Los convocantes en feliz contubernio
Andan
por ahí diciendo los de UGT y CC.OO que ellos no convocaron la huelga general
el día 29 de marzo pensando en las elecciones en Andalucía. Bueno está claro
que en este país casi todo el mundo puede decir lo que mejor le parezca y nadie puede
objetar gran cosa en contra, hablar es gratis y el papel lo aguanta
prácticamente todo, pero me parece que está meridianamente claro que se eligió
la fecha, teniendo muy presente la de la celebración de las elecciones
autonómicas andaluzas.
A los “sindicatos”
– me refiero a CC.OO y UGT – les está empezando a pesar como una losa el papel
que aceptaron tras las elecciones generales y la derrota socialista de ser los
representantes callejeros del PSOE, es bien cierto que las únicas acciones de
oposición al Gobierno, merecedoras de tal nombre, han sido las manifestaciones
de protesta contra la reforma laboral, convocadas por las dos centrales
sindicales. Esto es así, lo sabe todo el que quiera saber, como también sabe
todo el mundo, que la respuesta ciudadana fue extremadamente fría. Las
convocatorias se saldaron con auténticos fracasos de participación ciudadana.
Estas
cuestiones han hecho reflexionar a los responsables sindicales; en el seno de
las organizaciones comienzan a oírse voces que se quejan de las consecuencias
del pacto de “no agresión” existente entre CC.OO, UGT y el PSOE durante la
pasada legislatura que los ha colocado en una situación absolutamente incómoda.
Saben que la percepción generalizada de los ciudadanos es que tanto UGT como
CC.OO, se han constituido en las fuerzas auxiliares del socialismo español.
Es muy
cierto que los sindicatos, sus cúpulas y los sindicalistas profesionales, jamás
vivieron mejor que cuando se amparaban en la alargada sombra de Zapatero, nunca
manejaron más dinero, las subvenciones se multiplicaron pero – siempre hay un
pero en esta vida – las delicias ofrecidas desde el gobierno socialista, como
todo, tuvieron su principio pero también han tenido su fin. Han vivido muy bien en esa paz sindicalista
que, con el dinero de todos, se compró el PSOE, vivieron extraordinariamente
bien pero su imagen ha quedado a la altura del betún. Eso es lo que subrayan
ahora las voces disidentes.
Y ahora
para rematar, dicen los partidarios de no tensar la cuerda con el gobierno
popular, con las huestes socialistas derrotadas y sin que nadie pueda poner
orden en esa organización, porque la guerra por el poder político regional no
acabará hasta ese día 25, fecha en la que se dirime quién gobernará en Asturias
y Andalucía, no se les ocurre otra cosa a “los sindicatos” que convertirse en
los cipayos del PSOE y ocuparse del asunto de enfrentarse al gobierno en la
calle con el objetivo de intentar ponerles las cosas difíciles a los del PP.
Personalmente
opino que la fecha se eligió por su proximidad a las elecciones andaluzas, en
ese sentido hay que tener presente que los acuerdos de colaboración
PSOE-Sindicatos se tomaron antes de las elecciones del 20 N. El que no esté de
acuerdo que repase las hemerotecas, negarlo es inútil porque fueron los propios
portavoces sindicales e IU, entre otros, los que así lo advirtieron mucho
tiempo antes de las elecciones generales. Así que tal y como prometieron y bien
que cobraron por ello, se han dedicado a
colaborar con Rubalcaba y su gente, pero el resultado de las encuestas que
advierten de la derrota segura del PSOE
el 25, hace que la fecha elegida se torne en muy incómoda.
Ya
sabemos, nos lo repiten incansablemente algunos políticos - normalmente los que
saben que van a perder - digo que ya sabemos que “no hay mejor encuesta que la
de las urnas”, bueno como esta afirmación se acepta por la inmensa mayoría de
los ciudadanos como si de una verdad revelada se tratara, supongo que también de
la misma manera habrá que aceptar que no puede haber mayor adhesión a los designios del
gobierno de Rajoy que los votos a favor de Arenas el día 25.
Para
que quede claro. Si realmente los ciudadanos estuvieran en contra de la reforma
laboral, lo suyo es que el PP perdiera las elecciones en Andalucía. No en vano
esa reforma ha sido precisamente el tema central esgrimido contra Arenas a lo
largo de la campaña. Es por esta cuestión que la fecha elegida se torna embarazosa
para CC.OO y UGT y de ahí sus explicaciones; pero ya se sabe que en estos
asuntos si algo hay que sobre, son las explicaciones, pero no de ahora, que ya
decían los romanos eso de “excusatio non petita accusatio manifesta” Así que
con eso de que nada tienen que ver las elecciones andaluzas con la fecha de la
huelga general, que ahora dicen, lo único que consiguen es que los ciudadanos pensemos
exactamente lo contrario.
UGT y
CC.OO se enfrentan un problema muy importante, algo más del 65% de los
españoles no ve con buenos ojos la huelga general, no entienden que se le haya
convocado a un gobierno cuando éste no llevaba siquiera 100 días en sus tareas;
no aceptan que se haga contra una norma que no ha superado todavía el trámite
parlamentario y para rematar que se argumente como tema central para
justificarla, lo del “abaratamiento” del despido y la pérdida de derechos laborales,
cuando en enero los mismos que hoy proponen la huelga firmaron con los
empresarios un acuerdo para los despidos que es hermano gemelo de lo que
propone Rajoy.
Por lo
tanto no tienen demasiados argumentos para justificar la huelga general que han
convocado y a sabiendas que los ciudadanos no secundarán mayoritariamente su
propuesta, van a necesitar emplearse a fondo para colapsar los transportes, una
medida que les permitiría, utilizando a mansalva la violencia de los “piquetes
informativos” paralizar al país y salvar la cara de los convocantes. Lo he
dicho más de una vez y lo repito, cuantas menos posibilidades de éxito de participación tenga la
huelga general, más violentamente se producirán los sindicatos, eso es así.
Es de
manual: Colapsa los transportes y darás la imagen de un país paralizado por la
huelga, presenta a los violentos, como indignados trabajadores que defienden
sus derechos y el porvenir de sus hijos, justifica lo que resulte injustificable
a cuenta de la actuación de violentos incontrolados o de minorías
irresponsables y sobre todo quéjate mucho de la violencia policial y de la
brutalidad represiva de la Policía Nacional y así venderás la imagen que te
conviene.
Espero
que el gobierno que de esto sabe mucho más que yo, adopte las medidas que
impidan estas acciones y aquellos que insulten, agredan o coarten a los
ciudadanos que libremente quieren ejercer su derecho a trabajar, sean detenidos
y puestos a disposición judicial.
Resulta triste
reconocerlo, pero es así. A sabiendas que no tienen motivos reales para
convocar la huelga, siendo lógico que la previsible derrota socialista en Andalucía
demuestre a las claras con quien están los ciudadanos, digo que a sabiendas de
que el horno no está para demasiados bollos reivindicativos, a los sindicatos
no les cabe otra que imponer la huelga a través de la violencia y la coacción,
espero que las autoridades estén a la altura de la circunstancia.
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Si no hacen la huelga, estan muertos politicamente, si la hacen, pueden seguir muertos o revivir un poco, no tienen mucho que perder. Ademas solo trabajan este dia.
ResponderEliminarQue los sindicalistos están más muertos que vivos es de cajón. Pero no debemos olvidar que la Huelga la convocan con nuestro dinero y en sí, es la razón por la cual van a la misma. Supongo que mas de uno nos tendremos que quedar en casa, sobre todo en la industria, pero si el gobierno no pone a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a detener piquetes y sobretodo, si tras la huelga no rebaja aún más las subvenciones, sinceramente no se que esperamos de éste gobierno.
ResponderEliminarUn saludazo.