Los bancos deben "limpiar" sus balances
Me
resulta difícil de comprender, bueno a lo mejor sí entiendo los motivos, pero
no me resigno a aceptar en silencio, que en el mundo virtual de los foros y las
páginas “sociales” caigan como inmisericorde pedrisco, las críticas a la subida
de impuestos llevada a cabo por el Gobierno, acompañadas
del mantra de que siempre pagamos los mismos y la banca se va de rositas,
porque este mantra resulta palmariamente falso. Podrá discutirse la oportunidad
o inoportunidad de la subida de un impuesto que carga contra las rentas del
trabajo, podrá preferirse una subida del IVA a la del IRPF, se podrá entender
que el momento no era el adecuado y que la política de comunicación ha fallado,
pero desde luego que la banca se va a ir de rositas con este gobierno, es
rotundamente falso.
Bueno,
para no tener que discutir con mis lectores más combativos, diré que parece ser
rotundamente falso, aunque crea que el programa que el Gobierno está
presentando al sector, constituye una noticia, cuya importancia y justicia debería
llevarla a esos foros que he comentado con cierta relevancia y no es así. Estamos
viviendo una sociedad en la que los paradigmas éticos cambian y lo hacen a peor,
alguna vez he comentado la generalización de una postura ante la vida, que nos
va a llevar, bueno, que nos ha traído hasta donde estamos, me refiero a eso de “no
es justo lo que no es de mi gusto”. Poca gente analiza las cuestiones desde el
ámbito de los datos y el discernimiento, se lee un titular y se decide. Ya se tiene
opinión y el proceso se realiza
desde el uso más económico posible, del difícil ejercicio de la lectura y
aplicando lo que marca la “víscera”: “No me gusta, no es bueno” o “lo que
contradice a mi razonamiento es mentira”.
Bien,
pues en éstas nos encontramos, pero para quien lea la prensa resultará fácil
comprobar que el Gobierno está apretando a la banca para que sanee sus balances.
De hecho Luis de Guindos el ministro de Economía y Competitividad ha llevado a
cabo entrevistas con cada uno de los dirigentes de los cinco bancos más
importantes del país, en esas reuniones se les ha informado que resulta
imprescindible que las entidades bancarias saneen sus balances, sin que este
saneamiento suponga una carga para el Tesoro y han sido emplazados a una nueva
ronda de fusiones entre las cajas de ahorros españolas. Para cuando termine el
proceso de readaptación del sector bancario, sólo van a quedar 10 entidades operando en
España.
El
mensaje está dado y es muy claro, las entidades bancarias van a sufrir una
rebaja de la valoración de los activos inmobiliarios que aparecen en sus
balances. La cuantía de la rebaja ha sido adelantada por el gobierno, está en
estudio, pero se entiende que puede llegar hasta el 50% en el caso de las promociones
inmobiliarias, el 80% en el del suelo urbanizado y prácticamente el 100% en el
del rústico. Este es el escenario que ha presentado el gobierno, con
esos datos se están llevando a cabo unas pruebas de simulación, que, conforme a
los resultados que se obtengan, podrían conseguir que la rebaja fuera algo
menor. Además Guindos ya les ha advertido que no piensa conceder a la banca un
plazo superior a los dos años para que provisionen estas rebajas del valor de
los “activos” inmobiliarios. La nueva situación y el plazo ocasionarán muy
probablemente que la generalidad de la banca entre en pérdidas, salvo algunas entidades muy grandes o las que hayan estado menos
expuestas al riesgo del ladrillo.
El Ejecutivo planea que las pérdidas sean financiadas con dinero del fondo de
rescate europeo, lo que evitará que el dinero público termine “curando” los
males de la banca.
Bueno,
pues a mí me parece una actitud decidida y desde luego nada complaciente para
con la banca. Habrá quién de manera intencionada y torticera, confunda
el dinero del fondo de rescate con el dinero público, ya me sé la historia ¿de
dónde sale ese dinero?, pues de los fondos de la UE, que naturalmente salen de
los impuestos, pero una cosa es la procedencia y otra muy distinta es que ese
dinero salga directamente de los bolsillos de los ciudadanos españoles y
también hay que considerar que esa financiación, simplemente es un préstamo que
tiene que devolver la banca española, con sus propios medios y a cuenta de sus
ganancias.
Me
parece una solución aceptable, la banca se hinchó a ganar dinero y al final lo
que era tan buen negocio resultó que no lo era, bueno son cosas que pasan en
ese mundo, suyos fueron los beneficios, pues ahora les toca pechar con las
pérdidas. Otra cosa es que el estado preste su aval para la operación del fondo
de rescate europeo, pero ni un céntimo debe salir de las arcas públicas, para
sanear sus balances.
Por
otra parte la política de concentración de las entidades me parece una medida
prudente y que forma parte de la manera de actuar del Banco de España desde
hace mucho tiempo. Cuando un banco iba mal, no se le rescataba, se le buscaba
otra entidad mayor que lo absorbiera y se le daban a la entidad resultante
algunas ventajas. La búsqueda de unas entidades cuyo tamaño garantice su
supervivencia me parece apropiada.
Así que
ahora, el Gobierno nos sube los impuestos, pero a la vez organiza las reformas
que faciliten el crecimiento económico. Muchas cosas hay que hacer, muchísimas,
eso dice bien a las claras que los salientes bien poco hicieron y de lo que
hicieron, la mayoría está mal. Las medidas del Gobierno, parece que van en la
buena dirección, ahora queda la reforma laboral, pero eso es harina de otro
costal. Continuará…
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