Mientras Rajoy mueve ficha, peligro de fractura en el PSOE
No puede sorprender a nadie, hace ya tiempo que lo del PSOE pinta muy mal.
Ya no se puede ocultar la existencia de una auténtica guerra civil entre Pedro
Sánchez, los suyos y el grupo de los barones rebeldes, supuestamente
acaudillados por Susana Díaz, que difícilmente se cerrará sin que rueden
algunas cabezas. El asunto está en adivinar a quién pertenecerán las cabezas
que vayan a rodar y si al final este lío morrocotudo no acaba en una escisión
del PSOE, para gozo y alborozo de los de Iglesias.
Los barones dicen esperarán a ver cómo
respira el PNV tras las elecciones del domingo y si los vascos no estuvieran
por la labor de apoyar la investidura de Rajoy, pretenden ganarle por la mano a
su secretario general y montar una gestora encargada de organizar el 39º
Congreso Federal del PSOE, que sería el organo encargado de nombrar al nuevo candidato socialista a unas terceras
elecciones y organizaría la elección del nuevo secretario general sin pasar por las horcas caudinas de las primarias.
Pero pudiera ser que llegaran tarde, porque desde el bando de Pedro Sánchez ya
se ha filtrado la noticia de que pretenden convocar un Congreso Federal exprés,
así que a lo peor la maniobra de los barones queda nada más que en las
intenciones.
Por otra parte habrá que recordar
que el lunes Sánchez reúne a la comisión
permanente de la ejecutiva federal del PSOE, en ese órgano, cuyos miembros son
todos de la personal confianza del secretario general, pudiera ser que se
anunciara la celebración de la consulta a la militancia, antes de que los barones puedan reaccionar con la organización de esa gestora.
Quien tome la iniciativa, será el que tenga las mayores posibilidades de concretar sus intenciones, pero habrá
que ver quiénes son los primeros que se atreven a
desenterrar el hacha de guerra de manera pública e iniciar esa guerra fratricida,
aunque viendo como están las cosas, yo apostaría
sin temor a equivocarme por los del “equipo del secretario general” a los que
los problemas de conciencia y la responsabilidad ante su partido y el resto de
los españoles, les importan un soberano pimiento.
Esto es una auténtica guerra
civil desatada en el seno del PSOE, originada por la personal ambición de un secretario
general que defiende su poltrona y está decidido a pagar el precio que haga
falta por mantenerse en ella. No es un problema ideológico o político, es un
problema personal de una pandilla que no tienen oficio ni beneficio y que no
pueden abandonar el poder porque se verían en la calle con una mano delante y otra detrás. Así de simple, así de
siniestro. Lo digo yo, pero lo dice también El País que acusa a Sánchez de olvidar los intereses de España para
centrarse en "su pura supervivencia como líder socialista".
Mientras tanto en Génova, viendo
la que se está organizando, Mariano Rajoy advierte para que nadie se llame a engaño, que no irá a otra investidura en octubre si no la tiene asegurada. No va a sufrir el desgaste de otro fracaso parlamentario, de seguir mandando en el PSOE Pedro Sánchez el bloqueo lo tiene asegurado, se encargó el
propio Sánchez de explicarlo, “No es no, para Rajoy y… para cualquier otro
candidato que proponga el Partido Popular. Por lo tanto si el PSOE no le “impone”
la abstención a Sánchez, habrá que ir a otras elecciones.
Así que esto sólo puede terminar
de dos maneras, con un gobierno presidido por Sánchez, con Podemos, ERC, CC,
CDC, Bildu, PNV, etc., etc., si por fin se impone a los barones y mediante la
consulta a la militancia rompe las líneas rojas que le impuso el Comité
Federal, lo que seguro ocasionaría un daño muy grave al PSOE e infinito a
España y los españoles o vamos a unas terceras elecciones.
Teniendo presente quién es Pedro
Sánchez, desgraciadamente creo que tiene muchas más posibilidades la primera
posibilidad que la segunda. A los
Sánchez, Luena, Hernando y López no les va a temblar el pulso para llevar a
delante ese denostado gobierno Frankenstein (el invento es de Rubalcaba) Pedro
Sánchez será presidente y ya después podrá decir, parafraseando a Luis XV, “Après
moi le déluge”, porque eso es lo que se nos va a venir encima, un diluvio de
inconsistencia con los podemitas tomando al asalto el poder desde el interior de La Moncloa.
Malas noticias para empezar el
fin de semana, si así es el sábado, miedo da pensar en el lunes.
Ya somos dos los que nos tememos lo peor. https://goo.gl/uPrxMG
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