Rubalcaba el líder de la revuelta... y del PSOE.
No pasa
un día sin que Rubalcaba, el líder carismático de figura inmarcesible del PSOE,
no dé muestra de la debilidad de su posición. La profusa utilización de la
mentira y la demagogia dice bien a las claras que pocas cuestiones reales tiene
que ofrecer a los ciudadanos y a su organización política. Ayer
le escuchaba manifestar que el Gobierno había dicho que los “estudiantes” que
se manifestaban eran delincuentes, cuando es público y notorio, porque así se
ha publicado que entre los detenidos en las manifestaciones había mucha gente
con antecedentes y que no eran estudiantes.
De
todas maneras es muy natural lo que le sucede a Rubalcaba y a su partido. Lo
suyo es que tras recibir un correctivo histórico en las urnas el PSOE hubiera
aprendido la lección y consecuentemente se hubiera apresurado a llevar a
cabo una renovación. Las urnas les demostraron que se habían equivocado de
candidato con Alfredo, los votantes se preguntaban cómo podía ser que Rubalcaba
comprendiera cuáles eran los problemas de España y aportara soluciones, cuando había
sido parte importante del problema que había que remediar, al gobernar largos
años al lado de Zapatero y se hacían otra pregunta aún más difícil de responder,
cómo Rubalcaba podía tener soluciones siendo candidato, si no las tuvo unos
meses atrás, siendo vicepresidente del Gobierno.
Bueno,
como no pudo despejar ninguna de las dos incógnitas, recibió una amarga lección
en las urnas, una lección que no ha sabido comprender el PSOE, ni sus
dirigentes, ni él mismo y contumaces lo eligieron como Secretario General de
los socialistas, que eso allá ellos, lo que le habilita para ejercer de jefe de la oposición, que eso sí nos atañe
a todos.
Y aunque
el poder curativo del tiempo se supone inmenso, lo cierto es que Rubalcaba no
puede aportar ideas porque sigue instalado en el mismo problema, los ciudadanos
estiman que no tiene credibilidad y por si se olvidan, los del Partido Popular
se encargan de poner de relieve a diario en el Congreso que lo que está
sucediendo en España y lo que el Gobierno se ve obligado a hacer se lo debemos
al gobierno saliente que nos dejó como nos dejó y entonces, cuando estas cosas
se hacían, cuando todos los días nos desayunábamos con algún disparate
imposible, Rubalcaba oficiaba de Sumo Sacerdote de la secta zapateril y
defendía las tonterías del orate de León y las ponía en práctica.
Este es
un problema de muy difícil solución, cierto que lo de la “herencia” irá
perdiendo acritud y por tanto virtualidad con el paso del tiempo, pero también
le sucederá lo mismo a las medidas impopulares que está tomando Rajoy. En
Ferraz se hacen cruces, o lo que se hagan los de izquierdas en estos casos, no
pueden entender que a pesar de la subida de impuestos, los recortes y todo lo demás,
las expectativas electorales del PP mejoren, sólo les queda ya como asunto
importante que les permita ejercer su apocalíptica manera de entender el
ejercicio de la oposición el debate de los Presupuestos Generales para este
año, que desde luego van a ser de abrigo, tras ello poco o muy poco les va a
quedar para discutir más allá del pataleo cotidiano en el Congreso y lo que
pueda surgir, en todo caso, cuestiones concretas de poco calado.
No
quieren entender que el pueblo, ese del que siempre han dicho que es tan sabio
y del que recibían los correspondientes mensajes cuando el resultado de las
elecciones les favorecía, digo que no pueden entender que los españoles han
elegido a Rajoy a sabiendas, se lo habían contado incansablemente precisamente
los socialistas, a sabiendas digo, que
iba a llevar a cabo una política durísima de austeridad, lo que iba a producir
recortes muy serios en ese presunto estado del bienestar del que más mal que bien
disfrutábamos. Por eso siguen subiendo las expectativas del PP, porque está
haciendo lo que el pueblo entiende que hay que hacer.
Y eso
no es que lo diga yo, que también, es que se lo han dicho en las últimas
cuarenta y ocho horas los de Público, Josep Borrell, Bono y Barreda en distintos lugares
y ocasiones, dicen que se avergüenzan de que lo que debía haber hecho el PSOE,
lo esté haciendo Rajoy. Y alguno dirá, eso lo dicen los que se van, lo que no
tiene expectativas ya en el partido socialista y yo digo que probablemente sea muy cierto y añado
que los que se quedan, piensan lo mismo pero se callan, que ya se sabe que por
el pan, baila el can.
Amenazaron
con la revuelta y en eso están, en Valencia hay mucho ciudadano que está
hartándose del “democrático” espectáculo de la izquierda valenciana que cual
Fraga redivivo ha decidido que la calle es suya y por ahí andan procurando
molestar lo más posible. Incluso entre votantes del PSOE, el penoso espectáculo
organizado por Alarte, el Secretario general de los socialistas valencianos,
invitando a las Cortes al líder estudiantil Albert Ordóñez y montándole un
homenaje, ha provocado estupefacción.
Es muy
triste ver como el PSOE, un partido supuestamente de corte democrático y
europeo, homenajea a un joven, que se
declara democrático y pacifista a la vez que amenaza a los valencianos con una
lucha a “sangre y fuego” y que llevaba ya unos cuantos días animando a la
violencia. Un pacifista que se declara admirador de Castro y Amaiur y que afirma
que "Los derechos no se mendigan, se conquistan con violencia" Si este caballero es el paradigma moral y
político del PSOE, no me extraña que sus votantes muestren su descontento y
estupefacción en Valencia.
Rubalcaba
ha ordenado echarse al monte, mientras pone en marcha otra operación que ya
vendía Bono antes de las elecciones. Lo recordarán ustedes y si no, yo se lo
cuento, hubo un tiempo, yo lo comenté el 30 de septiembre pasado, en el que se
intentó cerrar un pacto para que tras las elecciones se organizara un gobierno
de concentración o de salvación nacional que garantizaría el orden en las
calles.
Vuelve
el asunto y por ahí andan mensajeros socialistas ofreciendo la misma mercancía,
que si ya estaba estropeada en septiembre, para qué les cuento como está ahora.
Si el PP pacta con el PSOE y permite a los socialistas tener su porción de
poder y su cuota de dinero público, lo de la calle se tranquiliza y si no se acepta
la infumable oferta, seguirán los desórdenes y a quién Dios se la dé, San Pedro
se la bendiga.
No me
tengo que extender sobre la incapacidad democrática de una organización
política que hace semejante oferta, tampoco es que me extrañe, unos individuos
capaces de sacralizar a la rencarnación del “Cojo Mantecas” y como epítome y
representante de las virtudes democráticas socialistas montarle un homenaje en
las Cortes valencianas, son capaces de cualquier cosa.
Las
procelosas expectativas del reinado de Wamba, van a resultar unas vacaciones
pagadas en un hotel de lujo en el Caribe, comparado a lo que
le espera a Alfredo P. Rubalcaba y con él al socialismo español que se está
cerrando todas las opciones para convertirse en una alternativa democrática y
sobre todo creíble.
Ya digo,
de lo oscuro a lo tenebroso, eso sí, pasando por Valencia.
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Hay, que ver que pronto hemos visto el cartón que Rubalcaba tenía en su cerebro, al quitarle el mando, es como el chico este activista de Valencía , rascas un poco y vemos que es tan poco inteligente,como zp, solo le ha quedado hacer todos los días el ridículo
ResponderEliminarAlfredin.P, alias El Diabolico, tiene la mentalidad de los personajes de la edad media. Los del PP debían de hacer manifestaciones en la calle en contra de este individuo y de los sindicatos.
ResponderEliminarFuego.
La desesperación trás la perdida del poder,es tan evidente que hace que en Rubalcaba afloren sus instintos siniestros y maquiavélicos.
ResponderEliminarPara éste oscuro personaje no existen los valores morales,ha demostrado que no sabe perder y con tal de mantenerse traicinaria hasta a su madre.
No obstante la dinámica que ha emprendidole va a llevar a un camino sin retorno a él y a su partido.
Este elemento has sido y será siempre un peligro para este pais. Ya no le queda nada por demostrar, o mejor si, le queda ver como y cuando quiere subir a presidente, la mbiecion de su vida ya en el ocaso.
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