Rajoy. Creo que hay que mantener un equilibrio entre pretender decir lo que es cierto y la prudencia excesiva. El exceso es siempre malo, entiendo que para recabar todos los datos reales, ahí está el sorprendente déficit de la Seguridad Social, negado hasta hace cuatro días por los socialistas, como paradigma de la “transparencia” del relevo socialista, se necesita tiempo, pero también es cierto que la gente quiere que se le expliquen las cosas de boca del máximo responsable. Espero que por fin alguien decida que ha llegado la hora de la comparecencia del presidente del gobierno, tranquilizaría extraordinariamente a los ciudadanos.

Pero me quedo con las medidas tendentes a repartir el esfuerzo fiscal que debemos afrontar, de una manera más justa. Todos debemos contribuir y desde luego ni debemos pagar los de siempre, ni los que más tienen deben librarse de su obligada aportación. Para mí son buenas noticias.

Comentarios

  1. Vives en Fuerteventura de manera que dia si y dia tambien ves una buena cantidad de barcos de lujo, barcos que estan matriculados en lugares en los que no pagan impuestos, veleros y Yates con banderas de conveniencia aunque el dueño resulte que es español, bueno NO, el dueño sera una compañia anonima que NO paga impuestos
    Y eso es a lo que no hay derecho, si Pepe Perez paga religiosamente lo que le corresponde Botin deb hacer lo mismo
    Y digo botin por decir un nombre de todos conocidos
    En cuestion de impuestos España es un cachondeo...bueno como en el resto
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/

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  2. Hola Gepetto pues eso es lo que se intenta cambiar, la modificación que limita el montante de las participaciones del capital en las SICAV, el límite temporal marcado para las plusvalías, que deberán tributar agotado el plazo. El hecho que las conocidas como sociedades patrimoniales, que deberán tributar por IRPF si no se dedican exclusivamente a la administración de bienes inmobiliarios, son pasos que persiguen corregir situaciones que claman al cielo, que en eso si estoy de acuerdo contigo. Por ahí se empieza.

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