Llora Griñán

Griñán dando sus explicaciones

José Antonio Griñán, Pepe  para los amigos, que lo de José Antonio tiene un tufillo que no gusta nada en los ambientes en los que habitualmente se mueve, está que se lo llevan los diablos o los banqueros, como ustedes prefieran. Fue lo de aprobar el decreto de expropiación de los pisos  y comenzar a recibir llamadas de responsables bancarios que muy educadamente hasta con pesar, si se les hace caso, le comunicaban que a partir de ese momento la Junta de Andalucía debería hacer frente a los vencimientos de sus deudas.

Pepe compréndelo, tú te deberás a tus votantes, pero entiende que nosotros también tenemos nuestras obligaciones para con los accionistas y eso es sagrado. Así que lamentándolo mucho, ten bien presente que no se va a producir ni un solo aplazamiento más en la deuda que mantiene la Junta con nuestra empresa y que de aquellos créditos que nos ibas a solicitar para el mes de junio puedes irte olvidando. Eso fue lo que le dijeron a José Antonio Griñán, que ciertamente se tomó la cuestión con muy poquita filosofía.

Se enfrenta a un problema previsible aunque muy serio, que le va a obligar a navegar en las aguas procelosas de la búsqueda de dinero fresco en un país en el que eso abunda menos que el sentido de la responsabilidad. La Junta debe por créditos vencidos la cantidad de 467 millones de euros, según reconoce el desolado Griñán y necesita con urgencia de los créditos que ya habían sido negociados y con los que se contaba para el segundo semestre de este año, toda vez que las entidades financieras se habían mostrado proclives a concederlos.

Eso en lo que se refiere a la Junta de Andalucía, pero su partido mantiene también deudas con los bancos en una cantidad que Griñán no aclaró, reconoció la existencia de créditos vencidos a los que debe hacer frente el PSOE en Andalucía, pero curiosamente no los cuantificó, como sí hizo con los de la Junta. Aunque Griñán que es un cachondo, afirmó que tenía fe en que los banqueros supieran entender que las operaciones crediticias del partido, nada tienen que ver con el decreto que les ha hecho saltar como fieras.

Griñán no está acostumbrado a vivir, políticamente hablando, sin créditos. De hecho en el PSOE andaluz se han apresurado a declarar que esa política crediticia de “verdes las habéis segado” en lo que se refiere a los nuevos créditos y “se acabó lo qué se daba” referida a los ya vencidos  será negociada porque - me van a perdonar ustedes pero puestos usar frases hechas, ya no viene de una – “hablando se entiende la gente”.

En Andalucía lugar en el que se practica la ironía y el sarcasmo con suprema perfección, la cosa ha hecho gracia. Que los del PSOE, reyes del aplazamiento y de la condonación hayan sido tan torpes como para enfrentarse a la banca sin tener prevista la natural reacción de las entidades, tiene su guasa. La situación mueve a risa, sobre todo porque el pueblo, vote a quién vote, está muy hartito de las facilidades que disfrutaban los del PSOE para la obtención de aplazamientos, moratorias eternas y condonaciones, facilidad que contrastaba con el muro negativo y la incomprensión con los que se encontraba el ciudadano de a pie cuando intentaba hablar en su banco de cuestiones parecidas.

En el PSOE afectan una tranquilidad que no sienten, en privado opinan que los bancos están exagerando, que al fin y a la postre el decreto es una medida de carácter político que tenía una finalidad puramente propagandística y que se gestó en Sevilla pero para satisfacer las necesidades de Ferraz; que los bancos han mostrado su cara más fea gratuitamente, porque como todo el mundo sabe en  este tipo de maniobras siempre es mucho más el ruido, que las nueces. A la banca le ha faltado paciencia y visión de futuro, dicen algunos socialistas de tronío.

Hay otra cuestión que preocupa muy mucho a centenares, por no decir miles, de cargos socialistas perfectamente identificados, que pueden perder las facilidades extras que recibían de la banca. Los hay que mantienen créditos vivos, pero otros están en peor situación, pero todos temen que los bancos actúen con sus créditos con la misma dureza con la que han advertido se van a producir con la Junta y con el PSOE.

Cabe pensar de dónde han salido estos tipos, que llevados por la necesidad de crearle problemas al gobierno de la nación, ponen en marcha una medida de dudosa legalidad constitucional que va a hacer pupa a los bancos y no tienen prevista la reacción de la banca.

Con un PSOE que tiene permanentemente sus cuentas en rojo, cuestión que jamás les ha preocupado porque llevan muchísimos años disfrutando de las condonación de sus deudas con una reiteración más que sospechosa, que vive económicamente hablando del incomprensible favor de la banca, los de Griñán osan tomar unas  medidas que van a perjudicar de manera muy importante a los bancos y esperan que éstos se tomen las cosas deportivamente.

Habrá quien reclame escandalizado la necesaria independencia del gobierno de la Junta y la que le corresponde al PSOE y acuse a la banca de intentar acabar con ella. Estoy de acuerdo en que los partidos deben disfrutar de independencia económica. Corregida y aumentada reconozco la obligatoriedad de esa libertad de acción para los respectivos gobiernos, pero esa independencia ya está contemplada en nuestro marco legal; lo de los créditos y su perdón, no. Lo de vivir del cuento, no está ahí, es más, todos sabemos por desgracia que cuando uno estira más el brazo que la manga, automáticamente pierde su independencia.

Si realmente les cierran el grifo, podrán entender mucho mejor la situación de sus administrados que llevan unos cuantos años sufriendo la incomprensión bancaria y sobre todo comprenderán, de una vez por todas, la situación que vive la nación española que a causa de los disparates de un gobierno socialista se vio en su momento sin crédito alguno.

Y en Ferraz que deben hasta callarse ¿qué dicen?, pues nada ¿qué van a decir?