La burra al trigo y los políticos al milongueo
Se acaban las vacaciones de Semana Santa y efectivamente vuelve la burra al trigo y nuestros líderes políticos al abyecto milongueo al que nos tienen acostumbrados. Volverán a saturarnos con conceptos tales como, interés general, negociación, pacto, cambio, acuerdo, progresista, reformista... que nada han significado hasta ahora y nada significarán.
Lo de formar gobierno está
francamente difícil, sobre todo desde que Pedro Sánchez en plan Sibila de Cumas
decidió que el pueblo español había votado cambio y tras declarar odio eterno
al PP se inventara el cambio que a él le interesaba y con el que fracasó dos
veces en su intento de investidura. Ahora tras muchos dimes y diretes, acuciado
por garantizar su existencia política dentro del PSOE, está intentando un pacto
con Iglesias y los suyos, a los que tendrá que sumar nacionalistas de izquierda
y derecha y toda suerte de mareas y confluencias para conseguir a base de votos
o abstenciones los 143 diputados que le hacen
falta para alcanzar la presidencia del Gobierno.
Muchos, ante la crisis que sufre
Podemos decidieron que, a cuenta de la evidente debilidad que ésta producía
entre los circulares, la suerte de Sánchez cotizaba al alza. A mí me parece
justamente lo contrario porque Iglesias ha partido peras con Errejón, que era
la cabeza visible de la facción “posibilista” de Podemos, por lo que Pablo
Iglesias se ha tenido que aliar con los de Izquierda Anticapitalista, sus
enemigos dentro del partido y esos no le van a permitir ceder lo más mínimo en
las más radicales de sus exigencias.
Otros que están afiliados al
sindicato del “¿Dónde vas Alfonso XII, dónde vas triste de ti?, junto a
Sánchez, Garzón e Iglesias, son los de Ciudadanos. Albert Rivera ve como las
cosas se le complican porque parece imposible que el PP ceda en estos días y
ofrezca la cabeza de Rajoy al supuesto reformista, con lo que el pacto
PP-PSOE-C,s no tiene oportunidad alguna. Con el PSOE no suman lo suficiente y si por un milagro de la incoherencia zurda, finalmente cristalizara el acuerdo de gobierno
Podemos-PSOE se va a ver en la calle y como el gallo de Morón, sin
plumas y cacareando.
Así que me parece que vamos a
unas elecciones en las que igual el candidato del PP no sería Rajoy, ausencia que
de producirse un resultado parecido a las del pasado 20 D facilitaría el “pacto
constitucionalista” A mayores, los arúspices advierten que en unas nuevas
elecciones el PP y C,s podrían llegar a alcanzar entre los dos casi la mayoría absoluta y en
ese caso, creo que los del PSOE tragarían, que a la fuerza ahorcan y más vale
un mal gobierno, si uno está en él, que una buena oposición, lugar donde hace
mucho frío.
Las elecciones, es una idea
personal, pueden irle muy mal a Podemos que además de demostrar sus diferencias
han exhibido unas maneras que han molestado a mucha gente que les votó. Al final por mucho
populismo que uno derroche, la gente que
tiene algo que perder se lo piensa.
Ahora seguiremos viviendo de las
encuestas, este año las empresas de demoscopia están de enhorabuena, pero tengo
el pálpito que digan lo que digan, al final como siempre la responsabilidad del
cambio de situación dependerá de nosotros, los españolitos de a pie que iremos
a las urnas y corregiremos la disfunción que se produjo el 20 D.
Puestos a "refranear", conviene
recordar aquello de que más vale malo conocido que bueno por conocer, eso
suponiendo que entre todos ellos haya alguno bueno, que eso sí que es una suposición muy aventurada.
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