Pintan bastos para Mas y a Rajoy lo tildan de cobarde

Desamor a primera urna

Resulta curioso que uno de los comentarios más fáciles de ver en las redes sociales, es el que comenta la presunta parálisis del Ejecutivo en el asunto de Cataluña, que mucha gente estima se debe a que “Rajoy tiene miedo”. Curiosamente no aclaran cual o cuales son los motivos de ese temor, que en su opinión, siente el presidente del gobierno, pero lo cierto es que entre los que acusan al gobierno popular de permanecer impasible, mientras Mas consigue la independencia de Cataluña, pocos o muy pocos estiman en lo que valen los recursos que presenta el gobierno, porque entienden que desde hace años se debiera haber suspendido la autonomía de Cataluña.

No creo que resulte tan difícil de entender que se puede combatir el fuego con el fuego, pero no se pueden remediar ilegalidades, cometiendo otras. La Justicia tiene sus tiempos y exige rigor en su aplicación; pero como somos españoles, todos tenemos una solución buena, bonita y barata, para resolver el problema del secesionismo catalán y no me parece mal, conste que yo también tengo una, que un día les explicaré, pero el que usted, un servidor o una conocida que tenemos en Calahorra, tengamos una solución, no obliga necesariamente al gobierno del reino de España a aplicarla.

Pero por lo visto, lo que indigna hasta la exasperación  a todos esos ciudadanos, de los que no dudo de su buena fe, pero si del acierto de su posición, es el constante llamamiento que hace el gobierno al diálogo. No puedo comprender que daño puede hacer el dialogar con el gobierno catalán, si entretanto la Abogacía del Estado presenta los recursos correspondientes.

Hablando de recursos me ha llamado la atención, el relieve que se dio a la firma del decreto que nombraba a los miembros de la Comisión de Control (Junta Electoral) de Mas y el limitadísimo eco que ha merecido la noticia de que ayer lunes - el primer día posible, ya que el decreto se firmó el pasado viernes - la Abogacía del Estado presentaba un recurso por “un incidente de ejecución” a la decisión que tomó el Tribunal Constitucional, en el que afirman que el gobierno catalán “Ha incumplido la providencia del Constitucional que admitía a trámite los recursos del Gobierno central” y por lo tanto solicitan su anulación.

Una mala noticia para Mas, que comienza a tener demasiados problemas que solucionar. Sabe que el recurso y la decisión del TC van a dar munición a “Manos Limpias” en la querella que le ha interpuesto por la presunta comisión de varios delitos. La más que probable anulación del nombramiento de esa Comisión de control, de la que por cierto ya ha dimitido uno de sus miembros, coloca a Más ante una disyuntiva muy difícil. Ayer afirmaba que había decidido ponerse al frente del “procés” sucediera lo que sucediera; lo hacía para evitar que ERC le terminara de hundir en las encuestas que maneja la Generalitat, porque todo esto del “procés” no es más que el resultado de la lucha por el poder político en Cataluña y la desesperada búsqueda de una solución que garantice a algunos la impunidad.

Decía que Más había tomado la iniciativa para cambiar el signo de las encuestas, pero los de ERC que no son bobos, no están por facilitarle la labor y ayer mismo algunas de sus agrupaciones locales pedían el cese del apoyo parlamentario que prestan al gobierno de CiU y la convocatoria de unas elecciones que están seguros de ganar. El argumento es muy sencillo, no se fían de Mas que no parece dispuesto a llegar hasta el final del camino del referéndum secesionista y ha llegado  la hora en la que ERC debe gobernar.

Artur Mas no solo debe hacer frente a sus desencuentros con los republicanos, tiene  problemas mucho más cercanos en CiU. Los de Unió (UDC) no son independistas y no se encuentran cómodos con lo que está haciendo Mas. En otros partidos o coaliciones que con ERC y CiU conforman el frente independista, también existen disensiones, en ICV, Esquerra Unida i  Alternativa, el segundo partido de la coalición, no está conforme con lo que se está haciendo en pos de la independencia. Así que de aquel frente unido que se presentó el pasado viernes en una rueda de prensa en la que todos hablaron, pero aclararon muy poco, poco o nada queda.

Por otra parte, tanto la vicepresidenta Joana Ortega, como Ramón Espadaler, consejero de Interior han advertido al President, que no piensan utilizar a los funcionarios de la Generalitat, que dependen de ellos, para que colaboren en los trabajos propios de la consulta, hacer lo que les pide Mas, supone cometer un delito de prevaricación y no están dispuestos a llegar hasta ahí, a ello hay que sumar que el gobierno central tiene previsto advertir por escrito a todos los funcionarios de la Generalitat, las responsabilidades en las que pueden incurrir de colaborar en la consulta. En ese sentido Albert Batlle, Director de los Mossos exigió a sus subordinados que mostraran  “neutralidad e imparcialidad” en los próximos días y sobre todos en el 9-N.

Habrá que reconocer que a Mas, las cosas le pintan mal en el terreno de lo judicial, con la decisión del TC y la querella que le han interpuesto los de Manos Limpia, le pintan peor en el terreno electoral, en el que el problema se llama ERC, para que les cuento si hablamos de la falta de acuerdo entre las organizaciones políticas que forman el frente independentista y los desacuerdos internos de muchas de las fuerzas comprometidas y si eso les parece poco, piensen en que situación le deja el que su número dos y el conseller que controla a la policía, le hayan dicho que verdes las has segado. Si contenplamos en su conjunto el panorama al que se enfrenta Mas,  no parece que el temor que infunde a tantos o el que dicen siente Rajoy, tenga una base demasiado realista.

A Mariano Rajoy le podrán llamar lo que quieran, pero por ahora va respondiendo a las ilegalidades de Mas con las medidas que nuestro ordenamiento jurídico pone en sus manos, me parece bien. Es muy cierto que nuestra Constitución prevé la posibilidad de suspender una autonomía, pero creo que eso quedará, en todo caso, para finales del primer trimestre del 2015, que son las fechas en las que, según cálculos de ERC, puedan haber ganado las elecciones catalanas.

Entonces, cuando la responsabilidad sea de ellos, veremos si son tan valientes como parece lo son ahora.

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