El increíble latrocinio en UGT
Se manifiestan contra casi todo, excepción hecha de la corrupción interna del sindicato |
Llevaba unos días en los que a pesar de intentar esquivar el
tema, no podía hacer otra cosa que hablar de los líderes de Podemos, he querido
cambiar de tercio, pero si es cierto que hablamos mucho de esos dos caballeretes que dirigen
la citada organización, qué decir de la pobre Unión General de Trabajadores, a
la que se han cargado, no la derecha, ni los fascistas, de ese trabajo se han
encargado muy diligentemente sus dirigentes, sin que hasta la fecha haya
reacción alguna por parte de sus afiliados, que por lo visto prefieren
manifestarse contra el PP o guardar un incomprensible silencio, mientras la cúpula de su sindicato se alza con el
santo y la limosna.
En España, a la vista está, el control del dinero público es una filfa, los
responsables de comprobar en qué se gasta nuestro dinero son unos
desgarramantas de mucho cuidado, que se ganan el pan a traición, muchos de los
cuáles deberían dar cuenta de su ineptitud y pagar por ella, porque habrá que
convenir que no se puede ser tan malo, si no es a propósito. Aunque que de vez
en cuando nos enteramos de algo, gracias a las denuncias de la gente que
trabajaba para o con los presuntos defraudadores que por una razón u otra se molestan con su
patrón y tiran de la manta. Ya ven ustedes lo mal que estamos, vale más un
chivatazo, que la labor de los que debieran controlar el gasto del dinero
público, que cómo sabemos, sale de nuestros bolsillos.
Sucedió con el ex tesorero Bárcenas, en lo del caso Gürtel
si no es porque el “Albondiguilla” - un concejal que se quedó fuera de un
reparto – cantó hasta la Traviata, estaríamos todavía mirando hacia la luna y
eso es lo que ha pasado en la UGT. No hay que hacer ni puñetero caso a su candoroso Secretario General que lleva doliéndose hace un par de años de la
campaña que sufre el sindicato por parte de la “derechona” y su particular
“Brunete mediática”, porque lo que afirma es absolutamente falso.
Si conocemos los detalles del monumental latrocinio producido
en UGT-A es gracias a las denuncias y la documentación aportada por los
trabajadores del propio sindicato, que vieron con sorpresa como los mandaban al
paro, aplicando la reforma laboral por la que UGT le montó una huelga general
al gobierno.
Todos los días la prensa, radio y televisión, salvo las
afines, se hacen eco de un nuevo escándalo que pone de manifiesto el sideral
tamaño del robo que desde UGT se hacía del dinero público en beneficio de su
cúpula. Creo que no hace falta explicar demasiado lo de la corrupción
generalizada, profunda y parece que transversal que sufre el sindicato nacido
del PSOE, claro que alguno me dirá que eso sólo pasa en Andalucía y yo me
permitiré una salvedad; eso sólo pasa en Andalucía… que sepamos.
Porque no creo que en Madrid, Cándido Méndez pueda alegar
eso tan socialista de que se ha enterado por la prensa de los problemas de
corrupción en los que andan metidos hasta el corvejón sus compañeros sindicales.
Es imposible que desde la dirección federal, iba a decir nacional, del
sindicato ignoraran lo que sucedía. Por ahora sabemos, que al menos
en Andalucía, UGT había organizaba un sistema para defraudar, pero no vayan a
pensar que lo hicieron cuatro sinvergüenzas a escondidas, no fue así, estaba perfectamente
organizado y afectaba prácticamente a todos los niveles del sindicato y estas
cosas que se hacen tan a las claras ineludiblemente llegan a los oídos
interesados, por lo tanto cabe deducir que si Cándido y su gente no saben nada, es que no había interés en conocer lo que sucedía en UGT-A, al menos en la cúpula federal del sindicato.
Clama al cielo el amor que sienten los dirigentes sindicales
por los hoteles de lujo, los restaurantes de cinco tenedores, por los relojes
caros y otras cosas que me callo. Ahí está Federico Fresneda el ex tesorero de UGT Andalucía, que anda
pringado en el asuntillo de las facturas falsas, que el día que fue detenido
lucía un reloj de pulsera Patek Philippe, que puede costar entre 10.000 y
25.000 euros. Resulta difícilmente creíble que al jefe del tesorero no le
llamara la atención lo del reloj de lujo.
El fraude se realizaba a nivel institucional, todos los lunes,
que para esto de la pasta aunque no fuera suya, eran muy mirados, Federico Fresneda, el del reloj de lujo, se
reunía con cuatro responsables de departamento del sindicato, que no consta si
gastaban relojes parecidos, para decidir qué ayudas había que justificar y tras
eso solicitar las facturas a los proveedores que colaboraban con el sindicato
en el fraude y así poder justificar los gastos que no se habían producido.
La cosa estaba tan organizada que el amigo Pastrana, ya
saben el Secretario General de UGT-A, que dimitió de aquella manera y que está
metido hasta las trancas en estas cositas, un tipo muy listo, tan listo
que presuntamente los fondos del sindicato le pagaron su vivienda particular,
digo que el amigo Pastrana que además de listo, era muy organizado, puso en marcha
un programa informático llamado SYPRO, que controlaba desde el 2010 las
diferencias entre las facturas emitidas por unos proveedores “fieles” al
sindicato y lo verdaderamente servido, no fuera a ser que con el gran volumen
de transacciones se cometiera un error.
Pues de todo esto D. Cándido Méndez no sabía nada el
pobrecillo, dicen que está con un disgusto
terrible, porque además se ha enterado – por la prensa eso sí - que las
facturas de los hoteles que utilizaba en sus viajes a Andalucía se pagaban con
esos fondos y está el pobre desolado, parece que hasta ha perdido el apetito.
Pero lo que no ha perdido es su amor por el poder, porque de dimitir, nada de
nada.
Vale, nadie sabía nada, pero ahora que se sabe, aunque
técnicamente haya que aplicar la presunción de inocencia, me pregunto dónde
está la airada reacción de los afiliados de UGT-A, que saben perfectamente,
porque se lo han contado sus compañeros, que su sindicato era como la cueva de
Ali Babá pero con pelucos caros y programas informáticos diseñados para
defraudar, cuesta trabajo creerlo, pero nadie ha abierto la
boca, quizás porque haya muchos que tengan porqué callar.
Nos quejamos de la corrupción, pero sucede a nuestro lado y
nos ponemos de perfil. Si los ciudadanos no acabamos con la corrupción, ella
acabará con nosotros, precisamente ese fenómeno va a ser el instrumento con el
que algún iluminado populista consiga enganchar a los ciudadanos en alguna de esas
apuestas suicidas que surgen en los momentos de crisis y corrupción
generalizada tal y como es nuestro caso.
Mientras tanto y que por pedir no quede, que Cándido Méndez
nos haga el favor de dimitir y que la Fiscalía Anticorrupción actúe de
inmediato y se investigue a UGT en toda España.
Qué quieren, siempre he sido un optimista ¡qué le vamos a hacer!
Qué quieren, siempre he sido un optimista ¡qué le vamos a hacer!
Comentarios
Publicar un comentario