Los naranjitos se cubren los flancos
Hay gente que está convencida que
tengo algo personal contra Ciudadanos, no es así, pero lo que sí me resulta
insoportable es el empeño que tienen los miembros de su cúpula por estar todo
el día en los medios. Me recuerdan un poemilla que escuchaba en mi niñez y
que decía “Hay gente que tiene por gran virtud, hablar sin necesidad y
beber sin tener sed…”. Sobre la afición por la bebida de esos señores nada
tengo que decir, pero que les gusta más un micrófono y una cámara que el comer,
es cosa sabida.
Por otra parte tienen un defecto
brutal, que muchos de sus seguidores consideran una gran virtud, ese defecto es
la evanescencia de sus compromisos y afirmaciones. Por lo visto si eres de
Ciudadanos, hoy puedes decir una cosa y mañana la contraria, ante el embobado
arrobo de los naranjitos de a pie que consideran esa mala costumbre como propia
de un estadista - así me lo han dicho en un par de ocasiones - o la muestra de
una gran cintura política y capacidad para el diálogo.
Tras las elecciones del 20D,
cuando parecía que allá en lontananza se advertía el peligro de unas segundas
elecciones, ya dije que esta situación era muy peligrosa para los líderes que
tuvieran la costumbre de prometer lo que no podían cumplir y comprometerse a
posturas éticas que no iban a respetar y lo decía porque en aquella ocasión,
entre una campaña y otra iban a pasar unos pocos meses y la memoria de los
ciudadanos iba a estar más fresca que en situaciones normales, cuando tras
cuatro años de legislatura, ni el Tato recuerda bien quién dijo qué, o cómo fue
lo de la promesa que emitió solemne algún político en pleno trance mitinero.
Albert Rivera tiene un problema,
se llenó la boca de afirmaciones nuevas de una ética deslumbrante, “jamás
apoyaré un gobierno de perdedores” por ejemplo, para ciscarse en su palabra en
la primera ocasión que tuvo. Recuerdo perfectamente cuando aseguraba que no
apoyaría jamás un gobierno presidido por Pedro Sánchez y no creo que la promesa
le durara mucho más allá de veinte días.
Todos hemos oído repetido hasta la náusea,
explicado por tierra mar y aire, reiterado desde el amanecer al anochecer, lo de “Sí con el PP, no con Rajoy”, o lo de
que no apoyarían jamás a Rajoy o que se limitarían a abstenerse, ya ven ustedes lo
que valen las afirmaciones del “nen Rivera”.
Me quedan unas cuantas, lo digo
por mis lectores naranjitos que tienen una epidermis delicadísima y en cuanto escribes
sobre Albert Rivera y el comentario no tiene el carácter hagiográfico que ellos entienden como correcto,
saltan cual panteras hidrófobas. Pero tendrán que convenir conmigo, si son
capaces de analizar con lógica lo que digo, que Albert Rivera ha ido faltando a
su palabra, una y otra vez y no me vale el cuento de la cintura política,
porque desdecirse de lo afirmado o no cumplir los compromisos adquiridos con
sus votantes es una cosa y lo de la delicada, presunta y cimbreante cintura política
del aspirante a centrista, es otra.
Ahora no es que excusen su
mendacidad, lo malo es que además piden que al “niño Rivera” le den una
medalla. Si cuando en campaña decía una cosa y ahora dice la contraria ¿Cuándo
mentía? ¿Durante la campaña, ahora o en ambas ocasiones? Si las promesas
eran un compromiso firme con su parroquia, a qué viene saltárselas ahora y
si no lo eran, porqué las vendió con ese carácter cuasi sagrado, durante todo
este tiempo. Yo se lo voy a decir, Albert Rivera dijo lo que dijo y afirmó lo
que afirmó en cada momento, porque entendía que lo que hacía, le favorecía electoralmente.
No le voy a decir, como le
dijo Pablo Iglesias, que no manda ni en su partido, pero sí tengo que decirle
que tiene el vicio de cambiar de tonalidad ideológica, según conviene a sus necesidades
electorales con una facilidad pasmosa.
Ahora que sabe que la investidura
fracasará de nuevo, por si las moscas y para cubrirse en la medida que pueda,
manda anunciar que el pacto con Rajoy, durará lo que dure la
investidura. Cuestión que no hacía falta subrayar porque ya advirtió que si
Rajoy era investido, él y el resto de los suyos se irían a la oposición a
hacerle un pie agua al gobierno, al que acabaría de permitir su nacimiento.
Pero lo advierte porque le conviene, que en una situación como esta, vale la
pena aplicar lo de “A río revuelto, ganancia de pescadores” y para eso necesita
que todo el mundo sepa que está libre y dispuesto a pactar con quién haga
falta.
Hablaba ayer, de la posibilidad
de que Pedro Sánchez intentara un pacto a la portuguesa firmando por separado un acuerdo distinto con Podemos y C,s y decía que lo lógico es que topara con la negativa de éstos.
Ya no estoy tan seguro. A lo peor nos lo explican los de Ciudadanos y a cuenta
de la cintura política y el sentido del Estado, pactan con el PSOE, eso sí,
tapándose la nariz, que por lo visto tienen la pituitaria muy sensible.
Veraces, no; fiables, menos; pero
sensibles un rato largo.
CODA:
Por cierto, esto se escribió a las 17,00 horas de este viernes (hora
canaria). Con posterioridad he tenido la oportunidad de escuchar el discurso de
Albert Rivera. Ha sido una exhibición de
electoralismo brutal. ¡¡Qué barbaridad!!.
Suscribo de la "a" a la "z" tu artículo, Miguel. De hecho, ya escribí sobre Ciudadanos en algunas ocasiones desde las elecciones andaluzas de Marzo de 2015, pasando por las catalanas de Septiembre del mismo año y tras las dos generales últimas. También en Facebook y Tuiter, como sabes.
ResponderEliminarUn fiasco, estos muchacho de naranja.
Te dejo algunos enlaces:
http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2015/05/andalucia-no-despierta-nueva-cronica-de.html
http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2015/10/siguen-sin-querer-enterarse-por.html
http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2015/12/que-ha-hecho-ciudadanos-libertad.html
http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2016/02/del-titere-al-teatro-por-antoniodltl.html
http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2016/04/quo-vadis-ciudadanos-por-antoniodltl.html
http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2016/07/la-plegaria-de-losantos-un-ministerio.html
Perdón por el abuso, aunque no están todos, jejeje.
Un abrazo.