Pablo Iglesias, sostenella y no enmendalla
¿Declaración de Intereses? no me diga usted eso, que me entra la risa... |
Parece que la organización política Podemos ha decidido
alargar el tema que parecía cerraba definitivamente ayer, manifestando a través de un portavoz oficial
al periódico ELSEMANALDIGITAL.COM que entre “el lunes y el martes” próximos, sin
más tardar, Iglesias entregaría una nueva declaración en la Eurocámara. Pretendían justificar la presentación de una Declaración de Intereses irregular, arguyendo que “ha sido un error nuestro" para asegurar que el
error se había cometido debido a “un malentendido entre la asesora de Pablo y
los servicios jurídicos”.
Hoy vuelven a la carga y sin el menor empacho donde dijeron digo, dicen Diego y aseguran que Pablo Iglesias no presentará una nueva
declaración y que cuando publique su declaración de la renta del 2013, se
conocerán sus ingresos detalladamente. Un giro copernicano que diría alguno y
que independientemente de subrayar la falta de criterio para afrontar un problema relativamente sencillo de
solucionar, confirma que se pretende vender a toda costa que el error lo cometió Podemos,
pues dice su portavoz “fue un error nuestro” cuando todo el mundo entiende que
la Declaración de Intereses es de la exclusiva responsabilidad de D. Pablo Iglesias Turrión.
Tienen que
ser muy zotes en esa organización, para montar la que han montado. Por lo visto necesitaron de unos portavoces autorizados, una asesora, unos servicios jurídicos y cinco
europarlamentarios para rellenar un documento muy sencillito, con sus
instrucciones en castellano y hacerlo mal - que a confesión de parte, ya se
sabe…- para veinticuatro horas después desdecirse y dónde decían habían patinado los
de Podemos, la asesora de D. Pablo y los servicios jurídicos, ahora resulta que milagrosamente no hay error alguno y todo está bien.
Si éstos son los que nos van a arreglar los problemas
derivados del paro, la deuda, el déficit, la sanidad, la banca, las estructuras
financieras y todo lo que haga falta; como ya sospechábamos muchos, vamos de
riguroso cráneo. Porque a las primeras de cambio y en un asunto tan sencillo de
solventar, han liado un follón interminable y han cerrado en falso una crisis
sencillísima de solucionar.
En cuanto se publicó la primera noticia hubiera bastado que Podemos telefoneara al periódico y le hubiera trasladado su agradecimiento al medio que había
descubierto un error imperdonable y hubieran mantenido que gracias a la diligencia de los
periodistas iban a poder solucionar un error infantil, pero error al fin y al
cabo y que por ello les estaban profundamente agradecidos y a su disposición, para que este asunto hubiera muerto en ese mismo momento, pero en lugar de decir una cosa tan sencilla se han
dedicado a fabular y está claro que Dios no los ha llamado por ese camino, pues
han soltado una sarta de tonterías indefendibles que al final les obligaron a reconocer el error y ahora como desgraciado
estrambote de este cúmulo de necedades, se retractan en menos de veinticuatro horas y aquí paz y más allá
gloria celestial, lo que parece un disparate de tamaño universal.
Me llama muchísimo la atención, que a lo largo del proceso que ha sido largo, el que no haya abierto la boca - con lo que le gusta darle a la sin hueso al
caballero - ha sido Pablo Iglesias. En todo momento Podemos se ha hecho cargo de un asunto que no le atañe, la organización política se mete dónde no le llaman
con tal de defender al líder carismático de figura inmarcesible. Es lo que
tiene admirar a Corea del Norte o Venezuela que al final se pega lo de la
adoración perpetua a la figura del líder y claro se hace el ridículo más
espantoso.
Podemos se ha explicado fatal, pero al menos lo ha
intentado, pero el que por lo visto entiende que desde su particular olimpo no
le debe explicaciones a nadie es el mismísimo Pablo Iglesias, que a pesar de lo
que presume de transparencia, en cuanto pintan bastos, se arruga y busca a un
inane primo de zumosol para que lo defienda. El Sr. Iglesias cobra de nuestros
impuestos y si comete un error o alguien le acusa indebidamente de ello, tiene
la obligación moral o si prefieren la responsabilidad ética de dar cumplida
explicación de este asunto a los españoles, que es de los que cobra y a los que
supuestamente representa en la Eurocámara.
Puedo entender que tras tener conciencia de que lo habían
pillado de cuatro patas, no lo digo yo, líbreme el cielo de hacerlo, lo dicen
los portavoces de Podemos, le molestara, no el error sino el ridículo que
supone cometer una torpeza de novato. Que al fin y a la postre Iglesias Turrión por
mucho que él piense lo contrario, es un novato de tomo y lomo y además, ha demostrado con su silencio que no le importa nada aclarar el asunto del dinero, simplemente trabaja en su beneficio, porque lo que realmente busca es ganar
tiempo y que el asunto pase a segundo plano.
Alguien le ha dicho, Pablo por tu padre no abras la boca que
no te conviene y le ha dado un consejo envenenado. Porque si le conviene callar, naturalmente será porque ha hecho mal y en segundo lugar habrá que decirle a ese
señor que se pasa la vida dando lecciones a todo el mundo, que él está en el
Parlamento Europeo para trabajar por los intereses de los españoles, a los que
sus interese políticos o de imagen, para nada nos preocupan.
Por otra parte subrayar dos asuntos muy importantes. En
primer lugar, cualquiera que tenga la menor capacidad de análisis, podrá
percibir que los argumentos esgrimidos por los sucesivos portavoces - no quiero
ni pensar que siempre haya tenido que hacer el ridículo el mismo - digo que los
argumentos exculpatorios iban dirigidos a su parroquia, porque sabían que el
resto no iba a hacerles ni caso. El asunto estaba tan claro desde el principio, que desde Podemos tuvieron que reconocer el error y entonces, uno en su
modestia, no puede por menos que deducir que esa organización política no le tiene el menor respeto al buen criterio de sus votantes, porque los
argumentos eran absolutamente deleznables, casi vergonzosos por su inanidad.
En segundo lugar he echado en falta las olas de militantes
que de manera “espontánea” hayan defendido la postura de Podemos, lo que me
hace pensar que esas abrumadoras muestras de indignación popular que se
producen en las redes sociales tan frecuentemente, no son tan populares y desde luego tienen de
espontáneas lo que yo de arzobispo de la Seo de Urgel. Han procurado ofrecer un perfil lo más plano posible, de ahí el inexplicable silencio del líder y el de los grupos que
animan con su presencia las redes sociales.
No estaban interesados en aclarar el asunto, el problema
está en que nosotros, los que pagamos impuestos sí queríamos saber. Se ha comportado el líder y Podemos con una torpeza que obligatoriamente hace pensar que si D. Pablo Iglesias Turrión es incapaz de rellenar un documento
sin liar la mundial, miedo da sólo de pensar que tuviera que solventar los
gravísimos problemas que nos agobian. Hablar es gratis y la demagogia resulta
rentable al menos durante un tiempo, pero la realidad de los hechos y su silente
conducta nos dicen que no está capacitados para hacer frente ni siquiera a un
problema tan sencillo de solucionar como
el de la dichosa Declaración de Intereses.
No hay fibra moral entre esa gente, cuando uno se equivoca,
lo reconoce, pide perdón y repara el mal causado, éstos se dedican a lanzar
cortinas de humo. Se han retratado.
Lo decía D. Gustavo Adolfo, que debía ser de derechas,
hace algún tiempo:
¿Qué es casta?
--dices mientras clavas
en mi pupila tu
pupila azul.
¿Qué es casta? ¿Y tú
me lo preguntas?
Casta... eres tú.
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