La turbia transparencia de Podemos
Cuando la campaña electoral del
20 D estaba en su ecuador, comenzaron
puntuales a saltar los escándalos sobre la corrupción del PP, ya sabemos que en
este país la única corrupción que interesa es la que pueda haber sucedido entre las filas
de los populares. Como la honestidad y
la transparencia o la falta de ellas han sido unos conceptos que se han
valorado muchísimo por los votantes, merece la pena darse una vuelta por los
rincones oscuros de los partidos emergentes, que también los tienen.
En Podemos están indignados, de
casta le viene al galgo, porque comienzan a aparecer una serie de noticias que
ponen en duda la honestidad de la que siempre han presumido y la transparencia
con la que se supone que se manejan los bolivarianos. Tanto presumían que
muchos pensamos “dime de qué presumes y
te diré de qué careces”, pero a veces hay que esperar a que los pálpitos se
hagan realidad y están apareciendo
datos que ponen muy en duda esa acrisolada honradez de la que han presumido
hasta el hartazgo los podemitas.
Llama la atención la “oportuna”
disolución de CEPS, la fundación que recibió muchísimo dinero procedente del
régimen bolivariano, justo antes que su dudoso papel en las finanzas de Podemos
saliera a la luz. Iglesias y compañía alegan que conforme a las fechas, el
dinero bolivariano con el que se regaban las cuentas de esa fundación nada
tienen que ver con Podemos, que todavía no se había fundado.
No voy a discutir
lo de las fechas, aunque se puede decir lo que afirman los circulares y lo
contrario; pero sí hay una cuestión que les deja con el culo al aire, de los más
de 7 millones de euros que están
acreditados mandó Chávez para impulsar el movimiento bolivariano en España,
resulta que sólo aparecen en la contabilidad de la fundación 3,7 millones. ¿Dónde fue a parar
la diferencia no declarada? A eso sí pueden contestar los líderes de Podemos,
porque entonces estaban en el patronato de CEPS, Iglesias, Monedero, Errejón
y Bescansa. No es una cuestión de fechas, el asunto es que hay un dinero importante que se ha sustraído al control de la hacienda española.
Sumen a eso las investigaciones
llevadas a cabo sobre el crowdfunding - que es como le llaman al micro mecenazgo
los que gustan de utilizar palabros en inglés – con el que supuestamente
financiaban sus campañas los podemitas. Resulta que a las primeras de cambio se
han detectado una serie de aportaciones de 2.000 euros, que supuestamente
efectuaron gente sin recursos, por mucho que pataleen suena a blanqueo puro y duro.
Y como asunto menor, pero que define
la falta de honestidad con la que se producen los de Podemos en lo que hace referencia al
dinero, ahí está el empleo que están haciendo de los fondos del parlamento
europeo, con el que pagan el sueldo a la gente que en España se ocupa de sus redes
sociales. Pagan un servicio al partido con los fondos que debieran utilizarse
en pagar asesores a los
europarlamentarios podemitas.
Parece que hacen lo mismo que aquellos
de la casta, término que han tenido que sacar de la circulación, tras el brutal
ejercicio de nepotismo llevado a cabo por los podemitas en cualquier
institución en la que hayan conseguido gobernar, que esa es otra.
En cuanto a los virginales
naranjitos, me gustaría que se investigaran las tres (3) fundaciones, a saber Ciutadans Tribuna Cívica, Egara Civitas y la Asociación
Cataluña Constitucional-Catalunya Constitucional, que los sustentan económicamente. Sería interesante y no creo que a
nadie moleste que expliquen hilo por pabilo cómo han financiado sus brillantes
campañas electorales.
Seguro que Albert Rivera estará encantado de poner toda la
documentación en manos de la Agencia Tributaria, por ejemplo. Así todos
estaríamos más tranquilos, incluidos sus votantes, que viendo la
transversalidad de la corrupción a la que parece ningún partido escapa, mejor
sería que se aseguraran de esa virginidad de la que presumen.
Que estas cosas de la
financiación las carga el diablo y al final, aparecen los líos cuando menos te
lo esperas.
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