Esto de repetir elecciones en un
plazo de tiempo tan corto da problemas, los políticos siempre han jugado con el
limitado horizonte del que parece goza
la memoria de los votantes. Unos más que otros, pero en general los políticos
han dicho lo que les ha parecido que convenía a sus intereses electoralistas, en
la confianza de que nadie o casi nadie se iba a acordar de las promesas hechas
cuatro años atrás.
Pero en las del 26J no pueden
fiar en esa desmemoria tan cómoda, eso es malo para todos y mucho peor para los
que huérfanos de ideología, han presumido de centrismo, asumido el papel de
adalides del reformismo y de la lucha contra la corrupción pero
sorprendentemente no vacilaron en pactar con el partido más corrupto de la
historia de nuestra democracia, además de intentar llegar a un acuerdo con los amigos de los
etarras, con aquellos que titulan a Otegui como hombre de paz y están a favor
de la “autodeterminación” de Cataluña.
Una decisión táctica arriesgada a
la que Ciudadanos probablemente sacrificó su estrategia de liderar el centro
derecha, porque este partido pretendidamente centrista se nutre de muchos
votantes de la derecha que lo están abandonando, expulsados de ese vacuo centro por una
serie de razones: La campaña contra Rajoy, la repugnancia que sentían y sienten ante el pacto con el PSOE y la imagen de los representantes de
Ciudadanos sentados en amor y buena compaña, con Iglesias y sus mariachis, algo
que ha removido “los centros” a muchísimo votante procedente de las filas del
PP.
Resulta que un 38% de los
votantes de Ciudadanos, tuvieron serias dudas el 20D al emitir su voto, dudaban
entre Rivera y Rajoy, con este dato en la mano se entiende mejor la feroz
campaña desatada desde el partido naranjito contra Rajoy. Hoy las cosas están
cambiando, eso dicen las encuestas y mientras el PSOE pierde votantes que
terminan en los centristas brazos de C,s, los naranjitos pierden votantes que
vuelven a sus orígenes peperos.
Albert Rivera sabe que puede
perder muchos votos de aquí hasta el 26J, no parece que pueda reeditar su pacto
con Pedro Sánchez y si no va a poder
protagonizar el papel de “campeón del
pacto” que en su momento le permitió mejorar sus expectativas, se verá abocado
a un pacto con el PP, sí o sí y es por eso que sigue tozudamente explicando que
con Rajoy no, pero con Casado, sí.
Todos, Rajoy, Rivera, Casado,
Girauta y los dioses centristas que les protegen, saben que esa es una
propuesta imposible de admitir por parte del Partido Popular, que de aceptarla
estaría firmando su defunción. Y todos saben también que es una proposición
que simplemente persigue una finalidad electoral, vamos que es para consumo de votantes, Rivera vende ese no, a sabiendas que no lo puede imponer, aunque así pueda mejorar sus expectativas electorales.
Albert Rivera sigue con su matraquilla
porque entiende que ese “sí con el PP, pero no con Rajoy” le permitirá reducir
la fuga de votantes conservadores y porque sus
asesores sostienen que la oferta puede producir una fractura en la unidad de
los populares, que es lo único que realmente le interesa a Albert, romper al PP
al precio que haga falta. El candidato del Partido Popular elegido por
Rivera, me refiero a Pablo Casado, le ha explicado que verdes las ha segado y afirma
que el PP tiene "proyecto", "programa" y
"candidato" y ese es Mariano Rajoy.
Casi todos los votantes de C,s, hablan
de la transparencia de Rivera y lo serio que es para estas cosas, yo no voy a hacer juicios de valor sobre esa cuestión, ni voy a entrar en el sorprendente apoyo que presta a la Junta de
Andalucía, sede de todas las corrupciones, ni en el curioso procedimiento que utilizan los naranjitos para manejar el dinero público aunque
tenga opinión, que conste.
Pero las cosas de Albert Rivera no son tan claras
como sostienen sus amigos, ahí está la expulsión de los cinco concejales de
Molina del Segura por pactar con el PSOE, que suena rarísimo
porque lo que han hecho los naranjitos de Molina, es lo mismo, pero exactamente
lo mismo, que hizo Albert con Pedro Sánchez, aunque los murcianos hayan pactado
además de con los socialistas, con IU y Podemos, lo que no hizo su líder, pero fue porque no pudo, que si hubiera
podido…
Es tanta la confusion que lleva encima el Sr. Rivera que no creo pueda pensar en un gran resultado en estas proximas elecciones. Su comportamiento, para mi, ha sido bajuno y rastrero atacando de una forma exagerada al PP que todos sabemos y damos por sabido, puede ser su unica y logica alianza. Predica una cosa y luego hace otra y de esos polvos vienen estos lodos. Se lo ha ganado a pulso.
ResponderEliminarA mi me da que a la mano que mueve la cuna no se le escapa Rivera. Ayer interesaba, quizás mañana no y terminara como UPyD en residuos. Entre tanto... todos adormecidos por el balanceo.
ResponderEliminarEste cantamañanas va al sol que más calienta!!Cada día dice una cosa y al siguiente la contraria. Es el niño VELETA,!!!!!!
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