Albert Rivera dice la verdad ... a veces
En ocasiones parece que los líderes
políticos nos toman por imbéciles y si digo verdad me parece que
hacen bien, porque viendo el comportamiento de los votantes –distinto de los
ciudadanos- se hace difícil defender el rigor intelectual de unos individuos
incapaces de aceptar la menor crítica dirigida a su líder, podría entender la ceguera por aquello de que se supone que la
crítica viene del adversario, al que con el espíritu cainita que todos los
españoles llevamos inscritos en nuestro particular ADN, ya hemos dado por
falsario antes de que abriera la boca.
Pero lo que resulta
incomprensible es que estos ciudadanos, responsables, inteligentes, formados, sean
incapaces de ver más allá de sus narices, si de lo que se trata es de los
errores de su particular líder. Puedo entender que haya gente visceral, sufro
alguno con paciencia franciscana, que reacciona mal a la crítica al ídolo, pero
que gente correcta, educada y con una conciencia pulquérrima, haya dado bula a
sus dirigentes y se nieguen a ver lo evidente, resulta penoso.
El martes pasado Albert Rivera,
afirmó en el debate a cuatro, que no vetaría a Rajoy. Menos de
veinticuatro horas después, el líder naranjito se descolgaba en el Hormiguero
afirmando que no apoyará al PP si Mariano Rajoy ocupa la presidencia del
Gobierno.
No es que me extrañe que Rivera
falte a su palabra, estoy acostumbrado, sus votantes no, pero la gente
normal ha visto cómo iba cambiando sus afirmaciones, conforme dejaban de serle
útiles en el desarrollo de su particular interés político. Lo que me escandaliza es que
haya sido capaz de decir blanco y negro en menos de veinticuatro horas en
un asunto de la importancia de los pactos para después de las elecciones, me
parece una desvergüenza del tamaño de la catedral de Burgos y lo que peor me
sabe, es que mañana, cuando lean esto una serie de votantes naranjitos, se pondrán
en cuerpo y alma, en conciencia no, que esa la tienen para votar, a defender lo
indefendible.
Dijo que no vetaría
a Rajoy en el debate, porque que entendía que eso le garantizaba que el voto procedente del PP no le abandonaría y aprovechó para hacerlo en un programa de gran audiencia; luego se
vino atrás en otro programa de menor audiencia, porque en su partido deben haber advertido que esa afirmación les favorecía en la carrera electoral.
Lo que está claro es que Albert, mintió
en el debate o en el Hormiguero, aunque es probable que lo hiciera en las dos ocasiones, así que ni honesto, ni veraz, ni transparente.
Además, ya digo que a veces nos tratan como imbéciles, se descolgó denunciando
una pinza Podemos-PP, cuando el pacto de no agresión PSOE-C,s funcionó a todo
vapor a lo largo del programa de una manera tan pública y notoria, que fue la
comidilla de todos los comentaristas. Me parece que está claro que sigue
vigente el pacto que firmaron Sánchez y Rivera, que éste pretende reeditar con Sánchez y Rajoy fuera de juego, para proponerse como aspirante a la presidencia.
Habiendo dejado claro que Rivera
miente, espero impaciente las explicaciones sobre la financiación de las
campañas de C,s, ya los pillaron hace un tiempo, haciendo cosas raras con el dinero de los
grupos, pero el naranjito mayor del reino habló de “errores administrativos” y
se acabó el asunto, ya se sabe que más vale caer en gracia que ser gracioso; que
pillan a la Cifuentes en Madrid haciendo cosas semejantes y la decapitan sobre
la marcha.
Y lo digo porque a Ciudadanos, le acaba se saltar un asunto
que puede ser poca cosa o la pista que lleve a los investigadores al modelo
de financiación de los naranjitos. Saltaba a los medios el pasado día 14 que el
portavoz de C’s en Bormujos pagó gastos de la campaña electoral facturando a
nombre de una empresa de su propiedad tres facturas por un montante de 2.090
euros .
¿Qué eso es una minucia? Esconder
la financiación irregular troceando los gastos en
facturas pequeñas, que no sobrepasen los 3.000 euros, para que no llamen la atención, es más viejo que el toser. A ver
si la Agencia Tributaria se pone en marcha, porque si al final resulta que al de Bormujos le dio la ventolera de pagar la campaña de Rivera de su bolsillo,
pues él verá como se apaña con la Agencia Tributaria, pero como empiecen a
aparecer facturas iguales o semejantes, nos vamos a reír todos un montón.
Que el que hace un cesto, hace
ciento.
Este en Canarias vimos cómo actúa es un falso ,mentiroso y aprovechado
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