El pajarito de Chávez
Pájaro uno (qepd.) y pájaro dos |
Al presunto heredero de Chávez, Nicolás Maduro se llama el
genio, se le ocurrió el otro día confesar que éste lo había visitado durante
la noche reencarnado en un pajarito para bendecirle y naturalmente se formó la
mundial. Las declaraciones de Nicolás Maduro, creo que actual “presidente
encargado” de Venezuela y candidato presidencial fueron aprovechados por la
oposición para pedir que sea sometido a una evaluación mental, pero Nicolás se
ha ratificado en lo que dijo, afirmando que (sic): “Yo conté algo muy sencillo que me pasó ayer, sí, me sucedió, me
sucedió, y me siento feliz de que me haya sucedido, es mi espiritualidad y me
dio la gana de compartirla con el pueblo”.
Y claro en este país de incrédulos sigue la coñita facha, la
derecha que se las da de culta parece que no se da cuenta que Nicolás Maduro es
un seguidor del socialismo bolivariano, pero su cultura está impregnada del
realismo mágico que todos conocemos – muchos de oídas que conste - y por lo
tanto habrá que aceptar que sus
referentes culturales son distintos a los nuestros.
No sé cómo ocurrió la visita, pero pudo ser así. Maduro se
encontraba durmiendo en su cama estilo bonapartista y fue despertado por una
voz extraña, que le resultaba conocida. La voz le dijo: Carajo Maduro despierte ya compañero que hay que ver lo que siempre
le ha gustado a usted dormir, en lugar de permanecer atento a defender nuestra
revolución bolivariana.
En ese preciso momento Nicolás se dio cuenta que le estaba hablando su
comandante Chávez, que le dio las medidas para que le cosieran un chándal modelo
bolivariano adecuado a su tamaño - para poder vestir adecuadamente en sus
próximas apariciones - muchísimas
instrucciones para la campaña, lo bendijo y le prometió que volvería.
A mí me parece que Maduro lo cuenta convencido, no aclaró la
especie concreta del ave visitadora por aquello del cachondeo que se iba a
organizar, pero la elección de un loro me parece la adecuada, al fin y a la
postre no recuerdo un ave a la que le guste más hablar y si nos referimos al
difunto Chávez, lo de la facundia es elemento importante, fundamental diría
yo.
Bueno, pues estas son las cosas que suceden en esa Venezuela
bolivariana que lo va a pasar muy mal con Maduro como presidente, pero la lejanía
nos da a los españoles la necesaria distancia como para que nos tomemos el problema
con cierta tranquilidad, bueno la distancia y el desinterés general, sálvese el
que pueda, por lo que suceda realmente en ese pobre país. Ya se sabe que a
nadie le duele el zapato que lleva el vecino.
Ahora se me ocurre, tarde como es costumbre, que debiera
haber titulado el presente escrito como “Nicolás Maduro y las aves visitadoras”
como modesto homenaje a esa literatura que en su día nos deslumbró con lo del
realismo mágico, que se le va a hacer.
Pero si me perdonan el inciso y proseguimos con el tema,
debo decir que, independientemente de la conmiseración que siento por Venezuela
y todos sus habitantes, los que son chavistas y los que no lo son con lo que se
le viene encima, no puedo por menos que estremecerme al pensar que aquí, un
país en el que lo del realismo mágico nos viene decididamente grande pero que
de surrealismo andamos bien sobrados, tenemos una organización política con
importante representación parlamentaria que nos propone el modelo de socialismo
bolivariano, supongo yo que con pajarito incluido, como la solución a nuestros
problemas.
Aquí nos reímos de la credulidad ornitológica de los
venezolanos, pero sin embargo Cándido Méndez afirma que en el asunto de
los ERE,s, UGT es la víctima y que el latrocinio lo han llevado a cabo cuatro
pelados y el cabo y decenas de miles de ciudadanos se ponen en pie y lo
aplauden enfervorizados. Y en Andalucía, que se sepa, no existen todavía aves
capaces de aconsejar políticamente al PSOE, pero Griñán sale a los medios y sostiene que desconocía lo que sucedía con el dinero de los parados, a pesar de
ser el Consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía y centenares de miles de
ciudadanos se lo tragan o afectan hacerlo que es bastante peor. Así que habrá
que aceptar que de tragaderas y credulidad andamos bastante empatados con los
amigos venezolanos.
Miedo me da que gente que es capaz de promocionar el modelo
bolivariano que tanto bien va a hacer al desarrollo de la ornitología en los
programas universitarios de la carrera de Ciencias Políticas en Venezuela,
Ecuador, Bolivia y Nicaragua, sea escuchada con la fe del carbonero por tantos ciudadanos
de la izquierda española.
Claro que igual es, que al noble tribuno de la plebe Cayo
Lara y al amigo Llamazares se les aparece con normalidad, el espíritu de Lenin
o el del difunto Carrillo transmutados en emplumadas aves canoras y es por eso
que lo de Maduro les parece natural y una muestra positiva de su capacidad política
y profundidad ideológica. Me extraña que la descreída izquierda transite por
estos caminos, pero es que si no comparten su afición por las aves visitadoras
me extraña la íntima comunión existente entre la IU española y los bolivarianos
socialistas venezolanos.
Es por lo que animo a los curtidos hombre del comunismo español
a que nos cuenten si efectivamente es una costumbre metodológicamente marxista
y por tanto normalizada en la izquierda comunista que dicen representar, la de
recibir la visita de los espíritus de sus líderes reencarnados en aves, al
objeto de recibir consejos de sus mayores en momentos de dificultad.
A mí estas cosas de las visitas fantasmagóricas de los
difuntos reencarnados en animalitos, me suena irremediablemente a película del
Oeste, con sus indios dándole al fumeque,
sus ancianos sentados en círculo y el chamán correspondiente invocando a los
espíritus de sus ancestros. Por ahí sí le veo una clara relación pues
desgraciadamente, desde hace mucho tiempo, tengo la sensación de que una de las
principales tareas de las que desarrolla IU es la de hacer el indio.
Así que a lo peor el asunto del pajarito de Chávez y su
aceptación marcha por ahí.
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