De obsesiones y parcialidades

Imparciales deben ser los jueces

Me van a perdonar el desahogo personal, porque lo que hoy escribo tiene más de desahogo que de comentario político. Ayer, uno de mis presuntos lectores de  izquierdas, que no sé si me hacen el favor de su lectura, porque en ocasiones sus críticas me hacen pensar que no han leído lo que escribo y si lo han hecho, creo que por desgracia sufren un serio problema de comprensión lectora, digo que uno de mis lectores presuntamente “progre” me diagnosticaba una obsesión por el PSOE y me acusaba de ser parcial, para ser preciso denunciaba mi falta de imparcialidad. Es decir yo que tengo un blog en el que expreso mi opinión, debo ser imparcial ¿por qué?, pues porque soy de derechas, si fuera de izquierdas, el mismo ciudadano me aplaudiría con las orejas y con más entusiasmo cuanto más parcial y sectario fuera.

Desde siempre los que somos de derechas en este país, no de centro, ni de centro derecha o de centro reformista y social - que esa ya sí  fue para nota alta - que eso son eufemismos para que los usen los que se avergüenzan de ser de derechas, los que lisa y llanamente hemos sido de derechas de toda la vida, los que creemos en el liberalismo económico, el pluralismo intelectual e ideológico y ponemos en valor al individuo, hemos sido tachados directamente de fascistas por unos individuos que se pasan el día proclamando su amor por la libertad y la democracia y en acabando la proclama de turno, se dedican a sus asuntos, en los que su ejecutoria demuestra de manera irrefutable que la libertad que proclaman sólo existe para ellos y para los que piensan como ellos.

En España, la izquierda de este país ha conseguido que, para muchísimo indocumentado, el ciudadano de derechas sea un individuo perverso, sospechoso, indigno de confianza y aspirante cualificado al lapidamiento ideológico. Es más, si no eres de izquierdas o al menos te declaras progresista, otro eufemismo infame, resulta que automáticamente eres considerado como un individuo que va por ahí cercenando libertades y derechos a los trabajadores, buscando la quiebra de las empresas para mandar a todos al paro para favorecer así los designios de la Banca, la Iglesia y el Capital que, como es sabido, lo único que pretenden es aniquilar los derechos de los individuos y convertirnos a todos en pobres de solemnidad.

Personalmente las opiniones de todos esos izquierdistas a la violeta que forman entusiasmados y huérfanos de  ideología en la pijo-progresía de este país, me la traen al fresco. Me parecen una pandilla de inconsecuentes, hijos intelectuales de la agitprop y del argumentario, gente que ha decidido que el fin justifica a los medios y que quizás no lo sepan, les voy a conceder el beneficio de la duda, pero utilizan de manera entusiasta un paradigma muy propio de la izquierda “la mentira es un arma revolucionaria.

Individuos muy dignos y prosopopéyicos, que en cuanto te descuidas te dan tres o cuatro lecciones de moral, bueno ética, que me he olvidado que ellos con las cuestiones religiosas no tragan, aun cuando la mayoría, en uso de esa feroz hipocresía de la que hacen gala, llegado el momento se gastan la pasta en montarle una fiesta por todo lo alto a su niña que hace la primera comunión. Incoherentes hasta la náusea los hay que, indignados por mis opiniones, me aconsejan que lea más y lo hacen en un texto con abundantes faltas de ortografía. Alguno de ellos, amigo personal, demócrata de toda la vida, de la izquierda militante de este país y por tanto supuesto defensor de los derechos y las libertades, me dice que en ocasiones – en  mi caso quiere decir - la libertad de expresión debiera estar limitada, sorprendentemente les duele, les molesta, que me pueda expresar libremente. Lo he dicho antes, libertad sí, pero dentro de un orden y según para quién; para que quede claro, libertad sólo para la izquierda progresista y solidaria de este país, que “tanto” ha hecho por España.

La izquierda dirigente española ha logrado que sus partidarios piensen y opinen desde la víscera, un trabajo de artesanía que le permite una libertad de acción infinita ante la falta de opinión crítica de su parroquia, bueno lo de parroquia puede parecer  que haya sido colocado con aviesa intención, lo acepto y lo cambio por rebaño ¿tampoco? ¿fieles? me parece que va a ser que no, vale, que sea seguidores y nos quitamos de líos.

Sólo la derecha debe cumplir con las leyes, ellos en defensa de sus derechos y de sus opiniones y de misteriosos valores que dicen defender, pueden saltarse impunemente las normas. Se les llena la boca de presumir de la solidaridad de la izquierda y de la insolidaridad de la derecha y no se avergüenzan ante un  hecho incontrovertible. En estos momentos durísimos ¿qué ha hecho la izquierda de este país por los más necesitados y sus familias? yo se lo digo, nada. ¿Cuántos comedores sociales han abierto los sindicatos y las organizaciones de izquierdas?, ninguno. Eso queda para los fascistas de las organizaciones católicas. Los sindicatos, organizaciones obreras por definición, ¿qué han hecho por los parados? ayudarlos de manera entusiasta a llegar a esa condición “más ligeros de equipaje” porque los sindicatos les han cobrado a los que han ido al paro,  hasta el último céntimo de su “colaboración” en el tránsito.

Los progres defienden la escuela pública, muy mal deben hacerlo porque con la cantidad de años que ha gobernado esa izquierda “progre” y a pesar de  que las leyes de educación en España han sido socialistas, tenemos una de las peores educaciones públicas de Europa. Lo saben, de hecho todos los “progres” que pueden, mandan a sus niños a colegios privados, ya saben “tu haz lo que yo te diga y no lo que yo haga”.

Los sindicatos, ahora advierten que están dispuestos a negociar lo de las subvenciones y el número de liberados, por fin han enseñado la patita, aquí de lo que se trata es de la pasta que permita a sus dirigentes, mantener su altísimo nivel de vida. Pero la izquierda no lo reconocerá, da grima ver a unos millonarios convocando  una huelga general, para que los mileuristas eviten que les recorten las millonarias subvenciones y el número de liberados. ¿Obseso y parcial o realista y cabreado? ustedes verán.

Seré un obseso, pudiera ser; un  hombre poco leído ¿comparado con quién?; desde luego de derechas, así que ante lo que nos ha hecho la izquierda a los españoles en estos últimos años, para opinar sobre ello, me acojo a la indudable auctoritas del dicho que pertenece a nuestro acervo popular - es lo que tiene ser un iletrado, no me voy a liar a buscar citas cultas - que dice “obras son amores y no buenas razones” 

También puede servir, lo utilizo con frecuencia, un pensamiento que estaba escrito en la pared lateral de un edificio de  la calle Virgen de la Peña, en Puerto del Rosario, de autor desconocido, al menos para mí, que rezaba así: “Cuando las palabras contradicen a los hechos, me quedo con los hechos”. No sé si los padres de estos dos pensamientos eran letrados o iletrados, parciales o imparciales, pero ambas me sirven muy eficazmente, en caso de duda.

Les reitero mis excusas por este desahogo personal, hoy en la zona donde vivo “disfrutamos” de un corte de energía eléctrica, no sé cuando voy a poder colgar el post de hoy, así que he aprovechado el “incidente energético” que diría alguno de mis leídos e imparciales lectores de la izquierda progre, para soltar presión. Gracias por su paciencia y sobre todo por su atención.

Comentarios

  1. Verbigracia que posee usted. Felicidades, y siga siendo asi de radical, por favor. Gente como nosotros, que no tenemos pelos emn la lengua, hacen falta en este pais de chancleta en el que nos han convertido los psoe-listos y toda la camarilla de secuaces, y digo bien, secuaces, por que es lo que son, ni mas ni menos, aunque les viene al pelo aquello de: CHORIZOS, MALEANTES. Un saludo bloggero.

    ResponderEliminar
  2. Es una pena que la derecha sociologica no tenga un partido politico en la que poder encuadrarse o votar
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias D. Miguel por ese desahogo con el que nos deleita cada vez que comenta algo. Yò tambien soy de derechas y no me corto un pelo en decirlo, pero como Ud. bien dice, la izda se lo tiene tan creido que asì nos và a los españoles cada vez que gobiernan ( màs bien desgobiernan) este pais. Pero yà ven los lectores el caso del socialista que nò ha sido capaz de donar ni siquiera un Kg de arroz para poder socorrer en algo la carencia de los màs necesitados. Con esto creo que ya se retratan de manera inequìvoca, de lo que para ellos es el socialismo. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Nada, Miguel. Seguramente el "morado de rabia" que se dice militar, igual es que está así porque no le dio tiempo a Zp a subirle los galones. Fue a hablar de imparcialidad quien solo escribió mirando a la izquierda y seguro que con la mano zurda para darle más énfasis.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Una vez mas tengo que coincidir contigo en todo Miguel, sobre todo en la primera parte donde describes que somos los que nos definimos de derechas de toda la vida y que muchas veces tenemos que soportar la incomprensión y a veces los ataques de los que se llaman progres defensores de la libertad (siempre la suya) y otras de algunos otros sectores que no terminan de comprender que se pude ser de Derechas y a la vez se un firma defensor de como dices: liberalismo económico, el pluralismo intelectual e ideológico y ponemos en valor al individuo. Magnifico no se puede describir mejor.

    ResponderEliminar
  6. NO te confundas
    Los de derechas somos insultados con mas vigor por los llamados de centro derecha que ven peligrar su chollo.
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  7. Me gusta sus comentarios,gracias

    Autónomas hasta el moño del pose

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Albert Rivera y su irrelevancia política

"La velocidad de la Luz". Javier Cercas escribe sobre la capacidad del hombre para hacer el mal

El Día de la Madre