No hay peor
ciego que el que no quiere ver y en ese caso están los componentes del equipo
de Pedro Sánchez, empeñados en impedir que haya un gobierno, aunque para ello tengan
que sacrificar en el altar del súper ego del zote de su líder buena parte de los objetivos alcanzados en el
crecimiento de la economía y la creación de empleo.
Es de imaginar que siguen creyendo en la posibilidad de formar un
gobierno con los de UP, los secesionistas y los que hagan falta, aunque eso
situaría al PSOE ante una crisis gravísima, porque por mucho que desconfíe
del partido socialista se me hace muy cuesta arriba que acepten gobernar con
los que pretenden la destrucción de España.
Por otra parte
se enfrentan a un problema del que nadie habla, hay que considerar si SM el Rey
aceptaría encargar de nuevo la formación de un gobierno a un candidato que ya fracasó en la tarea de la
investidura no una, sino dos veces. Lo más probable es que si Mariano Rajoy
decide no presentarse a la investidura, cuestión factible por mucho que aúllen
los socialistas, D. Felipe VI, busque el procedimiento que le permitiría la indefinición de la Constitución en estos asuntos y convoque nuevas elecciones.
Desde el PSOE,
no desde Ferraz, se escuchan voces pidiendo que se deje gobernar a Mariano
Rajoy. Alfonso Guerra es partidario de aquella propuesta que permitiría una
abstención general de todos los grupos parlamentarios, pero sin compromiso
alguno con el gobierno, que se enfrentaría a un escenario inviable y que nos
llevaría a otras elecciones a mediados del año que viene, con la ventaja
electoralista de poder culpar a Mariano Rajoy y al PP de todo lo que sucediera.
Es por eso que el PP, ya ha advertido que lo que hay que negociar no es únicamente la
investidura de Rajoy, el popular ya se encargó de advertir que además del acuerdo para la Investidura,
necesitaba acordar “unos mínimos imprescindibles para poner en marcha la
Legislatura” como el objetivo de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto.
De nada sirve permitir la creación de un gobierno que sea incapaz de hacer
frente al “todos contra Rajoy” de una oposición encabezada por el PSOE que
obligaría a disolver las Cortes tal y como ya he dicho.
Hay algo que
todos tienen claro, no pueden ir a otras elecciones, pero no quieren a Rajoy en
el Gobierno, pues tal y como están las cosas es una cosa o la otra, no existen
más alternativas.
Los ciudadanos
lo tienen claro, ayer domingo La Razón publicaba una encuesta sobre la
intención de voto en unas supuestas nuevas elecciones. Crece de manera
importante la abstención, el 40% de los ciudadanos declaran que no irían a
votar, el partido que perdería menos seguidores sería el PP (9,2%), seguido de
Unidos Podemos (15,7%), PSOE (16,7%) y
Ciudadanos (25%), pero si llegan las
elecciones, es de suponer que el castigo a los partidos del bloqueo, sea todavía
más importante.
En Ferraz
siguen insistiendo en que no los van a quebrar, cómo si Sánchez y los suyos
defendieran algo distinto a su interés personal. Decía hace un par de días que
a esta gente la gente ya les ha tomado la matrícula, saben que defienden
únicamente sus cargos en el PSOE, que de eso viven y no tienen demasiado
porvenir en el panorama laboral real.
Así que por
mucho que intenten disfrazar su penosa defensa personal como una lucha sin
cuartel por el interés general, no cuela, lo saben hasta en Pernambuco.
Podrán quejarse de chantajes, de confabulaciones, contubernios, conspiraciones
y lo que se les ocurra, pero los ciudadanos no les creen. Desde Ferraz sólo saben contar milongas y
mandangas (DRAE: 2. f. pl. Tonterías, cuentos, pejigueras.) y eso al final se
paga, la gente está hasta los pelos de aguantarlos.
La última
mandanga, de un cinismo descomunal, se la debemos al brillante intelecto de
Óscar López que afirma muy serio que "La anomalía de nuestro país es que
tenemos un partido incapaz de pactar con nadie" y eso lo dice un dirigente
del PSOE, que inventó aquel cordón sanitario contra el PP y propuso, impulsó y firmó el Pacto del Tinell,
por el que sus firmantes se comprometían a no pactar jamás con el PP, que eso sí
me parece una preocupante anomalía democrática y es lo que han
estado haciendo desde el 20D, hasta la fecha.
Claro que el
que lo dice es el tipo que organizó, coordinó y dirigió la estrategia de
campaña socialista del 26-J, lo que quiere decir que si no fuera un trepa y
tuviera aunque fuera un ápice de dignidad, hubiera dimitido irrevocablemente la noche del 26J, después de llevar al PSOE a una derrota brutal, derrota que esta
pandilla de infelices transformaron en victoria porque los de UP, otros que tal
bailan, no los habían superado.
Ese es el
problema del PSOE de hoy, ese que dice Pedro Sánchez que no conoce Felipe
González, no sale a ganar las elecciones, salen a que no les ganen los
podemitas y a evitar como sea que gobierne Rajoy, que esa ha sido su divisa
desde la campaña del 20D “No a Rajoy” y si para eso hay que sacrificar el
interés general, se sacrifica y tal día hizo un año.
Antes el PSOE
era otra cosa y lo que son las cosas, ganaba elecciones...
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