Vuelven las encuestas y algunos tiemblan
Todos los líderes políticos dicen
que no nos podemos permitir otras elecciones, pero todos están muy
preocupados por la fecha en que se producirían esos comicios que dicen no se
van a producir, lo que dice muy a las claras que una cosa es lo que se dice y
otra muy distinta la que se piensa. Le da lo mismo a Pedro Sánchez, jurar por
el abrigo de Pablo Iglesias "el tipógrafo", que él no piensa encabezar propuesta
alguna a una nueva investidura, lo que nada quiere decir en boca del socialista; porque mañana o después de las elecciones del 25S puede proponerse con absoluta naturalidad, como candidato para
que el Rey le encargue formar gobierno.
Mientras tanto el ideólogo de
cámara de Albert Rivera, el inefable Fernando de Páramo, sale a templar
gaitas populares, después de la rajada que se permitió su líder sobre
Rajoy y la desconfianza que le produce; el PP y su genética corrupción y el
comunicado sobre la defunción del pacto de investidura que menos ha durado de
este mundo y advierte urbi et orbi – en La
Sexta para entendernos - que las propuestas de Sánchez son inviables , porque
son 44 partidos los que tendrían que firmar el acuerdo que el socialista llama
el pacto del cambio.
Aunque por lo visto no se ha enterado o no quiere darse por aludido que hace dos días, entre esas fuerzas del cambio (44 dice de Páramo) Sánchez contaba con Ciudadanos, lo que da una cifra de 45 socios en un pacto que podría ser como el camarote de los hermanos Marx, pero en desorganizado. Basta ver la que están liando, “eclesiales” errejonistas, los de IU, los de IAA y alguno más que me dejo, en el grupo parlamentario de UP, que si ni siquiera en eso son capaces de aclararse, para qué vamos a hablar de un gobierno.
Aunque por lo visto no se ha enterado o no quiere darse por aludido que hace dos días, entre esas fuerzas del cambio (44 dice de Páramo) Sánchez contaba con Ciudadanos, lo que da una cifra de 45 socios en un pacto que podría ser como el camarote de los hermanos Marx, pero en desorganizado. Basta ver la que están liando, “eclesiales” errejonistas, los de IU, los de IAA y alguno más que me dejo, en el grupo parlamentario de UP, que si ni siquiera en eso son capaces de aclararse, para qué vamos a hablar de un gobierno.
Algunos sostienen que
cuando una puerta se cierra, otra se abre y pudiera ser. Llegan a
salvarnos las encuestas que se han publicado este fin de semana sobre la
intención de voto de los ciudadanos – los votantes, no confundir con los
naranjitos – en esas terceras elecciones que si uno escucha a los líderes
políticos no se van a producir. Malas noticias para casi todos. A veces,
sorprendentemente, parece que las encuestas responden a lo que el sentido común
señala.
Por resumir, se esperan dos
millones menos de votantes hartos de la tomadura de pelo. Españolitos que se
dedicarán a cantar villancicos, consumir langostinos, trasegar cava y aguantar
a sus cuñados, antes que acercarse a un colegio electoral. Los votantes parece que tienen las cosas bien
claras, Ciudadanos, PSOE y UP palmarán medio millón de votantes cada uno, lo
que en el caso de los naranjitos es grave porque supone una pérdida de casi el
25% de sus electores.
El PP, con Mariano Rajoy a la
cabeza, conseguiría un 34,8 % de los votos y se colocaría a 61 escaños de
distancia del PSOE. Eso quiere decir que los populares crecerían un 1,7% por
encima de los resultados electorales del 26J y se colocarían en un arco entre los
142 y 146 diputados, lo que les permitiría - de continuar vigente ese pacto que
no sabemos si mantienen con Ciudadanos, que se han inventado tras la “abstención
técnica” y el “sí, desconfiado” el pacto modelo Guadiana: Ahora lo ves y ahora
no lo ves - alcanzar la mayoría absoluta con los 30-31 diputados que el “sacrificado” Rivera pondría al
servicio de Mariano Rajoy.
Cada vez se entiende mejor el
asco que sienten por Mariano Rajoy, llevan los cuatro años de la última
legislatura que tuvimos gobierno, poniéndolo a parir por tierra, mar y aire.
Tiene Albert Rivera callos en las cuerdas vocales de tanto exigir la ejecución
inmediata de Mariano Rajoy por corrupto, Pedro Sánchez a lo de corrupto, añadió
indecente y vago y resulta que, tras años de propaganda negativa, meteduras de
pata populares apoteósicas, penas de telediario, autismo político ejercido incansablemente
y una capacidad de comunicación penosa; Rajoy les ha dado dos revolcones
electorales de alivio y va camino de lavarles la cara por tercera vez y esta
vez con bandera, música, banda de guerra, y escuadra de gastadores.
Deberían dimitir y
dedicarse a la vida contemplativa en alguna cueva que les cayera a mano; Albert
podría buscarla en Montserrat, para fastidiar al nacionalismo catalán y Pedro
Sánchez podría buscar un rincón árido y desierto en Almería, cerca de los
chiringuitos de playa en los que tanto ha pecado de gula este verano. Entiendo
el odio que sienten por un personaje que ellos desprecian y que sin embargo los
votantes señalan como el elegido, pero deberían dimitir por higiene social.
Doloroso sin duda, habrá que
compadecerlos, pero in continenti exigir su retirada inmediata ante su inutilidad manifiesta.
Al final van a tener razón esos que explican lo de las puertas que se cierran y
las que se abren.
Grande Rajoy !!!
ResponderEliminarLo cierto es que no sé si hay encuestas que puedan predecir el balance entre votos atribuibles a cada partido deduciendo la renuncia, previsible, a votar de nuevo.
ResponderEliminarNo menos cierto es que, oyendo las distintas intervenciones expuestas en el último debate de investidura, un estremecimiento tras otro me recorría la columna espinal. No me reconocía entre aquella gente.
Mi Nación.
¡Lástima de país!