El Partido Popular y Ciudadanos se hacen ojitos
Parece ser que el resultado de las
encuestas, que estamos conociendo, pesan
más de lo que parece a primera vista, aunque estemos habituados a que los
ciudadanos en general y los políticos en particular se burlen o pongan en duda la capacidad
de acierto de las empresas demoscópicas.
Me da la impresión que las
organizaciones políticas manejan unas cifras que estiman van a ser muy
aproximadas al resultado del 26J y aunque intentan enmascarar la realidad
si ésta no les resulta favorable, tienen claro que de no producirse un fenómeno
inesperado las tendencias están claramente definidas, no es que esté todo el
pescado vendido, pero por ahí le anda la cosa.
Tal es así que, dicho con todas
las cautelas, en el Partido Popular y en Ciudadanos comienzan a producirse declaraciones
que hacen pensar que tras el 26J las cosas podrían estar mucho mejor de lo que lo
están ahora. No es que hayamos asistido a una declaración de amor a través de
los medios, pero me parece que la aritmética parlamentaria y el posibilismo – la
política es el arte de lo posible - se van a encargar de limar las aristas que hoy abundan.
De la campaña anti
Ciudadanos que decían preparaba el PP, hemos
pasado a una petición de Rajoy pidiendo que no atacaran a su partido, para al
día siguiente afirmar que “No voy a nombrar a nadie durante la campaña”. Una bandera
blanca que se ha visto reafirmada por la filtración que llega de Génova, de que si es por el PP, el
Presidente del Congreso será de Ciudadanos.
Por ahora no hay otra cosa que cautelosas
filtraciones que curiosamente proceden de ambos partidos. El PP, entiende que
volverá a ganar las elecciones y sabe que Sánchez no aceptará el pacto que ya
le fue ofrecido el 20D. Para evitar otro bloqueo semejante al que ya hemos
sufrido, los populares tienen preparadas
las ofertas concretas que van a hacer a Albert Rivera y desde luego no van a ser
cicateros en el carácter reformista de las medidas ofrecidas.
Ya sabemos que algunas de las
promesas que de siempre había hecho Rivera, lo de apoyar siempre a la lista
más votada o no formar parte de un gobierno que él no presidiera, cambiaron
tras el resultado de las pasadas elecciones, de hecho con el pacto con el PSOE
en marcha dijo que podría formar parte de un gobierno con los socialistas.
Ahora desde la sede de los naranjitos se filtra que lo mismo podría suceder con
el PP.
Claro que habrá gente que diga
que esto no va a ser así. Veamos, tras el 26J el único líder político capaz de hacer un
análisis certero y extraer una serie de conclusiones que le llevaron a afirmar
que no iba a haber ningún tipo de pacto y que estábamos condenados a ir a otras
elecciones, fue Rajoy, que tras ofrecer el “pacto constitucionalista” que fue
recibido con soberano desprecio por Sánchez, supo permanecer en silencio,
mientras los demás se pasaron cuatro meses vendiendo humo y echando la culpa a
cualquiera que pasara por allí y si no pasaba nadie, al Partido Popular.
Así que si ahora Rajoy opina que
el único pacto viable es PP-C,s y cree que será investido gracias a ese
acuerdo, habrá que aceptar dos cuestiones que no son precisamente menores. Primero recordar que
ganó las elecciones el 20D y que muy probablemente volverá a ganarlas el 26J y en
segundo lugar señalar, insisto, que fue el único líder político que demostró conocer
perfectamente la situación y advirtió que el único pacto posible era el que
despreciaron los del PSOE y Ciudadanos, así que no es malo escuchar a Rajoy
Con todas las cauciones que dicta
la prudencia, me parece que esto ha empezado a moverse. ¿Qué esto no es cómo
empieza sino cómo acaba? Muy cierto, pero creo que
terminará con ese pacto, que al fin y al cabo es el más natural. El PP y C´s en el gobierno, el PSOE en
la oposición recomponiéndose de la grave “sanchitis” sufrida y los de Unidos
Podemos sin tocar poder y por tanto con muchos problemas.
Veremos.
Que panorama mas hermoso,PP y C´s en el gobierno, Sánchez el breve ,el coletas,el general, Garzón y el ayatola de Cordoba en la oposición.
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