Lo de Ciudadanos es para nota alta
Lo he dicho unas cuantas veces
con grave cabreo por parte de mis lectores naranjitos, a mí los de Ciudadanos me parecen…
un poco raros. Francamente sigo pensando que en esa cúpula color naranja se han
juntado el hambre con las ganas de comer y llevados por la necesidad de hacerse
con una relevancia política que no les otorgan sus resultados electorales, andan
por ahí estirando más el brazo que la manga, exigiendo lo que no pueden exigir
y en definitiva creando un clima de confusión, como si con la que ya sufrimos,
no tuviéramos más que suficiente.
A lo peor es que soy un bicho
raro, pero personalmente no puedo comprender los aires que se dan y las
exigencias que ponen encima de la mesa, a cuenta de un simple pacto de investidura. Lo decía hace bien poco, se supone que Ciudadanos está pactando un acuerdo de
Investidura, no un pacto de gobierno, ni siquiera un pacto de legislatura. Me parece exagerado que a cambio de todo lo que exigen, se limiten a dar el sí quiero a la
investidura de Mariano Rajoy, para después, si éste es investido, largarse
deprisa y corriendo a la oposición y si fracasa, pues tal día hizo un año y si os he
visto, la verdad es que no me acuerdo.
Están tan convencidos de su
supuesta importancia que a veces hacen el ridículo más espantoso y no se
enteran. La rueda de prensa que convocó Girauta, uno de los muchos trashumantes
políticos que por ahora ha recalado en Ciudadanos, es un ejemplo de ello. Decía a
la prensa el ínclito Juan Carlos Girauta que él no había convocado a los medios para comunicar
que se habían roto las negociaciones, pero que sí lo hacía para evitar
"que en la reunión de mañana (por el jueves) el PP siga diciendo no a
todo".
Así que Ciudadanos convoca una rueda de prensa para advertir a los
malos, malísimos del PP que se anden con cuidado que a las buenas ellos son buenísimos, pero que a las malas... Si no fueran tan transparentes
me sacarían una sonrisa, Girauta convoca a los medios a hacer lo que mejor
saben hacer en Ciudadanos, exhibir su refinada técnica para el postureo y lo
de qué buenos somos y qué malos son los demás, especialmente el PP.
Total una rueda
de prensa de carácter propagandístico y electoralista, que igual hay que ir a
otras elecciones y pare usted de contar. Eso sí ayer dieron un ultimátum de 48
horas al PP, indignados dolidos, sorprendidos, disgustados, pero verán ustedes como pasa el plazo y seguirán
amagando y no dando, porque por ahora esto de amagar, advertir, conminar... les permite
estar todo el día dando la murga en la prensa.
Para otras cosas, miren ustedes por donde, tienen una afición por la falsedad y un cinismo impropios de gentes tan educadas,
finas y conspicuas. No paran de quejarse porque el Partido Popular no quiere
firmar un compromiso para obligarse a realizar primarias. Vaya por delante mi
asombro por la desvergüenza que supone, que un partido se meta en cuestiones
que son propias de la organización interna de otra organización política, pero así es esta
gente.
Vayamos despacito, el “niño
Rivera” que para esto de la democracia interna es una fiera o eso dice al menos; convocó las
elecciones primarias en su partido de cara a las elecciones del 20D. Tras el revolcón y la negativa a
llevar a cabo un análisis coherente que explicara las causas del fracaso
electoral, desde Ciudadanos se nos explicó que para las elecciones del 26J,
teniendo en cuenta el poco tiempo que iba a transcurrir entre ambas citas
electorales, iban a respetar los resultados de las primarias de los anteriores
comicios. Total para qué, que dijo alguno.
Con buena voluntad, podía
aceptarse la explicación, al fin y a la postre, bastante tenían los militantes naranjitos
con tener que ir a votar otra vez a sabiendas de que se iban a llevar otro
sofocón. Pero claro lo que no dijo el “nen Rivera”, es que iba a cambiar a 16
cabezas de lista. Que una cosa es ahorrarse un trámite inútil, si se presentan
las mismas listas en las dos elecciones y otra muy distinta eliminar las primarias para evitar enfrentarse al repudio que ocasionaron los cambios digitales del
seráfico Albert Rivera.
Pues estos tíos, qué sí que se lo digo yo, los mismos que se fumaron sus primarias y
aplaudieron con las orejas, ahora están empeñados en que el PP las incluya en el
acuerdo. Haz lo que yo digo y no lo que yo hago, extremadamente coherente.
Y luego hay otra cosa que me
preocupa muchísimo, los naranjitos tienen el problema de que siempre trabajan
al por mayor, por eso están empeñados en que el PP acepte unos compromisos que no
pueden tener buen fin sin el apoyo del PSOE, por aquello de las mayorías
reforzadas que exige la Constitución para afrontar según qué cambios. Tengo por
seguro que hasta Villegas sabe que para reformar la Ley Electoral, el Senado o
el Poder Judicial con los votos de Ciudadanos y PP no es suficiente.
Por eso resulta extraño ese empeño en que
se firme un acuerdo que las partes no pueden ejecutar por sí mismas. Estoy convencido que a Ciudadanos lo único que le interesa del pacto es el postureo. Por mucho que amenacen habrá pacto, otra cosa será que no sirva para nada, porque de eso se encargará Pedro Sánchez que evitará la investidura de Rajoy, así se acabe el mundo.
Mal asunto, me parece que todos sabemos que vamos de cabeza a otras elecciones o a algo todavía peor. Veremos.
Comentarios
Publicar un comentario