Ada Colau, los escraches y la inversión internacional

Hay quien trabaja para que se invierta en España
Suerte tiene esta sociedad contando con mujeres como Ada Colau, que siendo como es profundamente democrática, solidaria, pacífica y pacifista, partidaria del diálogo y del consenso, es capaz de sacrificar sus principios para hacer frente a la marea de la derechona y se aplica a diario, con íntima repugnancia moral, a meterle las cabras en el corral y ajustarle las cuentas a la vil canalla de los diputados peperos que como todo el mundo conoce son el enemigo a batir, aunque para ello tenga que emplear las armas del insulto, la amenaza y la coacción, con lo que eso hiere y molesta a la fina sensibilidad de la pobre Ada.

Y gracias a este activo - ¡coño! iba a decir moral - ustedes perdonen, quería decir ético, ético, progresista y solidario para ser preciso. Como les decía gracias a la Colau vamos a poder defendernos del ataque de los inversores extranjeros, unos monstruos  que han sido capaces de invertir desaforadamente su pasta en España con la aviesa intención de apoyar a este gobierno, que como es sabido nos está llevando a la ruina y no me digan ustedes que no están de acuerdo, a ver si al final va a resultar que son ustedes unos fascistas irredentos.

Y no vayan a creer que lo de invertir a calzón quitado lo han hecho estos indeseables de una manera discreta, ¡qué va!, se han empleado con un entusiasmo digno de mejor causa; de tal manera que en el mes de enero la inversión extranjera aumentó en este país hasta la desmesurada cifra de 30.373 millones de euros. Lo peor es que a su malicia congénita unen la contumacia y con este éxito, el mes de enero del presente año se convierte en el  quinto mes consecutivo en el que los inversores internacionales siguen confiando en la economía española y sueltan la pasta a este gobierno que no lo merece. 

Estas cosas no se pueden permitir, con el trabajo que cuesta convencer a la masa ciudadana de qué todo está mal, te vienen unos desalmados con cuatro noticias como esta y a poco que te descuides, los del PP nos sacan de ésta y entonces si que la liamos bien liada.

Así que hay que hablar con Colau, el hada (esta vez con h) de los escraches y que haga una selección de los mejores de sus energúmenos y le monten a estos desalmados un escrache que no se lo salte un torero checo con alpargatas, un escrache de categoría, de los que ponen la piel de gallina al sujeto pasivo de la gracieta y les quiten las ganas, de una vez por todas, a esos menguados del capital internacional de invertir en España, al menos hasta que no vuelva a gobernar la izquierda, que es lo que debiera ser. 

Por mucho que se empeñen en lo contrario algunos descerebrados, el orden natural de las cosas no retornará a este país hasta que el estado español sea gobernado por la izquierda progresista y solidaria. Y si tiene usted alguna duda, hágaselo mirar porque igual es que usted amigo mío, empieza a derrotar por el pitón derecho y eso es gravísimo y sobre todo muy peligroso.

No soy un alarmista pero podrían ustedes siquiera suponer que con el trabajo que cuesta estar todo el puñetero día en la calle de manifestación a concentración, de sentada a protesta, de escrache a asamblea; con el inconmensurable trabajo que se han tomado los líderes de esta izquierda española para dejar al Partido Popular a los pies de los caballos; con lo que cuesta descalificar, insultar, mentir, manipular a diario; con la dedicación plena de tantos compañeros y compañeras que han trabajado denodadamente para crear un clima de inseguridad y desconfianza, afirmo que ustedes no podían siquiera soñar que a alguien se le ocurriera invertir en España.


Vamos, que uno lee en la prensa salmón – la económica, compañeros y compañeras – y se entera que como consecuencia de las entradas de capital en enero, los activos netos del Banco de España frente al exterior aumentaron en 28.067,7 millones de euros, frente al descenso de 9.533,4 millones en el mismo mes de 2012 y naturalmente – somos humanos - se te cae el alma a los pies.

Esto, tal y como están las cosas, sólo puede deberse al repugnante contubernio de una conspiración de la derecha internacional, en connivencia con lo más selecto de los tiburones financieros de Wall Street,  la colaboración necesaria de los neocon londinenses y la complicidad del capitalismo más salvaje; sin descartar la más que probable intervención de la banca vaticana, que aquí seremos lo que seamos, pero no nos chupamos el dedo.

Y a estas cosas hay que ponerles remedio, que se empieza con las tonterías de la prudencia y las mariconadas de la ética o las pijaditas del respeto por la libertad de los otros y se acaba perdiendo las elecciones por goleada. Así que aquí hay que aplicar aquello tan viejo, que me parece que dijo Lenin: “A grandes males, grandes remedios”.

Es por lo que nuestra queridísima Ada Colau debe montar unos comandos con lo mejor y más granado de su gente y salir zumbando hacia Paris, El Vaticano, Londres, Berlín, Nueva York y a Bruselas, que ya ni de Almunia te puedes fiar  y que llegados a sus respectivos destinos les monten a esta pandilla de impresentables, que se permiten soltar la mosca con una generosidad que da miedo y desde luego lugar a sospecha, montarles  digo, un follón que tiemble Roma con Santiago o de los de no te menees compañero, como ustedes prefieran.

Compañeros y compañeras, hay que andarse con muchísimo cuidado con estos capitalistas desgraciados que como sigan invirtiendo así en nuestro país, son capaces de permitir que Rajoy nos saque del atolladero y a Mariano hoy por hoy  todo el mundo lo critica, porque dicen que sólo le preocupa la economía, pero que en cuanto remonte en lo económico, todos los que hoy le critican se van a galope tendido para la calle Génova a vitorearlo y aplaudirlo. 

No os vayáis a equivocar amigos y amigas, que todos éstos que no hacen más que quejarse siguiendo nuestra indicaciones, en cuanto le vean la punta al lápiz, se olvidan de la progresía e ipso facto tornan en peperos de toda la vida, admiradores de Fraga, seguidores de Aznar y lo que haga falta.

Afortunadamente tenemos a la Colau, va a ser la única que sea capaz de sacarnos de este embrollo, bueno ella y los escraches, invento argentino por el que jamás estaremos lo bastante agradecidos a nuestros compañeros peronistas del otro lado del charco.

La gravedad del momento lo exige, hay que montar un escrache descomunal a nuestros inversores internacionales.

Comentarios

  1. A ti te deberían de desahuciar de Radio Sintonía porque hay muchos majoreros con formación que deberían ocupar tu lugar

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  2. Pues Gerardo cuando quieran, se lo decís a Santiago Travieso y todo arreglado, que si voy es porque me llaman.

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