Rueda de prensa sobre la reforma laboral
Que
conste que el título de este comentario tal y como se expresa, es la cita de un
ilustre conciudadano. Así resumió su
profunda y docta opinión el Secretario General de UGT, la filial sindicalista
del PSOE, sobre la reforma laboral. Demuestra a las claras los esfuerzos que no
hizo Méndez en el campo de lo intelectual - por no querer o no poder, que esa es
otra cuestión - para profundizar en el tema y explicar a la opinión pública
cual era la postura de su sindicato, si es que tiene una posición colectiva al
respecto. Y esa opinión nos sitúa irremisiblemente ante las carencias de
semejante ejemplar al que desde luego Dios no ha llamado al camino de la
comunicación y que se muestra sin recato como un cenutrio impresentable y soez.
Se me hace difícil aceptar que un
individuo con semejantes maneras y carencias ostente un puesto de tanta
responsabilidad.
Por mi
parte con toda la cautela del mundo comentaré la reforma laboral, y digo que lo
haré con toda la cautela porque es un
tema que me resulta difícil y tampoco conozco al detalle la ley que el Gobierno
aprobó y que todavía debe ser convalidada por el Congreso, una medida prudente que
permitirá que la reforma sea enriquecida a través del debate parlamentario, por
tanto estamos ante una norma que no está cerrada todavía.
Creo
que hay que tener esperanza y prudencia; naturalmente que la reforma no va a
crear empleo, tampoco el carburador de su coche lo va a llevar hoy a cenar esta
noche a ese restaurante que tanto le gusta a su santa esposa y a usted bastante
menos. El carburador no lo va a llevar a ninguna parte, pero pruebe usted a
intentar que su vehículo se ponga en marcha sin su concurso. Lo mismo sucede
con esta norma, no creará empleo por sí sola pero indiscutiblemente ayudará de
manera muy importante al resto de medidas que de manera conjunta contribuirán a
solucionar nuestro principal problema, el paro.
Sin
conocer la ley al detalle hay que ser prudente, es muy cierto que las medidas
que se perciben a primera vista parece nos digan que la reforma se centra en el
abaratamiento del despido y sólo en ese aspecto. Creo que no es así o si
ustedes lo prefieren, no es exactamente así. El proyecto me parece bastante más
ambicioso y legisla sobre una serie de cuestiones muy importantes además del
consabido abaratamiento.
En mi
opinión el Gobierno ha llevado a cabo una reforma que pretende hacer frente a dos
problemas fundamentales, por una parte el paro juvenil, que recibe una atención
muy importante y por otra parte fija las medidas para favorecer la contratación
a la realidad empresarial de nuestro país, cuidando de manera muy especial a
las PYMES. Que cuando se habla de empresarios en nuestro país, parece que no
tengamos muy presente que la media en España está en 7,5 empleados por empresa.
Y desde
mi particular manera de ver las cosas, tiene la norma una cualidad muy
importante que no está definida en su articulado pero que se derivará de su
aplicación. Esta reforma quita una parte muy importante del poder tan mal habido y peor administrado de los sindicatos tal y como han concebido su
actuación CC.OO y UGT, basada en el centralismo, la rigidez y el inmovilismo y
lo hace al eliminar la centralización de la negociación colectiva y la ultraactividad
de los convenios, que como todos sabemos, no se renovaban pero permanecían en
el tiempo de manera indefinida.
Se crea
un escenario laboral más flexible y dinámico al establecer normas que impulsan
la movilidad funcional de los trabajadores y permiten al empresario gestionar
la jornada laboral en términos anuales y así evitarse el tener que pagar horas
extras innecesarias.
En lo
que se refiere al despido que parece es lo que más interesa a todos, si bien
por motivos muy distintos, el Decreto establece una ampliación de los motivos
que permiten el despido objetivo y los define de manera más concreta y generaliza, para los nuevos contratos
indefinidos, la indemnización por despido objetivo declarado improcedente, a 33
días por año de servicio, con el tope de 24 meses.
Bueno
nos enfrentamos a una reforma laboral profunda o así me lo parece, sus
enemigos esgrimen un argumento que siendo verdad en sí mismo, es falso en el
contexto del conjunto “la reforma no
creará empleo”, creo que cualquiera puede admitir que forma parte de un
conjunto de medidas y reformas que esperamos den el resultado apetecido. De
manera indirecta disminuye considerablemente el poder omnímodo de CC.OO y UGT,
y teniendo presente como se han comportado a lo largo de esta crisis, habrá
que aceptar que es un resultado apetecible.
Es muy
cierto que la parte más visible es la del “abaratamiento” del despido, en ese sentido echo de menos, como tantos otros, medidas destinadas
a aliviar el coste social que paga el empresario por cada trabajador; no es
aceptable que ese coste esté en el 33% en nuestro país, mientras que en
Alemania esté solo el 9%; por tanto parece que una medida así animaría la
contratación de manera muy importante. Es muy cierto, pero también lo es, el que nos movemos en un escenario
que no le permite al Gobierno demasiadas alegrías.
Quiero
decir que, siendo buena la medida, no nos la podemos permitir. No hay dinero
para eso, el Estado no cuenta con dinero para equilibrar la rebaja en la
recaudación de los fondos que aseguran el funcionamiento de la Seguridad
Social. Queda esperar que con más tiempo y si la situación mejora, este
objetivo pueda abordarse y ver que es lo que se puede hacer para disminuir ese
coste que lastra la actividad empresarial como una auténtica losa.
A mí me
parece una reforma de calado y sobre todo valiente, con todos los defectos que
vemos a primera vista y los que no vemos, pero también con virtudes muy
importantes. Los que ahora la critican, la izquierda y los sindicatos, tuvieron
ocasión de abordarla en la pasada legislatura y no lo hicieron, a pesar de que
la realidad laboral y social así lo demandaba aunque todavía no habíamos
llegado a la situación desesperada que ahora sufrimos. Creo por tanto que poco
margen ético tienen para la crítica, no hicieron la reforma cuando tocaba y
podían hacerla; ahora, unos años más tardes, lo que tienen que hacer es
recobrar su sentido de la responsabilidad y colaborar en lo que puedan.
A decir
verdad, una norma que le quita poder a CC.OO. y UGT y les obliga a
volver a la senda del verdadero sindicalismo, me gusta; eso en lo que hace referencia
a los efectos colaterales. En lo laboral y social, celebro que tengamos un gobierno valiente que se atreve a hacer
cosas, sé que la norma es mejorable, pero al menos esto se mueve y el
movimiento demuestra que hay vida, ideas y ganas de poner en marcha
este país. Habrá que darles una oportunidad, sobre todo si tenemos en cuenta,
que tampoco es que tengamos otro remedio.
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José claro que estan en dudas si conbocar, la huelga, o esperar, claro que esperemos , que la Ministra no haga una bajada, de pantalones y les siga dando dinero , y lo correcto es que estos pájaros se financien , con sus afiliados, la patronal, partidoa políticos, y ONGS, que es dinero que ahora hace falta, para pagar el estado , a todos, los que se les debe el dinero, para hacer, fnalmente lo del IVA, de los autónomos que no tengan que pagar, antes de cobrarlo, ellos,
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