Los sectarios no aprenderán nunca
Hay momentos en que no se pueden
aceptar algunas actitudes, lo de Pedro Sánchez clama al cielo, pero lo del PSOE
es muchísimo peor. Al fin y a la postre de lo único que no van a poder acusar a
Rajoy los zurdos de este país, es de haber elegido a Sánchez para que ocupara la
secretaría general del partido socialista, porque fueron ellos, la militancia y
la clase alta del partido los que llevaron a este individuo a un puesto que le
venía decididamente grande.
Es cierto que se pueden cometer
errores, hay quiénes incluso afirman que rectificar es de sabios, aunque en
España no parece que tenga muchos seguidores tan peregrina afirmación, que en esta tierra eso
de rectificar es cosa de gente rara y poco de fiar y ahí está el PSOE para
dejarlo claro. Se equivocaron en la elección pero han permitido que un pobre
sectario, al que devoran a partes iguales la soberbia y la ambición, dirija el
destino –por decir algo- del segundo partido político de España.
Debiera resultar imposible que un partido como el PSOE, tenga una militancia entre la que resulta sencillo encontrar
gentes, incluyendo a militantes, simpatizantes, pesebristas, cargos públicos y
orgánicos que todavía estén empeñados en ganar la Batalla del Ebro. Ahí está la
estupidez intelectual de la “memoria histórica” (en minúsculas) para
demostrarlo.
Es un hecho sorprendente que un
partido de una nación como España, esté todavía en la clerofobia y el odio
acérrimo a la Iglesia. Da pena y miedo ver como a cada día que pasa el PSOE está
más cerca de ERC o de CDC que de las fuerzas constitucionalistas. Están
instalados en lo de las “dos Españas” y no hay quién les saque de ahí, porque
vivir de instilar el odio hacia los demás, es mucho más sencillo que trabajar
por el interés común.
Estamos a 3 de agosto del año 2016, lo digo por centrarnos en la cronología y a estas alturas debería resultar imposible, que el secretario general del PSOE, por muy zote y broncas
que sea, salga de una reunión en la que se pretende llegar a un acuerdo que
permita un gobierno eficaz para sacar del apuro a España y los españoles y diga:
"Que trabajen las derechas. Si nadie quiere pactar con Rajoy, el problema
es suyo".
Un pensamiento tan sutil como la
coz de una mula y con menos profundidad intelectual que un charco; porque Pedro Sánchez, que hay que decirlo, manda en un partido con una
profunda raíz guerra civilista, demuestra que todavía no se ha enterado que el
problema al que se está intentando hacer frente, afecta a todos los españoles,
que por mucho que se empeñe Sánchez no nos dividimos en derechas e izquierdas, aunque
a él le conviniera que eso fuera así. Nos enfrentamos a un problema que atañe a
todos, a los de derechas, a los de izquierdas y a los mediopensionistas y si no
es capaz de entender la etiología del problema, menos lo será para abordar su
solución.
Es muy cierto que en nuestra tierra,
parimos gente atravesada con facilidad. Tengo que recordar desde el más humilde
de los respetos, hablando de atravesados insignes a D. Miguel de Unamuno, que
un mal día soltó aquello de “Qué inventen ellos”, que fue una afirmación
extremadamente desafortunada y que demuestra a las claras la verdad que hay en lo de “zapatero a tus zapatos",
pero hay que hacer constar que D. Miguel se
representaba a sí mismo.
Ahora sale el bobilín éste que representa a más de 5
millones de españoles que le han votado y que no le llega ni a la suela de los
zapatos al vasco y larga “Que trabajen las derechas” como si el resto de
fuerzas políticas, que no pueden ofrecer solución alternativa, no estuvieran obligadas
por el patriotismo y la obligación de servir al bien común, a hacerlo como
cualquiera del otro bando.
Los que sí saben lo que hay, son
los de la UE que se declaran incapaces de comprender el motivo por el que en
España no puede haber un gobierno de salvación, de concentración nacional o
como ustedes prefieran llamarlo, porque en países europeos mucho más cultos, tolerantes y
democráticos que nosotros, cuando la nación lo ha necesitado, han gobernado
juntos social demócratas y conservadores y el asunto ha funcionado.
Estarán sumidos en la
incomprensión ante la cerrazón del partido que dice representar las fuerzas
progresistas del país, pero una cosa es la reflexión intelectual y otra la
pasta que les debemos y viendo que las cosas van de mal en peor, no porque lo
diga yo, sino porque no hay nadie con dos dedos de frente que no vea que lo que
se nos viene encima va a ser muy difícil de sobrellevar, han lanzado una
advertencia.
La UE sancionará a España con 6.100
millones de euros, si no hay pactos que garanticen que antes del 15 de octubre
estén aprobados los presupuestos. Eso dicen en Bruselas, aquí Pedro Sánchez,
envuelto en su estulto progresismo de salón, contesta “Que trabajen las
derechas”.
Y habrá gente que se enfadará
conmigo por tildarlo de sectario.
Es de una claridad meridiana la exposicion educada y realista con la que se describe a tan insignificante personaje que por razones que aun no alcanzo a comprender a llegado a ser aspirante a dirigir el Partido Socialdemócrata de España...y destila un soberbia y prepotencia que explican su insignificante curriculum...asi esta la oposicion en este País. Una pena. Me ha encantado su articulo...enhorabuena.
ResponderEliminarExcelente articulo Al sol de Fuerteventura
ResponderEliminarA diario se puede confirmar el perfil intelectivo del nieto del General Sánchez-Castejón (ésto trae la memoria histórica). Su catadura moral le marca para peor, parece movido a resolver, únicamente, su incierto futuro económico personal.
ResponderEliminarDicho ésto, tampoco veo claro que sea tan nociva esa postura que tan broncamente expresa: no me parece bueno dejar a Pablemos el monopolio de la oposición. Por contra, permitir que el PSOE la lidere, lo afirmaría y limitaría la batasunización de nuestra nación.
Dicho también ésto, lo que me parece 'de aurora boreal' (no sé muy bien qué significa ésto) es la trayectoria de Rivera, incongruente, inconsecuente y, lo que es peor, inconsciente. Debería ser preciso acreditar un nivel intelectual, cultural y moral para acceder al puesto de "político". Pero eso no existe...