El cinismo del PSOE

 

Se me está ocurriendo una idea

Qué cierto es eso de que la realidad siempre supera a la ficción, esta gente del PSOE - hoy con Rubalcaba a la cabeza, ayer con ZP y Alfredo al alimón - son capaces de asombrar a los ciudadanos con mayor imaginación. No hay día que pase, sin que Ferraz nos dé alguna noticia que por su contenido cueste trabajo creer.

Ayer ABC, naturalmente no iban a ser Público, La Sexta o la SER, nos decía que en el año 2011 el Gobierno presidido por Zapatero y vice presidido por Alfredo concedió en plena debacle económica - con Europa exigiéndonos recortes brutales del gasto al objeto de disminuir el insondable déficit de la nación - 12.000 millones de euros en subvenciones, insisto doce mil millones, no se me ha ido un cero de  más en la cifra, batiendo con ello un récord impensable dadas las circunstancias. Fue el 2011 el año en el que el PSOE a sabiendas que se le acababa el momio, repartió el dinero público con mayor prodigalidad, lo que ya es decir, si tenemos presente la inconmensurable largueza con la que se producen los socialistas con el dinero público.

Y por poner en perspectiva la cifra, porque hablamos de  miles de millones con una naturalidad que sorprende, cabe decir que los 12.000 millones del ala suponían alrededor del 1% del PIB español, lo que da medida del disparate y que con esa cantidad de dinero se podría haber pagado una tercera parte de los gastos que ocasionan las coberturas del desempleo o, ya que andamos  hablando del déficit, con los 12.000 millones que ZP y Rubalcaba decidieron regalar alegremente, se podría  haber conseguido que España cumpliera con el objetivo de déficit de 2012, ahorrándonos esos recortes que tan duramente nos han castigado al conjunto de los españoles.

Habrá quien defienda el descomunal despilfarro comenzando por decir aquello de que cuando se habla de subvenciones debe uno tener sensibilidad y tratar el asunto con muchísimo cuidado, que las subvenciones son temas delicados y que por lo tanto hay que tener mucha precaución con las críticas partidistas e infundadas.

Creo  que las subvenciones palian en ocasiones necesidades vitales, por lo tanto veamos con todo el respeto y cuidado que merecen este tipo de ayudas sociales en qué gastó el PSOE nuestro dinero. Por poner unos ejemplos de nada, el Observatorio de género de Camboya nos costó 150.000 euros en el año 2011, la promoción del empoderamiento económico (signifique eso lo que signifique) y la igualdad de género en 15 aldeas de la zona Ramsar en la provincia de Stung Treng (Asia) nos costó otro tanto. El Observatorio Independiente sobre los Derechos de las Mujeres en Argelia, se embolsó 120.000 euros, Socialismo sin Fronteras se llevó otros 120.000 del ala, el festival internacional de Hip Hop mereció 40.000 euros de nuestro dinero, el rescate de la memoria histórica para la construcción de una cultura de paz en el Salvador se contentó con 121.285 euros de nada…

Creo que no merece la pena proseguir, da escalofríos ver en que se gastaban los del PSOE la pasta que nos sacaban del bolsillo a todos los españoles, con una cuestión que agrava la criminal inconsciencia, el dinero que alegremente repartían Zapatero y sus ministros teníamos que pedirlo prestado, se generaba vendiendo deuda y disparando las cifras del déficit. No teníamos un duro para la Dependencia, las pensiones peligraban y el gobierno español nos endeudaba, más si cabe, para premiar unos proyectos como poco sospechosos.

Bueno pues ese PSOE manirroto que nos ha endeudado a todos para premiar con nuestro dinero a sus amigos de aquí, de allá y de acullá, que nos ha dejado empantanados en el pozo sin fondo de su falta de rigor, los mismos tipos que no dudaron en ahondar la herida y decidieron que ya que los ciudadanos los iban a echar  del gobierno, se irían, pero lo harían a lo grande y se dedicaron a llenar los  bolsillos de no se sabe bien quién, con el dinero que teníamos que pedir prestado y que muchos creían se dedicaba a salvar la supervivencia de España como nación; como les digo, los mismos tipos que repartieron la pasta que no teníamos, están ahora muy preocupados por los pobres.

Así que ayer, movidos por su preocupación, ahora cuando no gobiernan y por lo tanto no tienen que preocuparse de dónde diablos va a salir la pasta, piden que se cree un fondo para la pobreza de 1.000 millones de euros que ya se sabe que de cuero ajeno, correas largas. Y no se me amontonen, a mí la pobreza me preocupa como al que más, pero no puede dejar de sorprenderme, porque como de costumbre me asalta una duda, cuando gobernaba Rubalcaba y repartía con largueza criminal nuestro dinero ¿no había pobreza en España?, o quizás el reconocimiento de su existencia no convenía por aquello del brillo del gobierno socialista.

A mí la propuesta me parece de un cinismo descomunal y desde luego creo que  se corresponde con el pensamiento que definía un epigrama que no recuerdo ahora mismo si se lo debemos al ingenio de Ruiz de Iriarte o no, que diría el otro y que criticaba a un comerciante que decidió crear un “hospital para pobres”, para entendernos, lo que se conoce hoy como un albergue para los sin techo y que me parece le es de aplicación al PSOE y al propio Rubalcaba. Dice así:

El señor don Juan de Robres,

                                                      con caridad sin igual,

hizo este santo hospital...

y también hizo los pobres.

Eso precisamente es lo que hace micer Rubalcaba, pero con un agravante, porque a semejanza del señor D. Juan de Robres, ha creado a los pobres, pero pretende que el “hospital para pobres” lo paguemos nosotros y que la pasta la recolecte Rajoy. 

Todo un ejemplo de cómo funciona la celebérrima solidaridad socialista