El gobierno sí hace

Nos guste o no, con estas cartas tenemos que jugar

Tras las elecciones antes de que Rajoy tomara posesión, la izquierda se apresuró utilizando todos los medios a su alcance, a exigir la dimisión de Rajoy, que aunque hubiera querido dimitir, no hubiera podido hacerlo el pobre por una razón muy sencilla, no se puede dimitir de un cargo sin antes tomar posesión del mismo.


Pero no iba a ser la falta de lógica de sus peticiones lo que iba a detener a la zurda nacional, al fin y al cabo la incoherencia está inscrita en el ADN de la progresía de este país, simplemente no podían soportar la idea de que el PP iba a gobernar durante los siguientes cuatro años y algo tenían que decir. Tal era el enfado y la pataleta consiguiente que por negar le negaron, en un alambicado cálculo, hasta la incontestable y rotunda mayoría absoluta que Mariano Rajoy había conseguido en las urnas. Fue un espectáculo denigrante de gente que de siempre ha sido incapaz de aceptar la voluntad del pueblo, si ésta no les resulta favorable.


No es que yo piense que este gobierno esté haciendo las cosas bien, ni siquiera medianamente bien, aunque quiero hacer constar que en mi opinión hacen lo que pueden y no lo que quieren. Me gustaría ver qué hacían muchos de los que hoy dan lecciones y opinan, si se encontraran en situación semejante. 


De otros no me hace maldita la falta imaginarme nada, sé, hilo por pabilo lo que hicieron los del PSOE cuando gobernaron y no supieron solucionar los mismos problemas que hoy sufrimos - convertidos en prácticamente insolubles - a cuenta de la escandalosa falta de capacidad de los socialistas para lidiar con ellos, cuando éstos eran menores y bastante menos angustiosos de lo que nos resultan ahora a todos los españoles.


Puedo entender la indignación que sienten muchísimos ciudadanos que reciben a diario raciones impresionantes de propaganda en contra del presente gobierno, al que el PSOE y sus corifeos están empeñados en mostrar, como gente que perjudica de manera consciente e innecesaria a los españoles, gentes rapaces y corruptas que sacrifican al pueblo para enriquecerse a manos llenas. La izquierda repite sus argumentos como un mantra, convencidos de que una mentira repetida mil veces termina por parecer una verdad.


Están empeñados en convencer a la opinión pública que Rajoy lleva a cabo los recortes, no porque sean absolutamente necesarios y exigidos por Bruselas sino porque como es de derechas es muy mala persona y estas cosas las hace para favorecer a sus amigos. Decía Rubalcaba que las cosas se pueden hacer de otra manera, yo creo que no, pero si el socialista es capaz de afirmar eso, será porque pretende convencernos de que él conoce un procedimiento para sacarnos de este embrollo y hacerlo de manera rápida, eficaz e indolora.


Me parece que el enunciado resulta difícil de creer en sí mismo. Con el país quebrado, sin capacidad para crear consumo, sin que el crédito fluya normalmente, sufriendo un paro pavoroso, con Europa en recesión, la pelea o guerra de las divisas a las puertas y la incomprensión de Merkel para con nuestros problemas, decir que las cosas se pueden arreglar sin proceder a los recortes draconianos que se han llevado a efecto ya me parecería una afirmación más que aventurada.


Pero si resulta que el del sermón, el tipo que se ha subido al púlpito, es un personaje que ha gobernado durante los ocho años anteriores a este gobierno, la pregunta se cae de madura. ¿Si es capaz de crear empleo por qué no lo hizo cuando gobernaba?, pues lo que es la vida, no lo hizo y nos dejó con 4.500.000 parados. Si dice que es capaz de controlar el déficit  ¿Por qué no lo hizo cuando gobernaba? Si exige independencia ante Bruselas ¿por qué votó a favor de modificar la Constitución para establecer el principio de estabilidad presupuestaria como mandato constitucional, cumpliendo lo que se le ordenó desde la UE?


Realmente no cuela, por mucho que nos disguste estamos condenados a pasar por lo que estamos pasando, muy probablemente las cosas se podrían hacer de otra manera, pero Zapatero y su vicepresidente Rubalcaba nos dejaron atados de pies y manos ante la UE y ahora, tras que nos salvara el BCE de la quiebra como nación, estamos obligados a obedecer sin demasiada capacidad para oponernos a algunas de las medidas por mucho que pensemos que pudieran resultar ineficaces.


Hemos hablado del primer mantra, otro muy común es decir que el gobierno no hace nada. Eso sólo lo pueden decir los sectarios y los que no leen los acuerdos del Consejo de Ministros de los viernes. Por el contrario, este gobierno está haciendo mucho, muchísimo, sólo la deleznable política de comunicación del PP evita que la labor del ejecutivo sea conocida por los ciudadanos.


Un ejemplo, las cifras de nuestras exportaciones han comenzado a subir de tal manera que tanto el gobierno de Rajoy, como la UE han decidido apostar por impulsar nuestra actividad exportadora. A tal efecto el gobierno prepara un fondo gestionado por el ICO para dar crédito a las pequeñas y medianas empresas. Supongo que en lo de facilitar el crédito a las PYMES estaremos todos de acuerdo y en que resulta razonable que de esos fondos se beneficien prioritariamente las empresas exportadoras también,  sobre todo por una sencilla razón, son las únicas que tienen números positivos, aportan mucho dinero a las exhaustas arcas públicas  y dan trabajo.


Toda actividad humana es perfectible y por tanto el proyecto seguro que se podría hacer mejor y desde ese punto de vista resulta aceptable pensar que muy probablemente también podría hacerse bastante peor. Pero lo importante, no es eso, lo importante es que se haga. Estamos en una situación terrible, pero hay cifras que nos dicen que podemos estar en el camino correcto. 


Ya hemos visto la reacción de la izquierda, se oponen a todo lo que proponga el gobierno, incluso a asuntos a los que votaron favorablemente en la legislatura pasada, eso los retrata. Por muy difícil que nos resulte hay que poner nuestra fe en el gobierno de Rajoy, no hay otra cosa que podamos hacer. Europa no apoyará a una nación empobrecida, endeudada, que se regocije en su inestabilidad política y que se empeñe en mantenerla. Eso los de la UE, ya para que les cuento si hablamos del dinero, de la pasta de verdad, la de los inversores.


Así que toca aquello de paciencia y barajar y de paso recordar que los balances se hacen a final de legislatura. O acaso alguien en sus cabales puede  pretender que lo que comenzó - dicen los del PSOE en 1996 -  otros sostienen que en el 2003 o el 2008 y que ha durado hasta el 2011, lo solucione Rajoy en un año, honradamente creo que no.


Seguro que no gano muchos amigos con esto que acabo de escribir, pero si no lo digo reviento.

Comentarios

  1. "El proyecto se puede hacer mejor" Y tanto.
    Ni una (pero ni sólo una) reforma va más allá de la mediocridad y el continuísmo con el que hemos llegado a esto.
    H.G.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días HG, como digo en el texto que comentamos, el proyecto se podrá hacer mejor y también peor. Tendremos que esperar a ver el resultado. Muchas gracias por el comentario. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, por lo menos estos lo están intentando, otra cosa es que funciones. Pero todo esto pasara a segundo plano en unas semanas, pues próximamente se va a cerrar la verja de Gibraltar y los españoles entre el fútbol y darle la lata a los ingleses, tendremos para varios meses

    ResponderEliminar
  4. Pues habrá que dar tiempo al tiempo, digo yo. Gracias por tu comentario. Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Albert Rivera y su irrelevancia política

"La velocidad de la Luz". Javier Cercas escribe sobre la capacidad del hombre para hacer el mal

El Día de la Madre