Tras el fracaso del sobadísimo “pacto
a tres”, les toca sufrir la resaca correspondiente y acusar a todo bicho viviente del fracaso
personal de los tres líderes que se empeñaron en una misión imposible, aunque supieran que esto iba a terminar como ha
terminado, pero que nos han estado engañando porque la ficción les resultaba
rentable de cara a la campaña electoral que parece se nos viene encima.
Si escuchamos a los del PSOE el pacto
ha fracasado por culpa de Ciudadanos y Podemos; como de costumbre la culpa es
de los demás. Nadie parece ser capaz de aceptar, al menos públicamente, que
Pedro Sánchez un incapaz discutido en el seno del PSOE, ha ido cosechando
fracaso tras fracaso, aunque por lo visto la responsabilidad haya sido siempre de
los demás.
Fracasó estruendosamente el 20 D,
no fue capaz de conseguir el apoyo incondicional de su partido, incapaz de
conseguir un pacto viable sigue
empecinado en que van a seguir trabajando para conseguir el gobierno del
cambio. Quince días y quinientas noches ha dicho Antonio Hernando - al que
parece le encantan las paráfrasis - que van a trabajar para lograrlo, pero igual le hubiera dado, puestos a contar
cuentos, haberse referido a las mil y una noches, no hay manera de conseguir un
pacto, a no ser que el PSOE comience a considerar la posibilidad de cerrar el “pacto
constitucionalista” que tantas veces ha propuesto Rajoy.
Los socialistas dicen que la culpa del fracaso es de Podemos, mientras que los bolivarianos
cargan contra Rivera y éste dice que “estamos en manos de Rajoy”. Tras sacar
dividendos al fingimiento, ahora toca culpar del bloqueo que no han sido
capaces de resolver, al Partido Popular, sobre todo porque de cara a unas
elecciones lo que les interesa es que los populares no suban en votos tal y
como aseguran las encuestas.
Hemos vivido la creación de otro “cordón sanitario” en torno al PP, lo
del Tinell pero puesto al día, nadie los quería porque decían era un partido
corrupto. Como si los del PSOE no pecaran de lo mismo en versión corregida y
aumentada, los de Podemos pudieran presumir de limpieza y transparencia con la
pasta venezolana y los donativos de 5.000 euros de personas sin recursos que les
permitieron hacer la campaña y para finalizar los de Ciudadanos a los que parece sólo molesta
la corrupción mientras ésta les ayude a conseguir sus fines, porque ahí están apoyando
a Susana Díaz y si hay algo más corrupto que la Junta de Andalucía y su entorno,
que baje Dios y lo vea.
Han fracasado los tres que han
fingido voluntad de pacto porque convenía a su imagen electoral, habrá que
recordar que la política es el arte de lo posible y en este momento no hay otra
posibilidad que permita un pacto viable que la del “pacto constitucionalista”.
Ahora tocará pedir, pedir no, exigir lo imposible para que el PP no pueda
acceder y cargar contra él a cuenta del bloqueo generado precisamente por los
que ya han fracasado.
Si la especial y especializada
sensibilidad de Rivera no le permite pactar con Rajoy, tiene al alcance de su mano una solución bien sencilla,
puede apartarse y dejar a alguno de sus compañeros de Ciudadanos que
encabece ese pacto con los populares. No creo que eso ensucie más, que sentarse
a negociar con los de los Eres y los Fondos para la Formación o con los
bolivarianos.
Postureo y excusas de mal
pagador, eso es lo que nos toca escuchar al menos hasta el lunes.
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