La mentira es la materia de la que está hecha la política socialista

Por aquí no penetra la verdad

El otro día nos desayunábamos con la noticia que servía la prestigiosa agencia de noticias Reuters, que citando a “fuentes anónimas”, afirmaba que el Gobierno español había inflado la cifra del déficit y la UE estaba investigando el asunto. Una acusación muy grave que perjudicaba notoriamente las expectativas de España en esa pelea que tiene por colocar a unos precios aceptables los bonos de nuestra deuda soberana y en la que la credibilidad y la confianza son herramientas imprescindibles.

A pesar de la reacción inmediata del Gobierno y del fulminante desmentido de portavoces autorizados de la Comisión Europea, el mal ya estaba hecho, ese día y a partir de la noticia, las operaciones de compra de bonos españoles en los mercados secundarios se detuvieron. Con posterioridad aparentemente tornó la normalidad. Nadie sabe, oficialmente al menos, quién fue el filtrador de la noticia a la Agencia Reuters, tuvo que ser alguien con la bastante autoridad porque la mencionada agencia de noticias tiene un prestigio bien ganado y no se hace eco de rumores infundados, por lo tanto la filtración respondía a una maniobra bien planeada y ejecutada con la única finalidad de lanzar un torpedo a la línea de flotación del gobierno de Rajoy.

¿A quién beneficia la noticia? hay gente que afirma que a Merkel, bueno como ya sabemos que para los medios de comunicación afines a la izquierda española, la canciller alemana es hermanastra de Atila, la afirmación resulta muy propia, por facilona, por increíble y por sectaria. ¿A quién beneficia la noticia de manera directa, quién se apresuró a explotarla? Al PSOE, se lo digo con total tranquilidad, porque eso está más que claro, cristalino.

Le faltó tiempo al deleznable ministro de Trabajo de ZP, Victoriano Gómez, para apresurarse a exigir al Gobierno "mayor rigor y mayor seriedad” sobre las cifras que da de déficit público, un asunto “trascendental” que tiene “importantes implicaciones en el conjunto de la economía”. Y eso lo dice el miembro de un gobierno que cuando Rajoy afirmó que, las medidas que se veía obligado a tomar, se debían a la desviación del déficit, se apresuraron a afirmar que no se podía sorprender ya que todo el mundo sabía que el déficit alcanzaba el 8% del PIB y también decían muy tranquilos, ustedes lo recordarán que el PP conocía el dato y la desviación se debía al déficit de las CC.AA. y a ellos que los registraran.

O sea que los que mintieron hasta el último minuto del partido, recuerden ustedes a Elena Salgado, afirmando con la cabeza durante el debate de investidura, cuando Rajoy hablaba de lo que se proponía hacer, si realmente el déficit estaba en el 6%, los que tras el descubrimiento de la realidad, se lavaban las manos, reconociendo como pública la mentira y sostenían la falaz teoría de que una mentira si todo el mundo sabe que lo es, no es mentira, ahora se rasgan las vestiduras y exigen “rigor y seriedad” en estas cosas.

No sé en Bruselas, pero aquí, en España, ya conocemos la canción, en cada lugar del que el PSOE ha sido expulsado por los votantes, cuando el PP se ha encontrado con el fenómeno de la “deuda oculta” los socialistas al unísono, cual coro griego, han acusado al PP de inflar el déficit para justificar los recortes que iban a producir. Por tanto ya digo que esta canción nos la conocemos del derecho y del revés por lo que no hay que ser demasiado listo para saber que detrás del disparate de la filtración de Reuters está Rubalcaba, su equipo o gente relacionada íntimamente con el PSOE; para el oído menos avisado, suena inconfundible la sintonía de Ferraz.

El Gobierno ya ha mostrado “privadamente” su extrañeza y su indignación con el único español de la Comisión Europea, el socialista Joaquín Almunia, que está desaparecido desde el pasado martes, día en el que se produjeron estos desgraciados acontecimientos. Llama la atención a cualquiera, que Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, a esta hora siga en "ignorado paradero", incapaz de salir a la palestra para defender la credibilidad del gobierno de su país.

Y todo esto sucede mientras Rubalcaba pasea su triste figura por Bruselas ¿Casualidad?, en estos asuntos tan turbios, si aparece en escena el PSOE aunque sea de lejos, personalmente tiendo a  pensar más en la causalidad que en la casualidad. Aquí no hay nada de casual, la música y la letra es la misma que hemos escuchado en Castilla-La Mancha, Extremadura o en el conjunto de municipios de la Comunidad de Madrid que pasaron de tener gobiernos socialistas a  alcaldes del PP.

Este es un ataque a la credibilidad del Gobierno, en un momento tan delicado, que cualquier cuestión de este tipo nos puede resultar fatal. Es un ataque a Rajoy y a su Gobierno pero en el que las presuntas víctimas somos todos nosotros. Lo dije hace unos días, cuanto peor sea la situación para el PSOE, más peligrosos se tornarán Rubalcaba y sus cuates. No hay la menor posibilidad para el diálogo, Rubalcaba ha decidido ir a por todas, da por perdida Andalucía e impulsa con todas sus fuerzas la huelga general, para ello engrasa el eje de la carreta de CC.OO y UGT con 60 millones que salen de las exhaustas arcas andaluzas y Patxi López se apunta a la derrama y le  da a Cándido y Toxo seis millones más.

No contento con esto Rubalcaba se entrevistará con el presidente del parlamento europeo, con un objetivo claro, pedirle que haga las gestiones pertinentes para que Rajoy comparezca en la Cámara para explicar todas las reformas económicas impulsadas. Está claro que sabe que no tiene munición bastante como para molestar al nuevo gobierno, CC.OO y UGT planean su huelga justo antes del verano y el PSOE se encuentra seriamente dividido, Andalucía la da por perdida y él necesita argumentos al precio que haga falta para atacar la posición de  los populares y así mantener su débil liderazgo. Si hay que ir a Europa y dar tres cuartos al pregonero, se hace, aun cuando lo que  convenga al interés general sea la tranquilidad, la prudencia y sobre todo la verdad.

Es lo de siempre, el interés partidista por delante de cualquier otra consideración, daban ganas de llorar, al ver como en el Congreso un diputado socialista, ayer mismo le pedía a Arias Cañete que el Gobierno se mostrara enérgico con Europa y actuara en contra de un acuerdo que la UE va a firmar con Marruecos y que perjudica muy seriamente a los agricultores españoles, y daban ganas de llorar, porque ese acuerdo fue aprobado por el gobierno de Zapatero, hace bien poco tiempo.

Nada les va a impedir actuar y mucho menos mentir, ni el patriotismo, ni la prudencia, ni la lealtad a los ciudadanos españoles a los que representan, ni siquiera un mínimo respeto por la verdad. Cuando los pillen de cuatro patas como es costumbre, tras hacer todo el daño posible también como siempre, seguro que dirán que tampoco hay que extrañarse, que todo el mundo sabe desde siempre, que la mentira es la materia de la que está construida la política socialista.

No creo que nos merezcamos una izquierda como esta ¿o sí?