Cuidadito con los cambios
¿Los queréis ahora en un gobierno de concentración con el PP? |
Decía San
Ignacio de Loyola que en tiempos de tribulación, no había que hacer
mudanza. Creo que estaremos de acuerdo en que lo que estamos
sobrellevando se puede calificar con total tranquilidad y precisión
como tiempos de tribulación. En eso me parece que estaremos de
acuerdo todos o casi todos, que en esta tierra de nuestros pecados,
siempre se tiene que alzar alguna voz discordante.
Pero lo que
me llama la atención es la inmensa cantidad de voces que escucho y
que propugnan esa mudanza que se nos advierte no es bueno hacer en
tiempos como los que nos ha tocado vivir. Y no es porque lo diga
Íñigo de Loyola, que era un tipo inteligente y capaz y al que por
tanto habría que escuchar con atención, sino porque la frase y su
contenido nacen del sentido común, que como todos, desgraciadamente
sabemos, también es el menos común de los sentidos.
Mal que me sabe,
pero a cada día que pasa me convenzo más de que la afirmación es
muy cierta y que estamos, sálvese el que pueda, muy, pero que muy
necesitados, de ese sentido que debiera ser tan común y lo que son
las cosas, no lo es.
Hay gente que
entiendo llena de buena intención que está en la tarea de
convencernos que lo mejor es cambiar de caballo en mitad de la
carrera y exigir la dimisión de Rajoy y que se convoquen nuevas
elecciones generales. No parece que hayan pensado demasiado ni en el
coste económico de unas elecciones, ni tampoco desde luego, en el
coste político de las mismas.
Estamos en
unos momentos que la imagen que debemos dar, es la de un país serio
capaz de apretar los dientes y sacrificarse para cumplir con los
compromisos que tenemos como nación, todo lo que no sea esto, nos
aproxima más a que la UE, que ya empieza a estar hasta el mismo
gorro frigio de cosas raras, nos imponga un protectorado económico y
acabemos llorando de verdad, con lo que se nos venga encima.
Pero es que
tal y como están las cosas, el resultado de esas elecciones nos iba
a dar un escenario parlamentario, cuya fragmentación iba a hacer muy
difícil la elección de un Presidente y la acción del gobierno
resultante. Así que esa solución que se propone, desde la presunta
buena fe, nos iba a resultar cara, peligrosa para nuestra
independencia económica, gravosa para nuestros bolsillos y muy
probablemente inoperante, un panorama que nos vuelve a llevar a la
reflexión del de Loyola… Mejor no hacer mudanza y terminarla de
liar.
Otros hay que
una decidida mala fe andan ocupados en la tarea de preparar un
gobierno de concentración, coalición, salvación nacional o lo que
quiera que se les ocurra. Lo tienen muy claro, Rajoy debe dimitir, no
debe haber elecciones y el parlamento escogerá a un nuevo presidente
que gobernaría con el apoyo fundamental del PP y el PSOE y a lo
mejor o a lo peor con una presencia testimonial de los partidos
nacionalistas, ya saben esos que dicen que su tierra no es España.
Insisto en
que aunque eso no lo dijera Ignacio de Loyola, cambiar de caballo a
mitad de una carrera es peligroso y además poco rentable, pero hay
que señalar que este frenesí de cambio o mudanza, este empeño en
convocar nuevas elecciones o montar ese gobierno de concentración,
se produce justo en el momento en que las cifras macroeconómicas de
España empiezan a dar datos positivos o si se quiere menos
negativas, que no voy a discutir con nadie por el matiz.
Y claro
cuando uno escucha al FMI, o a Botín declaraciones sobre la mejora
de nuestra situación, o lee que las rentas familiares crecieron en
el último trimestre del pasado año, o que las previsiones del
gobierno no se cumplen porque los números son mejores de lo
esperado, y paralelamente a esa noticias es ahora cuando, a algunos a
los que lo único que ha interesado hasta ayer era vender todo lo
negativo que hubiera, negar el pan y la sal al gobierno de España,
rechazar cualquier pacto o acuerdo de los que se han propuesto y que
además se están intentando favorecer de la supuesta corrupción del
gobierno y el partido que lo apoya, denunciada en un paripé que a
cada día que pasa demuestra que tiene más agujeros que un cedazo,
ahora, justamente ahora, esos mismos se ven milagrosamente transidos
de un repentino amor por el diálogo y la colaboración y se
apresuran a ofrecerse para ayudar al PP a sacar a España y los
españoles de esta situación.
¿Han visto
la luz? ¿Han caído del caballo cuál Saulo redivivo camino a su
Damasco particular?, pues no, resulta imposible de creer. Los
conocemos, los hemos visto actuar desde hace mucho tiempo, está
claro que esconden un propósito que nada bueno debe ser, cuando lo
tienen que mantener en secreto.
Las mudanzas
son caras, peligrosas y seguramente inútiles, hay que convencerse
que los únicos que ganan en estos asuntos con aquellos preparados
para pescar en las aguas turbias, peligrosas y turbulentas de la
demagogia y la falsedad, a esos los conocemos sobradamente.
Los del PSOE
perdieron las elecciones, han probado de conseguir en la calle lo que
las urnas les negaron y ahora quieren acceder al gobierno de España
por el atajo de un gobierno de concentración a sabiendas que la
situación va a mejorar en el 2014, lo que les llevaría a un fracaso
electoral rotundo y probablemente a su desaparición como segundo
partido mayoritario en las próximas elecciones.
Gobierno de
salvación nacional no, en todo caso gobierno de salvación del
PSOE, Rubalcaba y su corte. Para este viaje a los españoles no nos
hace falta alforja. Créanme que lo del gobierno de concentración,
coalición o de salvación nacional nos lleva de cabeza al fracaso
como nación.
Y ¿qué hay
que hacer?, desde mi modesta opinión paciencia y barajar, llegan
tiempos mejores, no es que yo lo diga, lo dice clarísimo la prisa
que repentinamente les ha entrado a los del PSOE por gobernar con el
PP.
Difiero un poco contigo Miguel, y permitirme acogerme con términos hípicos para responder, pues creo que si el caballo por el que se apuesta se rompe la pata y no puede cubrir la carrera, difícilmente saldrá ganador, por lo tanto hay que tirar del sustituto….y es que en la puerta de salida todos los equinos son bravos , pero luego hay que correr la prueba con sapiencia y dosificando, lo que no se puede hacer es salir desbocado y dopado, pues al final pasa lo que pasa... pero al igual, estoy contigo en que la solución no es volver al ángel caído, pues ya demostró en su papel en la sombra que no dio la talla... y no creo que ahora tenga la llave para salir del cuarto oscuro, pues tiempo tuvo y no supo aprovecharlo,…quizás esta, este en dar un vuelco a este sistema electoral y político que haga sanear un poco esta corrompido sistema,...pero bueno solo es una opinión,... y por cierto, espero que tengas razón y esa mejoría de la que hablas se manifieste pronto en cifras, porque al día de hoy las negativas no bajan, y la gente empieza a impacientarse…
ResponderEliminarUn saludo..
elperroverde
Agradecerte el comentario y la lectura, nada que decir salvo que yo también difiero un poco contigo, pero eso me parece hasta sano. saludos cordiales.
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