El pasado sábado se reunía en
Ferraz el Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre congresos,
pero visto el ambiente, quizás hubiera sido más apropiado haber celebrado la
reunión en el Tanatorio de la M40. En el PSOE perciben que están listos de
papeles, que van a unas elecciones con peores perspectivas que las del 20D y
que lo del “sorpasso” ha pasado de posibilidad remota a amenaza inminente.
Ante esta situación, los barones
que tienen muchísima responsabilidad en lo que sucede en el PSOE, han decidido cargar
la culpa de todo lo que pase sobre las espaldas de Pedro Sánchez, que incapaz
de percibir la realidad sigue incansable, como el conejito de Duracel, con ese
discurso en el que ya no cree nadie. Es cierto que el fracaso de Sánchez es
inmenso, pero por mucho que ahora el PSOE decida “matar al padre” para
facilitar una catarsis que les saque del atolladero, a pesar de las traiciones,
las puñaladas traperas y todas esas cosas propias de los partidos en
descomposición, lo que es muy cierto es que el Comité Federal, que ahora reconoce haberse equivocado, es responsable de muchas decisiones, que pueden acabar con todos ellos.
A partir de la derrota electoral,
el Comité Federal, en lugar de hacer una autocrítica y tomar decisiones ad hoc,
resolvió desnaturalizar el resultado de las elecciones al precio que hiciera
falta. El PSOE tomó la decisión de vetar al partido que había ganado las
elecciones, al objeto que no pudiera gobernar; cualquiera podía gobernar en
España menos el Partido Popular.
Los estrategas de Ferraz
entendían que Rajoy no iba a soportar la presión mediática, las acusaciones de
corrupción y que se estrellaría cuando intentara la investidura, lo que
provocaría una división interna en el PP. Pretendían copiar lo que
la izquierda portuguesa le hizo al centro derecha de su país en situación semejante.
Pero Mariano Rajoy, que además del Marca también lee otros periódicos o tiene
quien los lea por él, tomó buena nota de lo ocurrido en Portugal, le dijo a SM
que no contaba con los apoyos suficientes y esquivó la crucifixión que le
tenían preparada en el Congreso, la izquierda y el nacionalismo. El PSOE no
supo reaccionar y ahí comenzó el viaje de los socialistas hacia el
desastre.
Ahora todo son llantos y crujir
de dientes, resulta que los barones socialistas, a semejanza de Saulo, han
caído de su particular caballo y acaban de ver la luz, el pacto del que tanto presumían ha resultado una filfa, algún responsable socialista lo tilda de teatro y los barones que
ahora lloran y acusan a Pedro Sánchez de haberse equivocado al considerar a
Mariano Rajoy su enemigo, cuando en realidad el enemigo es Pablo Iglesias, son
los mismos que tras las elecciones locales pactaron con los populistas a calzón
quitado y con ese pacto arrebataron alcaldías y diputaciones al PP.
En diciembre y enero, los que ahora se quejan no tuvieron el
valor de cantarle la gallina a Pedro Sánchez e imponer su voluntad, como saben que la milonga es difícil de que cuele, hacen una
reflexión que es cierta pero que creo hoy está fuera de lugar: Para garantizar la
estabilidad política en nuestro país, es necesario un PSOE estable, organizado
y fuerte.
Eso también lo he dicho yo, lo que extraña es que viendo el camino
que emprendía el secretario general que ellos escogieron, no fueran capaces de
defender la estabilidad de su organización política y ahora recurran a
chantajear emocionalmente a sus votantes para que no los abandonen.
Esto no es lo del Mío Cid ¡Dios, qué
buen vassallo, si oviesse buen señor!, aquí no se libra ninguno, en Ferraz no ha
habido nadie que fuera medianamente bueno. Dicen que apretados por su
militancia votaron impedir el pacto con el PP, el único pacto que hubiera
permitido formar gobierno y que hubiera respetado la circunstancia de
que el PP fue el ganador de las elecciones.
Ahora van al desastre y se
enfrentan a la posibilidad de que el 27J el líder de la izquierda de este país sea
Pablo Iglesias, así que lo mejor para el PSOE y para España es que se vayan
preparando para abstenerse en la investidura de Rajoy que, con sus votos y los
de C,s, parece podría alzarse por fin con la presidencia del gobierno.
Teniendo presente que milagrosamente
el interés de Ferraz y el de los españoles por una vez y sin que sirva de
precedente coincide, lo mejor sería que se diera esa abstención. Que se lo
vayan pensando mientras preparan su congreso, que como se descuiden van a caminar
por la triste senda que ya recorrió UPyD.
¡Y estos querían gobernar. Vaya tropa, amigos!
Un gran repaso politico a lo que al Psoe se refiere, lastima que hayan querido ganar a toda costa, y que por su catrastrófico fallo, vaya a ser la segunda fuerza en nuestro mapa, la de Podemos, ya que para mi la forma de encuadrar a este partido politico es la de "terrorista", con todas las letras.
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